El problema para Moyá es que ser portero de este Atleti es fácil y difícil, al mismo tiempo. Fácil porque se está cubierto casi siempre y el equipo juega, como principio fundamental, a que no se le haga ningún gol. Pero difícil porque, por eso mismo y por tener como precedente al mejor portero de la Historia del club, el nivel de detalle y atención a todas sus actuaciones, hasta las más intrascendentes, es extremado. Es decir, en cualquier otro equipo, se producen más ocasiones, el portero se puede lucir, incluso, con dos o tres de esas paradas que no queda muy claro si son excepcionales o simplemente buenas, que lo destacan y ya está. Aquí, lo raro es que te disparen a puerta, osea, que a falta de acción y de actividad contra nuestro arco, nos fijamos en si en ese balón cruzado que termina sacando Godín, Moyá ha dado un paso adelante que indica que quería salir y no lo ha hecho, si en el gesto de blocar un balón se lo ha visto inseguro y de cambiar un poco de trayectoria se le hubiera escapado, y así etc etc. A mí, de momento, me parece un portero simplemente correcto, que no es poco. Me consuelo pensando en que muchos equipos han hecho cosas importantes con porteros simplemente correctos e incluso mediocres. Ayer se me ocurrían otros tres: Weidenfeller, Dida y Hans - Jorg Butt.
Por lo demás, seguimos sumando, que ahora es lo importante. Yo creo que el potencial de este equipo se verá en la segunda vuelta de esta temporada y, sobre todo, si no media desmantelamiento de Gil, el año que viene, con una pretemporada enterita trabajando con unos tíos que ya se conocen.