Columnas del Foro

Las Perlas del Foro de Señales de Humo

Sobre las Columnas

El Foro de Señales de Humo, a lo largo de su historia en múltiples formatos, siempre ha sido sinónimo, entre otras cosas, de calidad en los escritos de sus participantes. Aquí se ofrece el histórico de aquellos escritos que merecieron el "¡¡A Columnas!!" por parte del resto de foristas.

Recursos Sindicaciones

Carta a un amigo: Fernando. (I)

29 de Junio del 2007.

Hola amigo. Vaya la que has liado ¿no?. Los dos sabemos que ya no hay vuelta atrás. Lo tienes decidido. Te vas. Con todo el dolor de tu corazón, pero te vas. Y bien que haces, Fernando.
    
PRIMERA PARTE (Comienza la leyenda)
  
Recuerdo perfectamente la primera vez que te vi. Era la primavera del 99 y por aquel entonces nuestro Atleti acababa de jugar el partido de ida de semifinales de copa contra el Deportivo de la Coruña. Tú eras el vecino de mi novia, el hijo de la Flori. Un pecoso larguirucho que acababa de cumplir 15 añitos. Decían en el barrio los que sabían algo de fútbol que no ibas a ser uno más, que tú llegarías lejos, cosa que yo dudaba mucho pues es lo que se suele decir de cualquier chaval que despunta a esas edades en la cantera de un grande como nuestro Atleti.

La segunda vez que te vi fue a los pocos días. Era temprano. Tú salías del portal de tu casa para ir al instituto y yo iba a buscar a mi chica para llevarla a la facultad. Me miraste fijamente y me saludaste levemente hasta donde tu timidez te permitió hacerlo, pero en esa mirada noté una gran complicidad, pues yo llevaba la camiseta rojiblanca puesta, venía de Coruña (sitio muy especial para ti) de ver ganar a los nuestros con un golazo de Serena. Estábamos en la final y tú sabías que la noche anterior yo había estado allí disfrutando de la victoria. Con aquella mirada me quisiste decir que ojalá hubieras podido estar la noche anterior allí conmigo. Aquella final la perdimos en la Cartuja de Sevilla ante el Valencia y allí empezó el principio del fin. Un año mas tarde descendimos a segunda.

El tiempo fue pasando, y un día nos enteramos en el barrio que había estado Valdano personalmente en tu casa. Quería convencerte de que te marchases al Madrid. Fue entonces cuando me di cuenta de que eras realmente bueno. Pensé que ya lo tendrías cerrado con ellos entonces, pero... qué grata sorpresa. Le habías dicho a aquel argentino que hablaba como los ángeles que no ibas a jugar nunca en ese equipo, que tú eras del Atleti. Desde ese día me ganaste por completo, Fernando.

Poco tardó la prensa en hacerse eco de el filón que había encontrado la cantera rojiblanca. El equipo estaba arrastrándose por los campos de segunda y era necesario vender ilusión como fuese. Y en esto llego el Europeo sub-17, ese en el cual el nombre de Fernando Torres irrumpía en el panorama futbolístico nacional e internacional de forma definitiva. Empezaba la leyenda. El club se agarro a ti como a un clavo ardiendo y a falta de pocas jornadas le impusieron a Cantarero que te subieran directamente del juvenil A para entrenar con el primer equipo. Al mister no le gustó mucho que le impusieran tu presencia en el entreno jugándose lo que se jugaba el equipo, pero fíjate por dónde, en aquel primer partidillo dejaste a Cantarero y a todos con la boca abierta, creo que hiciste cuatro goles y eso te abrió directamente las puertas de la convocatoria.

Estabas ante el gran día. Ese que uno siempre sueña cuando es niño de debutar con esa camiseta de rayas rojas y blancas, de salir por esa bocana de vestuarios por la que antes habías visto salir a los Simeone, Caminero, Pantic... Cómo estaba “la Flori” (siempre comedida y serena ella) de ancha ese viernes en el cual ya sabía que ibas a debutar el domingo a las 12 contra el Leganés. Igual de ancho que estaba yo que ya llevaba hablando muchos meses a mis amigos de un mocoso de Fuenlabrada que iba a ser como mínimo el sucesor de Van Basten. El Calderón, lleno como de costumbre, empezó a pedir que saliera 'el niño' y, lo pidió tan fuerte, que al final Cantarero te llamó para darte entrada en el campo. Ibas a cumplir tu sueño y el de cincuenta mil almas que parecían presentir ante qué clase de jugador estaban.

Saltaste al campo en la segunda parte y yo me alegré como si fuera tu padre o tu hermano, estaba muy nervioso. Se ganó aquel partido y tú hiciste una buena jugada de las tuyas con un desparpajo insultante. ¿A que lo recuerdas Fernando? El disparo se te fue alto. Y a la siguiente jugada expulsaste a un rival que no le quedó más remedio que tirarte al suelo. Se ganó aquel partido 1-0 y aún podíamos soñar con ascender. El siguiente partido era en Albacete y allí me fui con mi chica. A ver al Atleti. A verte a ti meter tu primer gol. De nuevo en la segunda parte Cantarero te llamaba para saltar al campo. De repente se iluminó la tablilla del cuarto árbitro la cual mostraba un número 19 que se veía mal debido al impresionante sol de aquella tarde primaveral. Pero aquel no era un número cualquiera, era el dorsal de tu ídolo, era Kiko el que corría hacia ti. Parecía como si el destino no quisiera que coincidierais nunca en el campo a modo de relevo generacional. Y así fue.

A los pocos minutos Iván Amaya colgó un balón sin mucho sentido desde la derecha y allí apareció tu cabeza para enviar aquel mal centro a la red. Yo grité y grité enloquecido desde el fondo de la portería contraria, al igual que todos. Era real, habías marcado el gol de la victoria. Qué bonito recuerdo tengo de aquel día. Aún conservo aquella entrada del Carlos Belmonte y la guardo como oro en paño. A la semana siguiente no se pudo consumar el ascenso, pues aunque ganamos al Getafe en su campo, el Tenerife hacía lo propio en Leganés. Ese fue uno de los dos días en que el fútbol me ha hecho llorar hasta el día de hoy. Era demasiado duro pensar que otro año lo pasaríamos jugando en segunda. A las pocas semanas me enteré que aquella noche no pudiste dormir, que tú también lloraste, que llorastes y lloraste. Como un niño. Como lo que eras. Tu madre dijo que nunca te había visto así. Continuará...
Posted: mar 13 2008, 11:58 por admin
Archivado en:

Comentarios

Aún no ha hecho nadie ningún comentario. Escribe alguno y sé el primero :P