Ayer, fuese el partido idóneo o no para él, Oli jugó un partido muy malo. Que el sistema o el modo de juego no le favoreciese no quita que el hecho de que no leyera bien el partido, y que le sacaran faltitas tontas. Tiene que madurar y jugar relajado, cosa que no es fácil pero que tiene que aprender. Por el momento, no le veo en el equipo titular, sí para entrar en momentos en los que necesitemos el balón y se abran espacios. Ahí la puede liar, hacer buenos partidos e ir cogiendo confianza.
Sacarlo en estos partidos de inicio es contraproducente para él, porque pierde confianza en su juego y Óliver juega mejor cuando no tiene presión, cuando no piensa. Cuidarlo no es sinónimo de que juegue mucho, y tanto por él como por el equipo, debe tener un papel más reservado, de entrar en el momento idóneo.
“Cuando desde fuera nos quieran dividir, nos quieran decir que las cosas van mal, quiero que os acordéis de cómo os sentís ahora, porque eso es ser del Atleti. Que nadie os quite ese sentimiento ni os haga sentir diferente”. Fernando José Torres Sanz