El 24 de octubre, en la Sala Primera de los Civil del Tribunal Supremo se ha celebrado la vista final del recurso de casación que el Club Atlético de Madrid SAD, interpuso contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid nº 66/2011 del 4 de marzo de 2011. Esta sentencia considera “patente fraude de ley” y, por lo tanto, nula de pleno derecho la ampliación de capital que la familia Gil y Enrique Cerezo celebraron en 2003 para volver a apropiarse del club tras la sentencia de la Audiencia Nacional del conocido como “Caso Atlético” que consideraba que los mandatarios rojiblancos habían cometido un delito de apropiación indebida de las acciones del club cuando este se transformó en sociedad anónima deportiva en 1992 como también ratificó el Tribunal Supremo, declarando la existencia de tal delito, si bien estimó la prescripción del mismo.
Esta sentencia, si es ratificada ahora por el Tribunal Supremo, supone un vuelco en la estructura del accionariado del club así como el fin de la tesis tantas veces aducida por la familia Gil y Enrique Cerezo de que el Atlético de Madrid es de su propiedad, algo que las distintas sentencias judiciales desmienten tajantemente.
El procedimiento contra la ampliación de capital que ahora se dirime finalmente en el Tribunal Supremo, fue iniciado por un grupo de accionistas rojiblancos apoyados por la Asociación Señales de Humo.