Dice muy bien MATILDOUBALDO: "Ya lo vimos contra los franceses y ayer contra los italianos. Porque para ganar a este tipo de equipos hay que, o bien correr y morder como ellos, que no es el caso, o bien tener una calidad que marque la diferencia, que tampoco, porque nuestros galácticos son de pacotilla." Consecuencia, como dice hoy la crónica de El País: "Para este Atlético, de juego presumido, porque tiene la pelota, y estéril, porque no sabe qué hacer con ella, el gol se ha convertido en algo más que un problema".
Plantilla de abundantes "mediapuntas", de medio pelo o calvas directamente, con un delantero bueno pero muy clásico, o sea, de los que hay que llevársela, no de los que hacen bricofútbol -diseñan, compran las piezas, las montan y colocan el mueble- como Agüero, más una defensa ya conocida hasta el aborrecimiento, ¿qué esperamos?
Podemos echarle las culpas al entrenadorcillo -vaya cambio, el de Adrián por Gabi-, lo que no pasa de ser un desahogo de lector de As/Marca a la hora del cafelito o el pincho. Pero la verdad es la que es, o al menos yo así la veo: un equipo estéril, sobón y lento, incapaz de dominar de verdad un partido, de lanzar un contragolpe porque no puede, y del que sabes que, en cualquier momento, la cagará en defensa.