Blogs Rojiblancos

Escritos con esencia Rojiblanca

La miserable envidia del más afortunado.

La prensa. La prensa blanca, amarilla o del color que sea, pero en cualquier caso alérgica a la combinación cromática rojo y blanco si esta se produce en la capital del reino. La prensa. Una vez más la prensa. La deportiva. O mejor antideportiva, según se mire.

El posible fichaje de Agüero (y digo posible porque si está “atado” y no firmado, eso y nada es menos que nada aquí) ha vuelto a despertar la peor versión de aquellos que sufren por el Atleti. Me explico en lo referente al sufrimiento. Hablo de aquellos que disfrutan con las desgracias colchoneras y sufren con sus tibios intentos de recuperación. Estos antiatléticos no confesos si bien furibundos existen. Qué grande no será el Atleti para que a estas alturas de caída y desintegración siga despertando pasiones negativas. Sorprendente cuando menos.

A lo que iba. El presunto fichaje del Kun por los todavía del Manzanares ha vuelto disparar unas tensiones que llevan décadas produciéndose cada vez que un crack decide que el Atleti no es mal sitio para recalar.

Como digo no es la primera vez que lo veo. Así, a mediados de los setenta, los sorprendentes fichajes de última hora de las estrellas del Palmeiras Pereira y Leivinha por los del Calderón tras bailar al Madrid en el Carranza fueron respondidas en los medios primero con pasmo y después con cierto desprecio hacia los dos magníficos malabaristas del balón. Aunque hacía dos días que habían alucinado con su fútbol, no serían tan buenos cuando era el Atleti el que fichaba. Muchos años después, Paulo Futre, el héroe del Oporto que le llevó a ganar él solito aquella Copa de Europa frente al Bayern, tenía el feo e incomprensible detalle de elegir al Atleti de la mano del ruidoso y recién llegado Jesús Gil cuando medio continente se lo disputaba. Otra vez pasmo y otra vez ira. Durante un mes unos cuantos medios negaron que el fichaje fuese a concretarse. Llegaron incluso a decir que Gil había pagado cincuenta millones al luso sólo por aparecer a su lado en Jácara y marcharse para no volver. En la casa blanca se dice que la reacción fue más rabiosa, llegando a llamar Mendoza al presidente del equipo porteño para decirle que no le iban a pagar, que no sabía con quién trataba. Efectivamente, ninguno sabíamos bien quien llegaba al trono atlético, pero lo cierto es que el Oporto cobró a tiempo.

Y llegamos al 2.002, retorno rojiblanco a Primera. En un primer momento parece que el Atleti se ha movido bien y el fichaje de la estrella xeneize Riquelme se confirma en algunos medios. En la COPE Roncero echa bilis a bidones. Descalifica al jugador, dice que es problemático, que va a ser una bomba en el vestuario, que es blando, lento y difícilmente válido para el fútbol español. Dos días después se descubre que no hay nada cerrado, que ha llegado el Barça y el Atlético se ha quedado plantado con el contrato en la mesa. La prensa catalana presiona lo suyo mientras la madrileña calla. No nos engañemos, siempre mejor un Barça campeón que un Atleti que dé guerra.

Y ahora Agüero. Suponga que da cierta vergüenza decir que es malo un chaval asociado en los últimos meses al Bayern, Chelsea, Madrid, Barça, United… Como sería fuerte venir con estas se opta por otras técnicas. Antena 3 sale el mismo día en que se “confirma” el fichaje del Kun con la marcha de Torres como noticia de portada. Sin datos, sin confirmaciones ni contrastes, sólo mala leche y tratar de joder a los atléticos antes de que se les ocurra sentirse felices por algo. Entretanto los comentarios de muchos periodistas “afines al movimiento” son entre incrédulos y despectivos: “¿Cómo va a ir Agüero al Atleti? Seguro que es mentira”. Y cuando no llegan los desmentidos lo que llegan son los últimos esfuerzos: “Agüero no sabe donde se mete”, reza el Marca. Suena a pataleta, a envidia miserable del más afortunado que no admite que su vecino el pobre pueda sonreír alguna vez. Observa tras las lujosas cortinas de su acomodado domicilio mientras da un banquete y se muere de rabia al ver en la calle al pobretón, sentado en un banco de madera, disfrutar de un bocadillo de sardinas. Sin embargo, otros que profesan la misma fe se alegran de poder volver medirse al viejo rival después de años de no hacerlo de verdad. Hay de todo. Unos son guerreros, otros simple clá, aplaudidores parasitarios de la victoria.

Y no sé, tratándose del Atleti puede que nada sea cierto o que lo sea todo. Puede que Agüero no llegue y puede que efectivamente se marche Torres. Pueden pasar muchas cosas, puede haber muchas dudas. La que nunca falla es la maquinaria mediática blanquecina, fiel a sus oscuras citas hoy como ayer.

Un dato. Si Agüero llega a fichar por el Atleti (que eso habrá que verlo) que se prepare a recibir palos en cuanto falle una. Si coincide con Torres el Niño le podrá contar algunas cosas. Si coincide, claro.

Y por cierto y para rematar, dicen que Torres ha fichado por los Spurs. Malagón en estado puro. Si es así que no me cuenten que se va para ganar títulos, progresar como jugador y tal y tal.

Victor Hegelman.

Comentarios

Aún no ha hecho nadie ningún comentario. Escribe alguno y sé el primero :P