Abrazados a la Miseria

El Blog de Severino Lorences

Sobre mi blog

Todo escritor es también el primer lector de una obra siempre destinada a otros. Nadie escribe para sí mismo. Asumiré, por tanto, la hipótesis de que estas páginas van a ser visitadas. Es mi blog, pero también el de cualquiera que lo abra. Lo titularé como mi próximo libro: “Abrazados a la miseria”.

Recursos Sindicaciones

Más criterio y menos consignas

En el Atleti (y me refiero al club pero también al minúsculo y aturdido lobby que lo rodea) prevalecen las consignas antes que la reflexión. Así la más divulgada hoy es la de que el Atleti es una entidad grande y, por tanto, compra y no vende.

La inflexibilidad en las posturas nada nos dice sobre lo atinado de las mismas (es casi una señal de lo contrario). ¿Acaso se quiere mostrar una firmeza de criterio del tipo aunque se hunda el mundo? Es verdad que el Atleti ha dado sobradas muestras de carecer de una política (la especialidad de los Giles ha sido el bandazo), pero permanecer inmóvil para aparentar que las cosas ya no se hacen a capricho de un hombre llamado caballo es otro error, uno más.

La doctrina oficial es que el Atleti posee una plantilla joven y con futuro, llena de ases en ciernes y a la que únicamente le faltan un par de refuerzos de calidad. Se afirma también que el once posee una base sólida y que, en líneas generales, el club está a punto de lograr un equipazo. Discrepo.

Ya el año anterior critiqué ambas tesis y no veo motivo ahora para mudar de dictamen. Tampoco comparto la opinión de que el Atleti haya de aferrarse a unos futbolistas que no acaban de rendir conforme a lo que se esperaba de ellos. Debería conducirse con astucia y comprar y vender astutamente.

¿Vender a quién? Pues como poco a dos de sus valores más celebrados por la crítica: Perea y Luccin. El colombiano despeja el balón al tuntún y, lo que es peor, no sabe interpretar las situaciones del juego. Al principio engaña porque es veloz, potente y se cruza, pero en cada partido —incluso en los más boyantes para él— comete un par de pifias que siembran el desconcierto en la zaga propia. En cuanto a Luccin —ojito derecho de Ruiz— es otro que tal. Buen mozo y con técnica, carece del temperamento y de la lucidez que la posición de mediocentro exige. Regala balones en zonas del campo donde está prohibido ser tan dadivoso; es el rey de la falta absurda; los árbitros lo fríen a tarjetas; suele autoexpulsarse…

El club también debería poner en el mercado a dos de sus magníficas adquisiciones del último ejercicio: Petrov y Kezman, sobre cuyas palmarias carencias no insistiré.

Los cuatro cobran mucho y juegan poco, pero aún son jóvenes y gozan de cierto cartel. Aprovéchese la oportunidad para recuperar el dinero invertido en su fichaje y, si es posible, obtener alguna plusvalía de la fama que aún atesoran (es el caso de Perea). Dentro de unos meses será tarde.

Después (o simultáneamente) hay que evaluar la temporada que han hecho Galleti, Valera, Velasco, Molinero, Gabi, Zahínos, Colsa… ¿Valen para el equipo titular? ¿Son útiles para hacer plantilla? Yo me desharía de casi todos (de Velasco, Colsa y Zahínos, para siempre; de Gabi y Molinero, por el momento), en las operaciones de incorporación de sus posibles sustitutos, y dejaría uno o dos para completar el plantel. (Calentar el banquillo, se decía antes, pero los tiempos han cambiado. Ya sólo lo calientan el segundo portero y algún veterano que asume con disciplina su suplencia —García Calvo—. Los demás han de estar listos para intervenir en cualquier instante.)

De los canteranos de nueva hornada (Mario, Braulio, Rufino, Vara, Moreno, Sicilia, etc.) mejor no hablar. Entrenadores como Murcia abaratan la elástica del Atleti, hasta el punto de hacernos creer que merece lucirla cualquiera.

No veo claro el porvenir de Ibagaza, cuya renovación se hizo a regañadientes. El Caño pudiera regresar a Mallorca o irse a otro equipo, aunque en tal caso tendría el Atleti que pagar parte de su sueldo.

¿Y Torres? Al parecer su destino dependerá de si triunfa o no en Alemania. Si triunfa, hay un par de clubes importantes que pujarán para llevárselo. Si no, se quedará otra temporada en el Atleti. Y tendría que ser al revés. Quiero decir que Torres debería irse si (y sólo si) es incapaz de progreso.

¿A quién debe traer el club? No voy a dar nombres sino a establecer unas pautas orientativas.

El deportista de la alta competición ha de reunir técnica, facultades y algo de cerebro. La plantilla del Atleti abunda en bobos. No es que les falte experiencia; es que se dejan obnubilar. En cuanto los adversarios usan el menor ardid, los del Atlético ponen cara de estúpidos. Equipos como el Sevilla o el Villarreal parecen, por comparación, saturados de pillastres.

Luego hay otras cuestiones. Por ejemplo, los zocatos, que no sólo sirven para jugar por la banda izquierda. Son necesarios también en el centro (de la zaga, de la media, de la delantera). Un conjunto equilibrado ha de poseer cuatro o cinco hombres que manejen con soltura el pie zurdo. ¿Y los chutadores? El Atleti de hoy no los tiene, ni siquiera de segunda fila (con la excepción de Maxi). En fin…

Dicen que van a traer a Agüero y Rosicki. ¿No son muy pequeños? (Pernía es otro canijo.) ¿Y no es mucho dinero por un chaval, como el argentino, que no vale, hoy por hoy y siendo muy liberales, más que Messi? (¿Alguien cree que Messi revolucionaría el Atlético actual?)

Así mismo ignoro por qué no se exploran mercados como el francés y el brasileño y por qué no se buscan en nuestro país a esos juveniles que están a punto de descollar y cuyo precio todavía es asequible.

Comentarios

Aún no ha hecho nadie ningún comentario. Escribe alguno y sé el primero :P