Pues bueno, es un partido de fútbol y eso significa que en teoría es posible, ¿por qué no? Tal vez ahora que no hay nada que perder, las cosas se cambien, la ansiedad y la desgana se queden en el vestuario y nos salga un partido redondo. Una jugada tonta al principio de un partido le cambia por completo el guión: imaginaos, el típico penalty y expulsión en los primeros minutos, con gol a favor. Todo un partido por delante, jugando con uno más y un objetivo de dos goles... No es más que un ejemplo, pero casos de estos se dan todas las jornadas.
Yo soy optimista, quiero decir, que me sentaré a ver ganar al Atleti y a verle pasar la eliminatoria y a soñar con el título de campeón de Copa al final de temporada. Si no puedo hacerlo así, sería incapaz de verlo.