Abrazados a la Miseria

El Blog de Severino Lorences

Sobre mi blog

Todo escritor es también el primer lector de una obra siempre destinada a otros. Nadie escribe para sí mismo. Asumiré, por tanto, la hipótesis de que estas páginas van a ser visitadas. Es mi blog, pero también el de cualquiera que lo abra. Lo titularé como mi próximo libro: “Abrazados a la miseria”.

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La jeta del gestor

De la faramalla de embustes y medias mentiras, desahogos, estupideces y cinismos que despacha Gil Marín en la página web del Atleti, hay un apunte sobre lo que él denomina "modelo deportivo" que rezumaría franqueza, si ello fuera posible en un tipo que ha hecho de la doblez y el disimulo su divisa.   

 

Según el okupa mayor del reino, la primera plantilla del club debe estar basada: (1) en la promoción de los jugadores formados en la cantera; (2), en la contratación de jugadores jóvenes con proyección que quieran desarrollarse y crecer en la entidad "sin que tenga necesariamente que ser su última estación". (Hay todavía un tercer punto que es irrelevante para lo que se ventila aquí.) Bajo el primer epígrafe del programa máximo de Gil (toda una declaración de intenciones que no de principios), caen jugadores como Raúl, Torres y De Gea y bajo el segundo, Agüero. En Román paladino: un Atleti terminal no puede ser la estación término de ningún futbolista con clase, se críe en el club o venga de fuera tierno y con hambre de victoria. Que no diga, pues, el aficionado del Manzanares que nadie se lo advirtió; que no se sienta luego confuso o perplejo cuando la temporada termine con otro fiasco; que medite bien la estafa de la que está siendo víctima; es el propio detentador de la mayoría accionarial del Atleti quien declara sin tapujos sus propósitos, que no son de enmienda precisamente.

En efecto, esta línea de actuación tampoco constituye una novedad, y ya un servidor denunció hace más de una década que el Atleti , gracias a los Gil, se había convertido en la cantera de otros equipos y en el trampolín de jugadores que hacían su bachillerato en el club para después cursar la carrera y el doctorado en otro lugar.

Sin embargo, la cosa no acaba aquí. Achacar la situación del Atleti a la mala gestión de sus directivos es una grave inexactitud que induce al error. No es la indudable, palmaria y escandalosa torpeza de los dirigentes (y sus mandos intermedios) la que ha abocado al Atleti a una ruina económica y a un fracaso deportivo endémicos; no, el desastre obedece a un plan para vivir de la entidad saqueándola a placer. Ese plan no ha sido abandonado; al revés: continúa sin que los autores hayan modificado una sola coma de su letra y de su absoluta falta de espíritu. De ahí que en boca de Gil Marín palabras como 'modelo' o 'proyecto' carezcan de significado o lo tengan infame y temible.

Además, olvidar los delitos, dejar que prescriban en nuestro ánimo, es malo para la sociedad en su conjunto, ya que fomenta la contumacia de los delincuentes y les invita a reincidir. 

Todas las maniobras de Gil Marín son evasivas: se trata de que sus chanchullos destructores pasen, en el peor de los casos, por un defecto menor de la organización, por una falla insignificante de la estructura (que subsanarán pronto los diligentes maestros de obras). Las derrotas, cuya causa principal es la absoluta falta de una política deportiva, sólo serán, por tanto, el amargo fruto de la mala suerte, aunque la tesis oficial es que no hay nada que rascar en una competición que castiga a las Sociedades Anónimas Deportivas. No obstante, el Atleti, bajo los Gil, ha pasado de codearse con el Madrid y el Barcelona a recibir codazos del Villarreal, del Sevilla o del Valencia. Sus pares son hoy el Bilbao, el Español, etc.

Ignominia eres tú

El director de un inmundo papel deportivo de Madrid analiza lo que le ha pasado al River Plate (equipo con el que simpatizan muchos merengues de la vieja generación porque allí se formó Di Stéfano) y titula su modesto aporte al esclarecimiento de los hechos: "La corrupción lo puede todo". No se puede tener más cara. Él y su periódico toleran la galopante corrupción del Atleti (ahí están los graves delitos sentenciados por la Justicia), y jalean y protegen a sus artífices, pero denuncian la del River, que acontece a 6.000 millas náuticas del Foro y sobre la que, empero, parecen estar muy bien informados. A lo mejor podríamos pedirle a Olé que haga el trabajo que no quieren hacer As, Marca o Mundo Deportivo. Tú hablas de lo mío y yo hablo de lo tuyo...

(Desfondamiento y microcefalia.) En el Atleti no es posible tocar fondo; cree uno haber visto lo peor, pero se equivoca; lo peor está por llegar, acude incesante; es un tren sin frenos y sin maquinista del que percibimos la locomotora y acaso lo primeros vagones pero no los del medio o los últimos, que se ocultan tras la niebla del porvenir, y el interminable convoy no acaba de pasar. Ahora hemos visto lo fácil que resulta convertir una estrella de cuando el doblete en un lastimoso neolector tartaja, mientras Cerezo no habla pero por los codos, con desatada locuacidad. (Las insensateces y barbaridades de Cerezo evocan las viñetas de los tebeos en las que aparecía un personaje con un embudo en la cabeza y una camisa de fuerza, el cual sacaba la lengua por una esquina de la boca, pero tienen la virtud de arrojar luz sobre lo que ocurre en el Atleti; lo hemos dicho antes: no hay mala gestión porque no hay gestión; todo se reduce a administrar un garito con apariencia de club de fútbol, y este vacío no puede ser explicado por un presidente afásico que nada preside.)

Ahora bien, ha prosperado la majadería de la bicefalia como explicación de los males rojiblancos. Se trata de una hipótesis absolutamente descartable por el sentido común (como la del funesto villarato), pero el tonto que la ideó (una mera forma de hablar) la repite incansable, muy orgulloso de haber encontrado por azar el vocablo entre las telarañas de su cerebro de mosquito. Pues bien, el mismo tonto inútil trata de volverse útil mediante la recomendación de que el okupa número uno venda a Agüero al Madrid. Florentino es un buen chico, generoso, caballeresco y tal, que compensará al Atleti y no herirá la sensibilidad de los aficionados colchoneros, etc. El muy imbécil afirma que Gil Marín tiene miedo de la reacción de la gente, pero lo anima a que arrostre el remoto peligro de que estalle la indignación popular con el argumento de que, de cualquier forma, los hinchas rojiblancos nunca le perdonarán... ¿los embustes?, ¿las bribonadas?, ¿los fracasos? ¡No, la bicefalia!  Dicho sea al margen: es increíble que tengan que ser los deficientes redactores filo-colchoneros de la prensa antideportiva los que preconicen el traspaso de Agüero al club de Chamartín. Y si pensáis que no se puede caer más bajo, no lo dudéis: ellos hallarán el modo de superarse.

Comentarios

Javidelugo ha opinado:

Pues habrá que estar también atentos a la "operación balónnmano" por la que al parecer el exitoso y potente BM Ciudad Real se trasladará a Madrid y podría llevar el nombre de Atlético de Madrid.

Respecto al término "bicefalia" que alguno señala cómo si hubiese descubierto el origen del mal, lo leí por primera vez en un artículo del blog personal de J.G. Matallanas. Un periodista que apuntaba tibiamente para no quedar mal con nadie, y desde que ascendió profesionalmente parece haberse contagiado de lameculos tipo Piku o ese "símbolo" apodado Manolete. Él sabrá.

Volviendo al tema del balónmano veo de antemano dos graves problemas:

1. Los dueños del Atlético no tienen el menor interés en invertir en el balónmano. Sólo les interesa vender la marca Atlético de Madrid, por la que pedirán lo suyo.

2. Una de las razones por las que se justificó la desaparición de la sección de balónmano es que la ley de las S.A.D. establece que una S.A.D. no puede tener más de una modalidad deportiva. El fútbol no deja más cupo. Aunque los okupas son expertos en saltarse las leyes.

Yo lo que veo muy probable es que (según dicen varios medios el BM Ciudad Real ya ha traslado sus derechos a la sociedad llamada BM. Madrid) el nombre del equipo sea el de un patrocinador (suena Mútua Madrileña) cómo casi todos los clubes de la ASOBAL y que ese nuevo equipo le haga un guiño al viejo aficionado atlético vistiendo un uniforme similar o piniendo un oso y un madroño en su escudo. Eso nadie se lo puede prohibir.

Por tanto no sería extraño ver algo así cómo un equipo madrileño vestido de rojiblanco y llamado Mútua Madrileña BM Madrid.

Pero es una operación muy extraña:

Primero porque los clubes de fútbol más grandes de España (Barcelona y Madrid) tienen secciones deportivas al margen del fútbol y se resignan a que en un futuro será muy complicado mantener estas secciones por su alto coste. El fútbol cada día está más caro y exige más inversión.

Hace muy poco los directivos del FC Barcelona anunciaron recortes en los presupuestos de sus secciones deportivas, y hasta han restringido a la sección de rugby participar en alguna competición.

Por otro lado todo el mundo conoce que para Florentino Pérez, la exitosa sección de balóncesto es más un estorbo que otra cosa. Hace años que no muestra gran interés en aumentar el presupuesto del balóncesto. Hasta ha dicho que hay que tirar con lo que hay y no hay más.

Además, ¿quién garantiza al dueño del Ciudad Real que llamarse Atlético de Madrid le va a asegurar un gran apoyo social?

Los que vivieron los éxitos de aquella sección saben que este nuevo club no es aquello. Es un club grande (campeón de Europa 3 veces) de una ciudad pequeña y para aumentar mercado y su supervivencia se traslada a Madrid. (la extinta sección nunca ha llegado a ser campeona de Europa)

Para mí esto no es recuperar una antigüa sección del club. (es probable que de consumarse los okupas nos vendan esta moto). Es un nuevo equipo que se traslada a Madrid y puede llamarse Atlético o ir de rojblanco, pero nunca puede ser considerado sucesor del Atlético de Balónmano.

Es cómo si el exitoso Bayern Múnich se traslada a Berlín y se hace llamar Hertha.

Pero lo más chocante es que a los directivos del Atlético no les interesa el balónmano. No es una idea que a partido de ellos. Se aprovechan del buen recuerdo que dejó esta sección, herencia de un prestigio que ellos han dilapidado. Si fueron ellos los que liquidaron la antigüa sección.

También es importante saber cómo reaccionarán las (madridistas) instituciones madrileñas (hoy el Ciudad Real es el gran rival del FC Barcelona en Europa y en España y 2º club más grande de Europa) a que sea un equipo llamado Atlético el que se adueñe de la representación del balómano de su ciudad.

Pensando en términos mercantilistas y en el valor de la marca. ¿Qué imagen se asocia a la marca Atlético hoy en día?

Los propios dueños del Atlético hacen campañas vendiendo que este club es el pupas, es sufridor, es friki, en definitiva, ¿Sería normal que una marca ganadora y de prestigio cómo BM Ciudad Real, puede asociarse a una marca que ella mismo se desprestigia?

Los dueños del BM Ciudad Real seguro que pensaron que la jugada perfecta sería asociarse al Real Madrid, pero este ni tiene tradición ni interés en invertir en balónmano. Queda la opción del Atlético, pero sabe que dentro de la ciudad los rojiblancos no cuentan con la simpatía de las instituciones y las esenciales subvenciones para los deportes minoritarios cómo el balónmano, pueden peligrar. Y aunque la antigüa sección de balónmno nunca haya competido contra una del Real Madrid, llevar el nombre de Atlético basta para que los numerosísimos madridistas miren con prejuicios este proyecto.

Cosas del deporte moderno, pero si la idea es llevar balónmano de élite a los viejos aficionados madrileños que quedaron huérfanos de este deporte en la ciudad tras desparición del Atlético, la idea no me parece mal. Se llame Atlético o no, y vista de verde o de rojiblanco.

Un deporte es mucho más que unos colores o unas siglas.

Lo bochornoso sería que vendiesen que recuperan una sección cuándo no es así.

Sería interesante la opinión del mecenas del balónmnano español y rojiblanco: el señor Juán de Dios Román.

Saludos.

# julio 6, 2011 9:21