Abel se ha puesto los galones de general y no está dispuesto a pasar ni una a la plantilla. Ha sido cocinero antes que fraile y sabe como se las puede gastar un vestuario pasado de revoluciones. Ha advertido que no dudará en enviar a los intrigantes a la grada y ya su primera decisión me parece un acierto. No sabe su futuro, pero lo que sí sería más que deseable es que le mantengan en la casa y siempre pueda ser el recambio para momentos de crisis y aprovechar sus conocimientos para dar sensatez a un organigrama bastante alocado.
En el Consejo están preocupados por la repercusión de todo este cambio y buscan la estabilidad de manera inmediata. Saben que tienen que recuperar una imagen de sensatez que luego les permita vender a Cerezo y Gil Marín el producto a los posibles patrocinadores que inyecten los euros necesarios para que cuadre un presupuesto ambicioso pensando en la Champions. Una victoria en Huelva es de vital importancia. Para el futuro los nombres de Rijkaard, Valverde y Quique Sánchez Flores gustan a muchos de los jefes del Calderón para el banquillo. Este Atlético de Abel se juega mucho del futuro de un club que sigue buscando cierta cordura.
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En ellas se mejoró el puesto que dejaba el destituido
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Un cambio en el banquillo no es sinónimo de mejora. Sin embargo, el Atlético logró acabar en un puesto mejor del que estaba en el momento del relevo de entrenadores en trece ocasiones de las 22 temporadas en las que hubo un cambio. Hasta los años ochenta, el revulsivo fue eficaz en nueve de las doce temporadas. De esta manera, Zamora logró hacer campeón al Atlético en la 1940-41 cogiéndolo segundo a mitad de temporada.
En la campaña 1978-79 Szusza logró que el equipo rojiblanco finalizará tercero en el campeonato, cuando el Atleti ocupaba el décimo puesto en el momento de su llegada.
A partir de los años ochenta, llega una época más convulsa debido a los innumerables cambios en el vestuario del Vicente Calderón. En las campañas 1992-93 y 1993-94 hasta seis veces hubo un relevo. Desde 1980 hasta ahora, sólo cinco cambios de técnico tuvieron éxito. Y en la campaña 1999-00 con Ranieri, Antic y Zambrano no se corrigió el rumbo y se bajó a Segunda. En la 92-93 Cacho Heredia consiguió terminar la temporada sexto, cuando en el momento de la primera destitución, la de Luis en la jornada 20, el Atlético era octavo en la clasificación. Un caso especial que no se puede contar como destitución fue el año en que Tomislav Ivic hizo que el Atlético terminara segundo, en la 1990-91. En aquella época, Peiró fue destituido antes de comenzar la Liga tras perder en un Trofeo Carranza. Su sucesor fue Ovejero, pero de forma momentánea, hasta que encontraran el sustituto. Iselín dirigió a los rojiblancos sólo en la primera jornada en la que el equipo terminó undécimo. En el segundo partido de Liga el banquillo estaba ocupado por Ivic, quien se mantuvo en el cargo hasta final de campaña y fue subcampeón.
La última vez que hubo una destitución a mitad de temporada fue la de Bianchi. En 2005 Pepe Murcia le sustituía y dejó al equipo décimo, dos puestos más arriba que el Virrey.
Mas jugadores mercenarios.
Abel impone desde ya una nueva disciplina
Ayer fue el primer día de trabajo de Abel como entrenador del equipo rojiblanco. El balón fue el gran protagonista en el campo. El técnico se reunió después del trabajo con sus colaboradores para marcar las líneas a seguir y su primer objetivo es que todos se impliquen en su proyecto.
F. J. Díaz | 05/02/2009
Ayer fue el primer día de trabajo de Abel como entrenador del equipo rojiblanco. El balón fue el gran protagonista en el campo. El técnico se reunió después del trabajo con sus colaboradores para marcar las líneas a seguir y su primer objetivo es que todos se impliquen en su proyecto.
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Abel Resino tuvo una agenda apretada en su primer día como máximo responsable técnico del equipo rojiblanco. A primera hora de la mañana se reunió con Cerezo y con la plantilla antes de saltar al césped y comenzar la sesión de entrenamiento. Posteriormente trabajó con el equipo durante cerca de dos horas y luego se reunió con su grupo de ayudantes para planificar los próximos días y las líneas a seguir. En la reunión estuvieron Santi Denia, segundo entrenador, Miguel Peiró, preparador físico, Miguel Bastón, entrenador de los porteros, Emilio Mauri, miembro de la dirección deportiva del club, y Enrique Ramón, jefe de prensa del Atlético.
El vestuario acogió de buen grado la llegada de Abel, quien se va a tomar estos tres primeros días de trabajo para ver cómo está la plantilla y empezar a tomar alguna decisión sobre la manera de jugar en el Nuevo Colombino. Abel quiere comprobar el estado tanto físico como anímico del grupo antes de decidir cómo jugará su equipo ante el Recreativo.
La primera idea de Abel es jugar con un centro del campo en rombo, con un jugador de enganche con los dos puntas. Pero hasta que no vea cómo están sus jugadores no decidirá el sistema de juego ni los hombres con los que contará en su debut. El de Velada ya tiene informes del rival, pero le falta lo más importante: saber de verdad cómo están los suyos. Lo que sí está claro es que Abel no le pasará ni una a la plantilla. Y los jugadores ya lo saben.
El técnico no quiere ni una falta de disciplina dentro del grupo y está dispuesto a tomar las medidas que sean necesarias para ello. Que Abel no es Aguirre, que se calló más de una por el buen funcionamiento del equipo, es el mensaje que le ha llegado al grupo. El ex portero ya ha hecho ver a todos que él también fue futbolista, que conoce los códigos del vestuario, pero que si tiene que mandar a alguno a la grada, lo hará. Abel no será nada permisivo en este sentido. Y tiene el visto bueno del alto mando del club para obrar como él considere que tiene que hacerlo.
En el plano estrictamente deportivo, lo primero que hizo Abel fue trabajar con la defensa. No cometer errores atrás es el principal objetivo del nuevo entrenador del Atlético. El balón fue el gran protagonista en el entrenamiento, ya que luego trabajó por líneas, en acciones de ataque y defensa. Por lo demás, nada ha cambiado de momento. Ayer fue miércoles y como todas las semanas estuvo por Majadahonda el nutricionista del equipo, David Jiménez. Pero el mensaje de Abel es claro para empezar: seriedad para remontar pronto el vuelo.
En el MD liemosla un poco...
Redacción - 04/02/2009 11:27
El entrenador del Benfica, el español Quique Sánchez Flores, rechazó una invitación para dirigir al Atlético de Madrid en sustitución del recién cesado Javier Aguirre, informa hoy el rotativo deportivo luso 'A Bola'.
El prestigioso diario indicó que el Atlético contactó con el entrenador madrileño, quien rápidamente informó al Benfica de la propuesta de los colchoneros, que finalmente optaron por la contratación del técnico Abel Resino, antiguo guardameta del club. Según la prensa lusa, el preparador de los "encarnados" lleva bastante tiempo en la órbita del club del Manzanares, así como de otros equipos como el Newcastle inglés.
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