Hombre, la portada del libro da mucha risa, eso no lo puede negar nadie. Aquí no creo que nadie se haya reído del tal Lorences como persona o como atlético. A mí no me gusta lo que leo de él y en persona no le conozco, aunque le he visto en un par de ocasiones, así como alejado, pero no tengo ni el gusto, ni el disgusto, de conocerle, por lo que no tengo opinión al respecto. Me baso en lo que leo de él, y ahí sí puedo afirmar que no me gusta.
Y si hubiera habido mofas contra su persona, -podría haber sido y tampoco pasaría nada-, porque una persona en cuanto hace algo de índole público, y un libro lo es, pues está sujeta a buenas y malas críticas y, si se tercía, a la burla, la parodía e incluso la mofa, y no pasa nada. Así funciona el tinglado y al que no le guste, pues que no salte al ruedo. Es fácil. Que nos la cogemos con papel de fumar. Yo entiendo que se pueda disfrutar de largas tardes de pasión dialéctica con el susodicho, pero en mi agenda de "eventos divertidos que me molan para una tarde de tertulia y drogas", no entra dicha actividad, que le vamos a hacer.