Estoy de acuerdo con Capo Cañonero ("Y es lo ultimo que hablo del tema en este foro. Es posible, y solo posible, que en el caso de que realmente el mister dijera no a Roman, que esta por ver, lo hiciera por la rara personalidad del jugador mas alla del estilo de juego que tiene").
Y como es injusto tener que leer por obcecación y utilización interesada por parte de algunos del tema de Riquelme y Aguirre, con lo claro que está para mentes de buena voluntad, recuerdo lo que dijo el propio jugador. Yo lo haría caso, más que nada por evitar el ridículo de ser "más papista que el Papa":
Fuente: http://www.elconfidencial.com/cache/2008/04/23/90_riquelme_todavia_sigue_enamorado_atletico.html
Fecha: 23 de abril de 2.008.
Extracto:
Román deseaba fichar por el club de Manzanares y postergar su regreso a Boca por al menos cuatro años. Sabía que allí encontraría el cariño de una afición que muchas veces le abrió su corazón a los argentinos. Y fantaseaba con enhebrar pases para el Kun Agüero y su amigo Diego Forlán, además de llevar al club a recuperar su sitio en el Partenón reservado para los grandes equipos de Europa.
Su ilusión era tan grande, que cuando recibió la llamada de Javier Aguirre durante una mañana de agosto, no dudó: tomó un bolso de mano, y se subió a su carro. Condujo durante cuatro horas a alta velocidad para estar por la tarde en Madrid y reunirse con el entrenador.
Y la reunión con el entrenador mexicano fue mejor de lo que esperaba. Más que satisfactoria, según recuerda Román casi con nostalgia. Entre ellos hubo comunión de ideas y proyectos. Y Riquelme sintió que el entrenador le estrechaba su mano tendiéndole así un puente para arribar al Altlético de Madrid. Había quedado tan ilusionado, que cuando regresó por la noche, Román llamó a su familia para comunicarles que ya se sentía jugador rojiblanco.
Roig pretendió que Riquelme no cobrara su deuda
El magnate de la cerámica dijo haber tenido predisposición para negociar con el Atlético pero que las trabas las había puesto Román. Y le aseguró a la prensa que “Román no tenía voluntad de solucionar su situación ni de dialogar”. Así puso fin al asunto. Lo que Roig no decía es que para darle la carta de libertad a Riquelme le habría pedido que renunciara a la deuda que el club de Castellón mantenía con él, la cual ascendía a 5 millones de euros. Roig pretendía salirse con las suyas a toda costa. Su intención era vender a Riquelme a un club del extranjero y sacarle una buena tajada a su traspaso. Pero, además, no hubiera tolerado que Román triunfara en otro equipo español. No hubiera soportado que su ex mimado se paseara con su novia nueva por los campos españoles
Sólo la firme decisión de Boca Juniors de repatriar a su ídolo asumiéndolos altos costos de tal empresa, calzó al dedillo de Roig y sólo en ese punto, los intereses antagónicos con Riquelme fueron conciliados. Pero aunque el presente le sonría a Román en el equipo xeneize donde es amo y señor, y donde tiene un contrato por tres años, él no pierde la esperanza de poder algún día enfundarse la rojiblanca. Sabe que si mantiene el nivel que está mostrando en Boca y en la selección argentina no es imposible pensar en volver a España. Y al único club que desea ir es al Atlético de Madrid. Ese es su sueño. Un romance inconcluso que aún no se ha apagado.
(...) Nosotros, que somos de Gárate, despreciamos el modelo actual de sociedad anónima deportiva basado única y exclusivamente en criterios mercantiles y cortoplacistas, en sacar el máximo rendimiento de lo que se tiene aunque esto se haga en claro menoscabo de la identidad del club, y de la afición, y del proyecto deportivo (...) "Nosotros, que somos de Gárate" - Carlos Fuentes - El Rojo y el Blanco