Argentina sigue siendo Campeona Olímpica.
La selección argentina se ha proclamado campeona olímpica, por segunda vez y de manera consecutiva, al vencer por la mínima a la revelación del torneo, Nigeria, tras un sensacional gol de vaselina de Di María, quien terminó con el sueño africano.
El partido entre ambos conjuntos tenía un morbo añadido. A parte de la lucha por el metal más preciado, el oro, los argentinos buscaban vendetta después de aquella final que perdieron en Atlanta 96 en un apasionante duelo que terminó con victoria para el cuadro africano (3-2) tras una mítica remontada. En el bando contrario, Nigeria, quería borrarse la amarga derrota que sufrieron hace dos años en el Mundial sub-20, con un Messi que les aguó la fiesta tras anotar los dos goles del partido.
Con todos estos precedentes, a las 12:00 de la mañana en el estadio olímpico de Pekín, El Nido, se daban cita ambos conjuntos bajo un calor y una humedad asfixiante. Las alineaciones, de gala para ambos, a excepción del lesionado Óscar Ustari, portero titular argentino, no tuvieron ninguna sorpresa remarcable, salvo la confianza de Batista en su zaga -Monzón, Garay, Pareja y Zabaleta-, que ha sido la misma en los seis partidos de las olimpiadas.
Los primeros compases del encuentro marcaron claramente el ritmo del partido. Argentina centrada en la posesión del balón, con Gago, el mejor del partido, Mascherano y Riquelme siendo los cerebros de la albiceleste. Los nigerianos optaron por los contraataques con el fin de aprovechar el poderío físico de sus delanteros (Obinna, Odemwingie, Okoronkwo). Con las cartas puestas sobre la mesa, la primera parte se desarrolló con escaso peligro. El centro del campo era dominado por Argentina, quien intentaba alguna penetración por la banda derecha con Zabaleta. Las porterías se mantuvieron a cero merced a dos buenas paradas de los guardametas. Romero y Vanzekin, se emplearon a fondo en dos tiros aislados, uno de Obinna, el más activo de las &lsquoSuperáguilas', y otro de Di María, inquietante durante todo el encuentro.
La anécdota de la Final
Llegada la primera media hora de juego, el árbitro, el húngaro Víctor Kassai, paró el partido tras una falta cometida sobre Riquelme para que todos los futbolistas se refrescaran ante el sofocante calor que se estaba viviendo en Pekín. El hecho, cuanto menos inédito, fue aprovechado por los jugadores que corrieron con rapidez a los banquillos en busca de agua fresca.
La perla de Di María
Tras el descanso, Nigeria saltó con ganas de cambiar el marcador con alguna de sus balones colgados al área. Argentina, cuando peor lo estaba pasando por el permanente acoso nigeriano, se aprovechó de un error de la defensa rival que dejó a Di María solo ante el portero. El extremo del Benfica aguantó la salida de Vanzekin y con un toque sutil levantó la pelota de manera magistral para anotar el primer gol del partido, que a la postre sería definitivo.
Los nigerianos movieron ficha y dieron entrada a jugadores frescos (Anichebe y Ekpo) con el objetivo de abrir la lata argentina. Sin embargo, esa misión les resultó imposible. El conjunto suramericano supo cerrarse y Batista mostró sus intenciones al dar entrada a Banega y Sosa, en lugar de Agüero, quien no tuvo su día, y Di María, que dejó el terreno de juego tras un leve mareo a causa del sofocante calor.
La lata no se abrió y el encuentro terminó con la alegría de Argentina, que reeditó su título sin perder ningún partido y, como parte de su nueva leyenda, aumentó su racha a un total de doce partidos olímpicos consecutivos sin conocer la derrota.
LA FICHA DEL PARTIDO:
Nigeria: Venzekin, Okonkwo, Apam, Adeleye, Adefemi, Kaita, Isaac (Ekpo), Ailore, Obinna, Okoronkwo (Anichebe) y Odemwingie.
Argentina: Romero, Garay, Monón, Zabaleta, Pareja, Gago, Riquelme, Di María (Banega), Mascherano, Messi (Lavezzi) y Agüero (Sosa).
Árbitro: Víctor Kassai.
Gol: 1-0, minuto 57, Di María.
Incidencias: Estadio olímpico de Pekín, 89.000 espectadores.
C.A.G. / Eurosport
URL de la noticia: http://es.eurosport.yahoo.com/23082008/47/pekin-2008-argentina-sigue-campeona-olimpica.html