Para mí el principal problema de Óliver es que ya sea tras un control orientado, ya sea en carrera con un contrario, ya sea protegiendo un balón o caracoleando, y no digamos directamente yendo a un balón dividido, el balón es para el contrario. Le pasan poco menos que por encima en cuanto cuerpean con él. Y esto es un problema en el fútbol actual y más en un equipo como el nuestro. Con este handicap, da igual cual sea la posición en la que juegue porque sencillamente no es esa la cuestión. A nivel de talento y calidad, es un fuera de serie, pero en un fútbol como el actual tan intenso y físico, donde los contrarios saben que o nos igualan en intensidad o no tienen nada que hacer y nuestros partidos son poco menos que batallas, un chico como Óliver sufre, es lógico y normal. Cuando hemos ido ganando, ha habido espacios y era necesario mantener la pelota tocando, el Cholo le ha utilizado, porque ahi es donde marca las diferencias. Pero en partidos como Vallecas, Óliver sufre. Y me parece bien que lo haga, tiene que sufrir y perder duelos para aprender a ganarlos. Todavía tengo una fe enorme en él, por canterano, por ser de los nuestros, pero reconozco que su físico sí me preocupa.
Lo malo de la Ópera es que se despierta uno sobresaltado en algunos momentos. Óscar Pin.