Hemos asistido una vez más, en las últimas horas, al enésimo publirreportaje a la mayor gloria del nunca bien ponderado gestor de los gestores, Don Miguel Ángel Gil Marín. Esta vez, la ración de autoelogio sin la más mínima muestra de pudor, ha ido demasiado lejos, aunque ya nadie le crea, ni siquiera sus más íntimos colaboradores, por no hablar de su socio en este negocio llamado SAD.
Ahora se trata de "reestructurar determinadas Áreas de la Sociedad y fijar un modelo de gestión y un modelo deportivo de acuerdo con nuestra realidad social y presupuestaria", Calam dixit. En este punto sería conveniente clarificar cuál es la realidad social y presupuestaria de la institución, pero eso es un esfuerzo ímprobo, por no decir imposible, cuando los datos que soportan tales realidades están envueltos en un velo tan oscuro como el pozo sin fondo que existe bajo las alfombras de las oficinas de Virgen del Puerto 67. Porque se siguen omitiendo datos, por no decir que los que se muestran al público, por medio de los voceros habituales del régimen, son tan engañosos como inciertos. Así, nunca sabremos cuántos abonados se han dado de baja realmente, hasta que los balances recojan la cifra oficial de la correspondiente disminución de ingresos por socios y abonados. Como antecedente, nunca anunciado y mucho menos explicado por este inmenso gestor, nos encontramos con el hecho cierto y objetivo de que el glorioso año que ganamos la Europa League, esa cifra disminuyó en un diez por ciento, perdiéndose dos millones de euros. Imaginen ustedes cúal puede ser la sangría ahora, tras la espectacular temporada, en este apartado de ingresos.
Tampoco sabremos por qué mientras se escriben estas líneas, nuestro pecoso portero, recientemente coronado como campeón de Europa, está pasando reconocimiento médico en un hospital de Manchester. Nunca sabremos a ciencia cierta los motivos que han movido a nuestro canterano a emigrar a la pérfida Albión. Tampoco seremos capaces de recibir explicación sobre por qué a los atléticos no nos movía el orgullo, sino la desazón, cuando veíamos a De Gea bajo los palos de la Campeona de Europa. En definitiva, jamás podremos alcanzar a comprender por qué nuestro Club se ha convertido en una agencia de exportación de canteranos rubios y pecosos. Esperamos que la cosa dependa de estos peculiares rasgos físicos y pare aquí, aunque no confiemos en ello, a pesar de que como el presidente sin voz en lo deportivo (a buenas horas) ha repetido hasta la saciedad, "no seamos un cluz vendedor".
Sobre la realidad presupuestaria, también nos movemos en aguas procelosas y, por supuesto oscurísimas. Pero lejos de entrar esta vez en una guerra de cifras, queremos llamar la atención de toda la afición al respecto de la penúltima milonga del incomprendido consejero delegado. "El modelo de gestión debe reformarse porque aún habiendo dado buenos resultados es mal percibido". Dos apreciaciones imprescindibles:
- Este modelo de gestión desde que se ascendió a primera división, manejando el tercer presupuesto de España, no ha conseguido colocar al equipo tercero en nueve años. Es más, sólo ha logrado dos cuartos puestos, frente a tres séptimos, un noveno, un décimo, un undécimo y un duodécimo. Es decir, la realidad deportiva nunca ha estado a la altura de la realidad presupuestaria, ni aún cuando hemos quedado cuartos. Por tanto, los "buenos resultados" esgrimidos por el magno gestor son una mera ficción. Una falacia más.
- En segundo lugar, se extraña de que la "bondadosa" gestión sea mal percibida. Qué ingrato es el aficionado atlético. Qué poco ecuánime. Qué ejercicio de hipocresía y cinismo por parte del postergado gestor, cabría decir. Evidentemente que la gestión se considera nefasta, incluso ya por las voces críticas que surgen de los medios hasta ahora y por el momento afines, porque no cabe ocultar por más tiempo la realidad de una gestión desnortada y paupérrima.
Alardea el Consejero Delegado de que "el primer equipo se ha clasificado en éstas 3 últimas temporadas para disputar dos veces la Liga de Campeones y una la UEFA (Europa League). Hemos conseguido dos Títulos Continentales y disputado una final de la Copa de S.M. El Rey." Omite, sin embargo, el hecho incontrovertido de que en Champions no se ha sabido competir ante el Oporto, en el primer año y ante equipos claramente inferiores el segundo año, no pasando de la ligulla inicial por ser incapaces de superar a un modesto equipo chipriota. Respecto a la EL, la ilusión del celebrado campeonato de la temporada pasada se ha visto diluida en el bochornoso ridículo experimentado en este ejercicio, nuevamente incapaces de derrotar, esta vez, a un modesto Aris de Salónica, cayendo de nuevo en la primera fase y dando la impresión, a todas luces, de que los logros continentales se alcanzaron por una extraña alineación de planetas, más que por méritos deportivos y, sobre todo, de gestión.
"En éstas tres últimas temporadas, la Sociedad ha consolidado un incremento patrimonial de más de 400.000.000 euros, valor equivalente al de los aprovechamientos obtenidos en el ámbito Mahou-Calderón y Ensanche Norte de Alcorcón, los cuales, serán transformados en obras del nuevo Estadio y la nueva Ciudad Deportiva durante las tres próximas temporadas" A este respecto, el solitario gestor obvia ciertas realidades, como que esas plusvalías derivadas de los aprovechamientos urbanísticos que cita, ya están vendidas y cobradas a crédito, por lo que no cabe considerarlas como activos. Por no hablar de sendos proyectos inmobiliarios, sobre los cuales no se ha pedido ni una sóla licencia de ejecución en lo que se refiere al nuevo estadio, a salvo de unos anecdóticos desbroce y vallado, para disimular la promesa incumplida de que en marzo se iniciarían las obras. Y de la ciudad deportiva, sólo cabe decir que han pasado años desde que se anunció a bombo y platillo la colocación de una inexistente primera piedra.
"En estos tres últimos ejercicios, la Sociedad se está aproximando al equilibrio presupuestario. Se han batido sistemáticamente records en el número de abonados, miembros de peñas y simpatizantes. Se ha incrementado el número de accionistas de la Sociedad con el fin de dar más cabida en la estructura accionarial a más personas." Ya se ha hecho mención a que el número de abonados ha disminuido considerablemente o al menos los ingresos derivados de su capítulo han disminuido en un diez por ciento, demostrando que el consejero delegado se acoge a datos inciertos, temiéndonos que, en la temporada que se inicia, se batirán records negativos que nos recordarán épocas de frío cemento (hoy plástico) por donde quiera que se alzara la vista en el estadio Calderón. Respecto al incremento del número de accionistas, es un dato que nos llama la atención por la sorpresa que nos provoca, a salvo de que el siniestro gestor se refiera a esas inmobiliarias que llegaron a formar parte del accionariado como consecuencia de la operación Mahou-Calderón o, quizá esté hablando de alguna entidad financiera que comparte oso en su "escudo" con nuestro Club. Invitamos desde aquí al monogestor de la SAD a que aclare tales nuevas incorporaciones al accionariado de la misma, a fin de ser capaces de comprender su transcendencia, a la hora de dar cabida a más personas en la estructura accionarial.
"Algunas personas se aferran a pensar en el pasado y recuerdan de forma reiterada la década de los 70, que fueron realmente bonitos en la historia de este Club. También fueron bonitos los años de la década de los 90, gestionados por los mismos que lo hacemos hoy, y en la que se obtuvieron 4 títulos y dos finales más. En la última Temporada, el Club ha conseguido otros dos títulos más y se sigue evocando al pasado".
Para no hacer excesivamente larga esta réplica, omitiremos algunas insinuaciones efectuadas por el consejero delegado condenado por estafar a su propio Club por simulación de contrato, como la tozuda evocación de parte de la afición a los "bonitos" setenta o el excesivo desgaste en la imagen de las personas como consecuencia del paso del tiempo y la judicialización de la gestión (mejor no ahondar ahí verdad Calam), desgaste que, sin embargo, a diferencia de todos los gestores que él mismo cita, no ha servido para dar paso lógico a otros que pudieran gestionar el Club de forma más efectiva y, sobre todo, capaz.
Tampoco vamos a entrar, por ahora, en la restructuración del Club ni en los nombres que la componen. Les deseamos mucha suerte en el ejercicio de sus funciones, que no son otras que las de servir de escudos humanos del "único responsable" y su últimamente amordazado socio a instancias del vicepresidente económico, en una suerte de tragicomedia en un sólo acto o Consejo, como ustedes prefieran.
Si queremos acabar sin pasar por alto una nueva falacia del mejor gestor del año pasado, la necesaria transformación del modelo deportivo, basada en tres puntos claves, a saber:
"Este debe de estar basado en la promoción de los jugadores formados en nuestra casa (1), en la contratación de jugadores jóvenes con proyección que quieran desarrollarse y crecer en nuestra entidad sin que tenga necesariamente que ser su última estación( 2), y en la contratación de algún jugador que por su calidad y proyección Internacional puedan mejorar el rendimiento de la plantilla y la imagen del Club (3)"
Por partes.
1. De Gea exportado a Manchester. Los jugadores más prometedores del segundo equipo (Atienza entre otros) y algún cedido como Keko, capitán de los equipos inferiores de España, han salido del club con la carta de libertad. Otros como Rubén Pérez, Cedric, Pacheco o Ibrahima (¿vendido a Osasuna ?) están pendientes de conocer su situación a pocos días de iniciarse la temporada.
2. Jugadores jóvenes con proyección contratados hasta la fecha sólo conocemos a Silvio, que tiene 23 años. Igual Salvio podría entrar en esta categoría y el propio Kun, ambos habiendo declarado que no quieren jugar en el Atleti. Pero esa doctrina de que el Atleti no sea su última estación, no se compadece en absoluto con la filosofía que ha mantenido este club a lo largo de su historia y es lo que convierte al actual modelo de gestión y al parecer, al futuro, con una agencia de compraventa de jugadores, que, cuando despuntan deportivamente, cuando más arraigados están en el club y en la ciudad, cuando están en las mejores condiciones de servir al más alto nivel en el Atleti, son empujados a marcharse del Club, en contra de los deseos y sentimientos de la afición y en base a criterios puramente empresariales. Esta tesis impide la conjunción de un equipo grande, ganador y acorde a la historia y presupuesto del Atlético de Madrid. Implica una renuncia en toda regla a la esencia de un equipo competitivo y campeón.
3. Estamos ansiosos de comprobar cuáles serán esos jugadores de calidad y proyección internacional...de momento los fichados no lo son y los que suenan tampoco. No se debe estar pendiente de vender a la principal figura del equipo para cumplir con esta premisa del nuevo modelo deportivo. Porque eso implica que no existe tal nuevo modelo. Que el modelo será el mismo y que esto no es más que una nueva milonga del embustero gestor. Esto explica que no se haya hecho ninguna incorporación de relumbrón a una semana de iniciarse la temporada. Fiel indicativo de la patraña es que Caminero haya dicho que se acometerán fichajes a bajo coste o coste cero. ¿Qué pasa si el Kun se vende en agosto y sin margen de maniobra?...¿Dónde queda el nuevo modelo ?. En una mentira más, Sr. Gil Marín. Pronto lo comprobaremos.
Para finalizar, el falaz consejero delegado se despacha con este paradigma de proselitismo barato, "Muchos aficionados y medios de comunicación que crean estado de opinión sobre ellos, creen que el Atlético no compite con el Real Madrid y Barcelona por una mala gestión, ya que en la década de los 70, sí lo hacía. Y la realidad es que cuando nuestros ingresos son más de 4 veces inferiores a los suyos, es prácticamente imposible poder contratar y pagar salarios para evitar la marcha de aquellos jugadores que destacan por encima del resto. Esa creencia de que podemos competir, pero que no lo hacemos por culpa de los gestores, provoca un permanente estado de frustración y decepción a los aficionados".
El problema Sr. Gil Marín, no es ni mucho menos ese de no poder disputar títulos al Madrid o Barcelona. El aficionado es consciente de que tal labor es harto complicada por no decir utópica con el actual sistema de competición adulterado por los ingresos televisivos que usted mismo ha auspiciado. El problema es que no competimos con los que están supuestamente en nuestro nivel, a pesar de tener más ingresos televisivos y más presupuesto que ellos, a excepción del Valencia, que, por descontado, muestra un nivel deportivo en el último decenio muy superior al Atleti, El problema es que no sabemos competir contra un Sevilla en una final de la Copa del Rey. El problema es que ya no somos el tercero en discordia. El problema es que tampoco somos el cuarto ni el quinto ni el sexto ni.... Y eso es achacable enteramente a su gestión. Es exclusiva responsabilidad suya Sr. Consejero Delegado. El problema, en definitiva, es que usted sigue siendo el mayor accionista de una SAD de la que se apropiaron delictivamente el día que el Atlético de Madrid empezó a morir prematuramente.