En las sociedades tribales, que los antropólogos denominan de “bandas y aldeas”, cuando no sobra para comer, las madres con dos hijos descuidan a uno y concentran los desvelos y la manutención en el otro, al que sobrealimentan y protegen. El desheredado (o desheredada, pues muchas veces es una niña) no tarda en desmejorar y, a la postre, sucumbe ...