Al grano: dieciseisavos de Copa, formato descafeinado, a doble
partido, porque los grandes compran el silencio de los pequeños con
dinero. Hasta que la bomba informativa circula, cual reguero de pólvora,
a través de ondas y redes sociales: el Madrid ha alineado como titular a
Cheryshev, que arrastra un partido de sanción, traído del Villarreal.
Conclusión: el Madrid podría haber incurrido en alineación indebida, lo
que podría apearle de la competición. El madridismo, minuto a minuto,
va encajando las noticias, que se suceden cual gota malaya, acumulando
sensaciones: sobresalto, sorpresa, perplejidad, enfado y ridículo. La
afición del Cádiz,
más cachonda que la música de los caballitos, derrocha guasa de época.
“Chendo te queremos, Chendo quédate”, "Benítez mira el Twitter",
"Benítez saca a De Gea" o "que bote Cheryshev". De improviso, el Ramón de Carranza se convierte en el Dramón de Carranza (*copyright brillante del compañero José Luis Hurtado) y el Madrid, en una broma. Una chirigota gigante vestida de blanco. La Cherygota.
Increíble, pero cierto. El Madrid de Florentino, caricatura
grosera de sus peores pesadillas, piñata de sus haters y pasatiempo
humorístico. El Madrid, como remedio contra el aburrimiento. El Madrid,
como saco de la risa. Como atracción rodante que pone un circo y al que,
después de lo de Kevin Roldán, lo de De Gea, de lo de Benzema, lo de Cristiano, lo de Bale
y el 0-4 del Barcelona, le crecen los enanos. El Madrid, batiendo su
propia plusmarca de ridículo institucional, podría quedar apeado de la
Copa por una torpeza burocrática sin precedentes en la historia blanca.
Sí, en la blanca. Porque en el caso de Benítez, por lo visto, no es la
primera vez. Si se confirma la alineación indebida, será la segunda en
su carrera. Ya le pasó en la Copa 2001-02 cuando entrenaba al Valencia.
Hay más. Al parecer, Emilio Rosanes González, ex árbitro, trató, sin
éxito, de ponerse en contacto con el Madrid, para alertar al club
merengue. Sorprendido por la convocatoria del futbolista ruso,
sancionado con el Villarreal en su día, envió un fax a las oficinas
blancas. Nadie tuvo a bien responderle. Ellos sabrán por qué.
Cuando el asunto crepitaba, Gerard Piqué,
fiel a su cita con las redes sociales, que de elegancia no sabe pero de
puntería sí, colocó emoticonos con carcajadas en su perfil. Normal. Era
para reírse. Ni siquiera en tiempos del Atleti del finado Gil
y sus calamidades se habían disparado tanto el medidor de carcajadas
ajenas. En pleno desmadre, con razón, los únicos que no se reían, los
madridistas, buscaban culpables: ¿El presidente? ¿El entrenador? ¿El
delegado? ¿El director deportivo? ¿Quién es el director deportivo del
Madrid? No deja de ser curioso que el club que presume de ser el primero
de la lista de ricos de Forbes, con más de 600 millones de presupuesto,
donde existe un presidente, un entrenador, un delegado y hasta un
asesor arbitral ex árbitro, pueda caer eliminado así. Nada más finalizar
el partido, reacciones de los protagonistas. La verdad,
inclasificables: Benítez (“Nadie nos avisó”, “hubo buena fe de nuestra
parte”), Butragueño (“No nos llegó nada, esa es la realidad”, “Rafa
preguntaba y Miguel no sabía nada”), Isco (“por el bien del fútbol, que se juegue el partido de vuelta”, “si yo fuera el Cádiz, posiblemente denunciaría”) o Lucas Vázquez (“escuchaba algo de Cherysev, pero pensaba que sería por el gol”).
A las 00:20 de la madrugada, el presidente del Cádiz, “con todo
el dolor” de su “corazón”, anunciaba que reclamaría alineación indebida
del Real Madrid.
De tal forma que, si el juez único de Competición estima esa denuncia,
el equipo blanco quedará fuera de la Copa. Esa decisión se tomará el
próximo viernes. Suceda lo que suceda, más allá de que Florentino se
marque un Rajoy y reparta collejas a Benítez, Butragueño, Chendo, Megía
Dávila o quien corresponda, más allá de si esta prensa tiene bemoles a
recordar la que montaron a Ramón Calderón con Diarra y Huntelaar
en su día, más allá de si el Madrid se libra de la eliminación por
alineación indebida o no, está la imagen que ha proyectado el club en
este episodio. Una imagen deplorable, lamentable, digna del esperpento
más surrealista de Valle-Inclán. Una chirigota que arroja un contraste
brutal: mientras el Barça es Disney, el Madrid parece una broma. Un
chiste, malo, uno de Lepe. Nadie sabe si el Madrid acabará cumpliendo
con aquello de ganar en primavera, pero, a día de hoy, este equipo
parece un parque temático, muy caro, con vocación de cabaret. De Cherygota.
Posdata: ["Existe una campaña terrible contra Florentino Pérez. ¡Vente!"]
http://www.eurosport.es/futbol/copa-del-rey/2015-2016/dramon-de-carranza-vente_sto5012956/story.shtml