Va sábana.
El destino de todos los entrenadores, es cubrir un ciclo que empieza en esperanza, y termina con su cese ó no renovación. La única variable es el tiempo de permanencia. Esto es una verdad de Perogrullo, que puede olvidarse algunas veces. El secreto de los dirigentes buenos es conjugar estilo de plantilla y entrenador; esa es la táctica.
Aguirre tiene sus virtudes y sus defectos.
Futbolísticamente hablando, parece manejar bien el vestuario, y no tiene problemas con equipos de horizontes humildes; les inculca la cultura del esfuerzo y creé en un fútbol muy físico, que da resultados en según qué situaciones. Pero es la primera vez que llega a un equipo de los que deben estar arriba.
El Aleti no tiene una plantilla para jugar tocando; le faltan cosas primordiales para ser un muy buen equipo ( es solo un buen equipo; como otros seis de la Liga por lo menos): le faltan laterales largos ( y cortos y lo que se quiera) y de calidad; en el fútbol actual, sin ellos se llega cerca salvo excepciones muy raras; en el centro del campo, la plantilla que maneja tiene cromos repetidos y le falta alguno; repetidos: Camacho, Asuncao, que son casi iguales, con más llegada uno y más experiencia defensiva otro; Raúl García y Maniche: más defensivo el primero y con más experiencia y soltura arriba el segundo; Banega: conduce bien la pelota, pero ralentiza mucho y a cambio no tiene el último pase deseado en un media punta (que no es); es un jugador en formación. Falta el plus de calidad de un centro campista distinto (Aguirre lo reclamo: fue lo único y no se lo dieron), que con otros dos de los que tiene, permita jugar con tres que sean complementarios; sacar tres ahora, a falta del “bueno”, es jugar con un cromo repetido, y eso se paga en proyección ofensiva. Por ello, salvo partidos en los que el Aleti salga en clara inferioridad, (Liverpool), es mejor jugar con dos de esfuerzo que con tres según mi opinión; y los apoyos de Maxi y Forlán sobre todo; y las salidas de los centrales subiendo la línea para acortar campo y favorecer la presión; arriba le falta otro buen delantero; y otro jugador de banda de calidad.
Dicho lo anterior, Aguirre se equivoca con rotaciones imposibles, con esquemas que no le van a funcionar y le falta pensar un poco más en los planteamientos según sea el contrario. Sin perjuicio de muchos más defectos y virtudes.
Contra Osasuna, el campo era, sobre todo, muy estrecho, y sacó un planteamiento de mucho centro del campo y poco juego de banda, pero, se olvidó de que tampoco tenía juego interior con Asuncao, García, Maniche y algo de Maxi; y por tanto no tenía ni juego ni llegada. Y empatamos de milagro. Aguirre se equivocó, y lo arreglo en la segunda parte: pero en ella, algunos jugadores no dieron la talla; eso ya no fue culpa de él; con lo que quedaba desde que salió Forlán, debían haber concretado algo.
Echar al entrenador ahora es muy arriesgado: las alternativas no se ven, y la plantilla no tiene variantes. Aguirre saldrá del Aleti, pero no creo que ahora sea el momento. Sí es momento para que le hagan reflexionar sobre cuestiones como las que planteo. Y en Junio, salvo imprevistos, los responsables de su continuidad, y de la confección de esta platilla del quiero y no puedo, del desequilibrio, y de las responsabilidades que no la competen, deben decidir; sobre quien continua, y quien se va. Yo tengo algunas ideas sobre quien se debía ir antes de Aguirre y Pitarch, pero como no es el tema y es muy obvio, lo dejo.
Y un pequeño asunto personal: considero bastante triste y poco ilustrativo hacer del tema de Aguirre una guerra de trincheras en este Foro. Ni los que defendemos su continuidad momentánea lo hacemos por amor y fe, y supongo que, aunque cueste verlo, los que no opinan igual harán lo mismo. Digo esto, más que nada, por aclarar posiciones y eludir debates innecesarios y descalificaciones gratuitas.
Un saludo
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.