Petón.
En pasadas ocasiones he comentado que la prensa deportiva madrileña cada vez me sorprende menos. Y si se trata del As, la línea editorial lleva mucho tiempo respondiendo a los mismos parámetros. Los columnistas, los comentadores de la realidad, se mueven en un monótono sota, caballo y rey. Sin embargo a veces, contra todo pronóstico, emergen plumas dispuestas a contar cosas nuevas, a sacarnos del tedio mediático, a opinar sobre asuntos que interesan de forma inteligente. Ocurre en pocas ocasiones, pero cuando pasa, muchos somos los que aplaudimos. Y en este momento aplaudimos a “Petón” y sus columnas.
Y le aplaudimos porque tiene la virtud de hablar del Atleti, de su Atleti, no sólo con respeto, sino también con orgullo. Y le aplaudimos porque lo hace bien, con un pluma ágil y directa, sin recargos innecesarios. Y le aplaudimos porque recurre a la argumentación ordenada frente al forofismo cutre. Y le aplaudimos porque habla en serio, porque no precisa de lanzar absurdas bravatas para levantar de su asiento a los atléticos, para despertar su fe y su coraje. Y le aplaudimos porque habla de sentimientos y no de fáciles sentimentalismos. Y le aplaudimos, insisto, porque simplemente tira de razonamiento e historia, despreciando el victimismo gratuito e indocumentado.
En una sociedad predominantemente blanca en la que el famoseo colchonero exhibe una sonrisita resignada al hablar de su Atleti moviendo más a la mofa que a la simpatía, algunos aplaudimos a Petón por ser un atlético cabal y orgulloso, y por proclamarlo a los cuatro vientos. Petón con sus columnas sí ayuda al Atleti. Más que muchos.
Victor Hegelman.
PD. Y por cierto, me da lo mismo qué tal representante sea. Si ha llegado lejos será un fullero, como todos. ¿Y qué?