A falta de lauros y bienes, de triunfos y salud, el Atlético se ha puesto a exhibir, con el cinismo de un mendigo medieval, la inmensa llaga de su catástrofe financiera, números rojos que unos calculan en 300 millones y otros, menos optimistas, elevan a 400. Y, por mucho que los caraduras responsables de la bancarrota o coartífices de la misma ...