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mayo 2020 - Artículos

  • En el aniversario de los veinte años de la mayor muestra de lealtad de la afición al Atlético de Madrid, sus rectores, pretenden dejar a la afición en la estacada


    Veinte años se cumplieron ayer, 7 de mayo, desde que el Atlético de Madrid certificó su descenso a Segunda División con aquel dramático empate en el Carlos Tartiere. Por el camino han quedado esas declaraciones en Jot Down del malogrado Radomir Antic, sugiriendo que Jesús Gil y Gil había aleccionado a cuerpo técnico y jugadores, diciéndoles que la única solución y vía de escape era el descenso. El Atleti había hecho un equipazo para entrar en Champions, pero era una entidad muerta, intervenida, económicamente en la UCI por el endeudamiento generado por el propio Jesús Gil y Gil, Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo. Sin embargo, la economía del país iba viento en popa, la clase media se reforzaba y políticamente uno de los partidos de la antigua bicefalia acababa de ganar las elecciones por mayoría absoluta. Todo era una balsa de aceite.

    Dos décadas después, el panorama global es muy distinto, desolador, políticamente inestable, la crisis sanitaria de la que parece estamos saliendo poco a poco está dando paso a una crisis económica ya palpable, ERTEs, moratorias, bonificaciones, subvenciones, créditos ICO…Pero el Atlético de Madrid viene de dar unos beneficios de 14 millones de euros en sus pasadas cuentas anuales, un récord histórico porque, hasta que no llegó el Cholo Simeone al Atleti, Cerezo mantuvo siempre lo de “el fútbol es deficitario”.

    Trazamos este paralelismo porque, verán, en diciembre de 1999, cuando tan mal le iba a una SAD ruinosa y saqueada sistemáticamente por la familia Gil según recogió una sentencia del Tribunal Supremo en 2004, Miguel Ángel Gil Marín hacía estas declaraciones recogidas en El Mundo del 13 de diciembre:

    El director general del Atlético de Madrid, Miguel Angel Gil Marín, ha hecho saber a sus socios que todos los aficionados que se sintieron "engañados" por la imagen que dio el equipo en el estadio Vicente Calderón recibirán la parte proporcional de los abonos el próximo 15 de enero.

    Según ha informado Gil Marín en una conferencia de prensa en Majadahonda, los aficionados que lo deseen recibirán el dinero correspondiente a los 10 partidos de casa de la segunda vuelta de la Liga, más el jugado ayer frente al Valencia y el del próximo día 22 contra el Oviedo.

    Los seguidores atléticos que decidan darse de baja del abono deberán comunicar su decisión en las oficinas del estadio a partir de mañana, martes, hasta el próximo viernes, día 18, y cobrarán el importe proporcional el 15 de enero del 2000.

    "Ahora más que nunca, necesitamos que no nos abandonen"

    Gil Marín ha suplicado a los aficionados que rechacen acogerse a esta vía. "Ahora más que nunca, necesitamos que no nos abandonen. Confiamos en la lealtad de los atléticos. El 30 de junio es cuando deben quejarse (final de la temporada). Pero si se sienten agraviados o engañados, pueden cobrar el abono", ha declarado.

    "La decisión de devolver el dinero no debe ser interpretada como una forma de coartar el derecho de la gente a gritar o protestar. Tenemos la mejor afición y la más fiel, pero es evidente que los aficionados están hartos. Sólo podemos pedirles perdón", ha apostillado.


    Eran tiempos deportivamente tenebrosos y había que tirar de demagogia y populismo y, aunque el Club estaba supuestamente arruinado, Gil Marín se permitió ofrecer la devolución del importe del abono de los doce partidos que restaban por jugarse en casa hasta final de temporada, haciendo un llamamiento a la lealtad de la afición para que no se dieran de baja al final del curso.

    Y vaya si le fue fiel y leal la afición al Atlético de Madrid, que aun bajando a segunda división se batió el récord de abonados en la historia del Club.

    Sin embargo, la memoria de Gil Marín y Cerezo es muy frágil y ahora no quieren recordar lo que pasó hace veinte años, cuando la SAD necesitaba a la afición y la afición no abandonó a su CLUB. Hoy, la afición necesita a la SAD, son tiempos muy difíciles para todos y, no obstante, la economía del Atlético de Madrid, está muy saneada porque “es el Club más eficiente del mundo”, según ha recalcado el Consejero Delegado en todos sus publirreportajes. Obviamente, la única gestión eficiente de Gil Marín es mantener a Simeone al mando de un equipo que en cinco años no ha descendido del puesto 4º en el ranking UEFA.

    Así, un reciente comunicado de la SAD sobre la política de abonos, ha vuelto a crear polémica y desafección entre una hinchada que se siente engañada y abandonada cuando más necesita el apoyo del Club.

    Una vez se reanude la Liga, los abonados no van a poder asistir al Metropolitano a ver a su equipo y la SAD ha cuantificado -arbitrariamente- en un 20% del abono el valor de dichos partidos. Como compensación propone descontar ese 20% en el abono de la siguiente temporada. Sin embargo, tal solución no es la que conviene a los abonados y socios, que se han pronunciado masivamente en las redes sociales en contra de la medida, entendiendo que lo procedente es la devolución de ese 20% y no el descuento en el abono futuro. Ese 20% puede cifrarse en la suma de 9,4 millones de euros, si hacemos buena la cifra de 47 millones de ingresos por abonados y socios recogida en los últimos presupuestos de la SAD.

    Ello es así, porque tras la crisis económica provocada por la pandemia, la afición opta por no financiar a la SAD. Prefiere que se le devuelva el importe de los partidos que no va a disfrutar en la grada. Exige que se le devuelva también el importe del aparcamiento que no va a utilizar. Y rechaza que la SAD vaya a cobrar 58 euros a cada abonado y a los mal llamados socios, según se ha anunciado, lo que supondría la cifra de 7.438.442 euros. Y ello por no hablar en que situación quedarían todos aquellos que se planteen no renovar el abono o les sea imposible.

    Además, causa asombro que desde el Atlético de Madrid no se ofrezcan medidas de apoyo y subvención o bonificación de los abonos a los abonados que acrediten estar más necesitados o en situación vulnerable. Utilizando las propias palabras de Gil Marín, de hace poco más de un año, “Debemos invertir más en los aficionados, que son los que generan todo esto con su amor a los colores”.  Aunque una de nuestras favoritas es esta: “Un accionista mayoritario no es más que un tutor, un gestor del club durante un periodo de tiempo dentro de la historia del club. No más.”

    Un tutor es precisamente quien vela por los intereses de sus tutelados y no mira exclusivamente a su bolsillo de manera mezquina. Está claro que los rectores de la SAD y “tutores” del CLUB nunca se han considerado prisioneros de sus palabras, a la vista de sus incumplimientos, pero nosotros se las vamos a recordar eternamente Y tampoco han sabido o querido tutelar la historia, el sentimiento o las señas de identidad del Club, siendo buena muestra de ello la imposición del logo o del desahucio del Calderón. Parafraseando de nuevo a Gil Marín en algo que sería muy bonito si él mismo se lo creyera y practicara:

    “El club nunca tiene propietario, nadie puede decir que es dueño del club. Nadie es dueño de la historia, de los sentimientos, de los jugadores, del estadio, de los aficionados. Es en la sociedad donde hay titulares de acciones, que se compran y se venden. El club ni se compra, ni se vende.”

    Gestores de la SAD y tutores del Club Atlético de Madrid, aunque lo sean de manera ilegítima recapaciten, oigan a sus tutelados, déjense de políticas ruines y adopten, como mínimo, estas medidas:

    1. Devuelvan la parte que corresponda a abonados y socios.
    2. Provean fondos para destinarlos a bonificar la cuota de los aficionados más necesitados que así lo acrediten, incluso sufragando total o parcialmente sus abonos de la próxima temporada.
    3. Cumplan su palabra de no pasar la cuota de abono de la próxima temporada hasta que se conozca la fecha en que los aficionados podrán volver a ocupar la grada, descontando los partidos perdidos, en su caso.
    4. Absténganse de pasar al cobro el importe de 58 euros a los más de los 128.000 abonados y socios.
    5. Den voz y voto a los aficionados. Pongan un mínimo de un 5% del capital social a disposición de los accionistas minoritarios, abonados y socios, ya sea en venta o articulando una emisión de nuevas acciones, al valor nominal de 8.5 euros establecido en el art.6 de los Estatutos del Club.

    Y, sobre todo, tengan memoria:

    Que veinte años no es nada…


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