diciembre 2001 - Artículos
Este título, que si bien podría ser el de una película francesa o italiana, al más puro estilo neorrealista, sin embargo corresponde a un sainete, para nada ligero, al más puro estilo hermanos Álvarez Quintero, que acontece en el momento actual y no a principios de siglo como debiera ocurrir.
Actualmente nos encontramos que tenemos dos alcaldes, uno gordo que oficia su alcaldía en las lejanas tierras de la costa del sol, aunque por desgracia para nosotros, al mismo tiempo opera de maestro de ceremonias rojiblanco de la manera más indeseable que pudiéramos sospechar. En segundo lugar tenemos otro alcalde, algo menos gordo que el primero, pero igual de indeseable, cuyo municipio es además capital de un reino, y que a parte de tener un cierto olor a vikingo que echa para atrás, incluso desde la lejanía, se dedica a obrar milagros que favorezcan las intenciones de nuestro tercer personaje, “el especulador”, un tipo sentado en la poltrona de un equipo al cual el alcalde menos gordo le pone en bandeja de plata, y aún a sabiendas del perjuicio que comete con respecto a su conciudadanos, la tabla de salvación a su maltrecha economía. Todo este escenario sainetero se culmina con dos centenarios, uno grande y poderoso (para los que le interese, claro) que se celebra ya (y apesta) y otro que está a la vuelta de la esquina y que parece interesar a menos gente (por lo menos parece de momento que al alcalde menos gordo no le interesa mucho y lo que es peor, si le interesa al gordo, podemos echarnos a temblar), pero que, evidentemente, a todos nosotros nos llena de orgullo, honor y gloria. El primer centenario es oficiado por el especulador, ese pérfido personaje que todo el mundo debería silbar, como cuando los niños silban al de la garrota en los títeres, pero que incomprensiblemente en nuestra historia, todo el mundo parece aplaudir y admirar. El segundo centenario está secuestrado (como todo lo demás) por el alcalde gordo y sólo Dios sabe lo que hará con él. Por último, el otro alcalde, debería de oficiar de maestro de ceremonias de ambos centenarios, pero tiene un problema, se le ha ocurrido una brillante idea, que no es otra que conseguir que muchas gentes de otros lugares acudan a la capital del reino para de este modo celebrar unas Olimpiadas, que prácticamente nadie desea (por lo menos hasta la fecha), pero que a él personalmente le llenarían de gloria. Estando en éstas, el alcalde menos gordo desea potenciar y conseguir sus Olimpiadas y para ello, sabe que puede contar con el especulador, que como de todos es sabido le debe unos pocos y cuantiosos favores. El alcalde gordo también quiere deberle favores, pero lejos de aspirar a grandes favores, se conforma con un poco de cariño: una audiencia por aquí, unas obrillas por allá, poca cosa, pero no quiere quedar fuera de tan jugosa tarta, por mucho que tenga que conformarse con lamer el cuchillo con el que piensan cortarla. Entonces entre los tres traman un plan. El alcalde menos gordo dice: tú, especulador me debes favores, como bien sabes. –Sí, responde el especulador. Pues de momento vamos a montar un partidito para empezar a pagar; a lo que el especulador asiente encantado. -Para que parezca algo más suave lo maquillaremos con la excusa de que es para vuestro centenario y lo vestiremos de oro Olímpico. Y así queda la cosa, pero luego se dan cuenta de que es necesario un rival para que todo ello tenga lugar, al alcalde menos gordo se le ocurre una brillante idea. -Contemos con el alcalde gordo-, sugiere el alcalde menos gordo, -Es tonto, quiere favores y seguro que traga. En eso quedan y se lo proponen al alcalde gordo que acepta sin rechistar, pero su hijo anda al quite y sugiere maquillar a su vez la realidad -Nosotros no podemos vender que ayudamos a vuestro centenario, nuestros ya de por si cabreados seguidores se cabrearían mucho más, ¿por qué no decimos que es un partido para ayudar a conseguir una ciudad Olímpica y organizamos otro de vuelta el año que viene, que además también es nuestro centenario (el cual tienen secuestrado, si os acordáis, como todo lo demás)-. Y finalmente esa es la decisión que todos toman en conjunto. El alcalde menos gordo se frota las manos, -tengo mi partido Olímpico, y ahora encima van a ser dos, y encima la idea de que sea un partido Olímpico, tapando que es un partido para el Centenario me la da el hijo de ese gordo y tonto alcalde-. El especulador también parece estar feliz. Tiene su partido inaugural del Centenario con su segunda diana favorita como objetivo conseguido (el hubiera preferido ridiculizar a los vecinos de otro reino más blaugrana, pero sabe que ésos no se iban a dejar). El alcalde gordo, bueno el alcalde gordo, es eso, gordo, tonto y feliz, además nunca a hecho ascos a lamer un buen culo si piensa que con eso puede conseguir algo en su propio beneficio. ¿Cuál es la moraleja de esta historia? ¿Qué debemos pensar? Pues desde un punto de vista objetivo, la respuesta es sencilla. Tenemos a tres golfos impresentables tejiendo sus hilos sin pensar en nada más. Por un lado el especulador se frota las manos. Tiene una tarta especulativa para el solo, un partido para celebrar su centenario, una excusa fantástica para enmascararlo todo llamada Olimpiada y la posibilidad de sacar nuevas tajadas, además le puede llevar un poco de carnaza a su fieles para que se sientan a gusto, como en el Circo Romano. El alcalde menos gordo también está muy contento. Tiene excusas para todo, hace lo que le viene en gana y favorece a su amigo especulador porque los colores tiran y, además, al tonto del gordo le tiene contento con unas migajas. No está mal debe pensar, en las próximas elecciones, con eso de la Olimpiada, aunque deje a mi municipio descapitalizado para darle al especulador capital, volveré a arrasar. Además el gordo no se va a quejar. Y por último tenemos a un alcalde gordo impresentable, recolectador de migajas, payaso de turno ocasional, al que nada le importa salvo su reino particular de pisos, inmuebles y chanchullos políticos, al cual le importan tres narices los destinos de su club; al cual le importan tres narices lo que piense su afición, por que total, son unos muertos de hambre, mal vestios, mal comios, y nada agradecios (¡¡¡coño!!! ¿no será este tipo el colega de Papá Noel?, curioso, muy curioso). Y, sobre todo, le importa tres narices todo lo que no sea el mismo, su reino y su riqueza, y no le preocupa hacer de bufón. Por lo menos, hace años, parecía tener orgullo, pero al que ya no le queda ni eso. Triste bufón, patético panderetero. Triste, muy triste, señor bufón. Usted puede consentir que se rían de usted todo lo que quiera, me encanta que sea un bufón, pero no consentiremos que se juegue con nuestra afición. Insúltenos, defenéstrenos, diga de nosotros cuanto quiera, pero su carrera está acabada, ya no sirve ni de bufón. Tarde o temprano acabaremos con usted y conseguiremos que lo que siempre ha sido nuestro vuelva a serlo, y con un poco de suerte lo conseguiremos antes de que el árbol de nuestro centenario nos de sombra. Porque si no es así, usted, antes o después terminará a la sombra... eso seguro, señor bufón. Chinasky
Hoy es Navidad. Hemos cumplido con la comilona de Nochebuena y con la de hoy también. Se ha hecho el consabido intercambio de regalos y muchos hemos vuelto a sentir el regusto agridulce de vivir la paz en tiempos de guerra. Esta tarde aburrida como tantas tardes del día de Navidad no tengo nada mejor que hacer que ponerme a escribir. Y una vez más pienso en mi Atleti. Me inspira tantas cosas... Últimamente se ha hablado mucho en el Foro de esta página del ya famoso diálogo entre el Frente y el Club. También hay quien ha relacionado de alguna forma la Frente con la pedrada al autobús del Rácing de Santander. Alguien del Frente ha hablado de la independencia de su peña para tomar decisiones. El Frente es un referente que surge una y otra vez en los comentarios del Foro, para bien y para mal.
Pues me apetece hoy escribir sobre el Frente y sobre todo aquello que en estos momentos tiene relación con este grupo, entre otras cosas porque es una parte de la afición del Atlético de Madrid, la más ruidosa evidentemente, y por lo tanto una parte de aquello en lo que yo me siento incluido.
Puedo empezar por algo general para luego comentar alguna de las cuestiones concretas de actualidad. Veamos. Desde fuera el Frente tiene una mala imagen. Y lo digo por propia experiencia. Hasta conocer personalmente a algunos de sus miembros tengo que decir que para mí el Frente era uno de esos grupos violentos que existen en prácticamente todos los equipos y todos los países. Haciendo un ejercicio de reflexión yo pensaba que esa peculiar forma de ser que a veces engendraba violencia, peleas, destrozos, hasta muertes, también se expresaba en forma de tifos, cánticos, hasta ser capaces de pasarse todo un partido animando al equipo. Una especie de personalidad con dos caras muy diferentes. Es lógico, pienso, que la parte violenta, por lo llamativa y por lo que repele a la gente, se imponga a la del grupo que se pasa hora y media animando. Creo que es la visión que la mayoría de los aficionados atléticos tiene del Frente.
Últimamente, no sé si es una percepción personal mía, me parece que la actual Junta Directiva está poniendo algunos medios para evitar formas violentas. El Foro del Frente, al ser moderado, me da la impresión de que muchos mensajes de apología de la violencia que antes aparecían yo no lo hacen. En el propio Foro se habla de una variación en la conducta de los que viajan entre otras cosas porque esas conductas les estaban produciendo problemas a la hora de encontrar empresas de transporte para los viajes con el equipo. Esperemos que todo esto sea algo más que el fruto de un deseo mío para que de nuestro equipo desaparezcan los cafres que destrozan cosas, que responden violentamente pretendidas provocaciones, que a lo largo y ancho de España dejan en mal lugar al Atlético de Madrid.
No sé si hablar de estas cosas puede provocar la retahíla habitual de defensa de lo injustificable. Porque a veces parece como si el Frente, para sus miembros, fuera algo intocable. Cuando se habla de los aspectos negativos, que como en todos los grupos existen, en vez de responder diciendo que es verdad y que tratarán de corregirlo, se tiende a defender los aspectos positivos, lo que normalmente no se suele poner en cuestión, o a escudarse diciendo que son conductas individuales contra las que no se puede hacer nada. Pues sí se puede hacer por supuesto. No he visto que jamás se haya expulsado del Frente a nadie por reiteradas conductas violentas. O que se ataje radicalmente en un Foro que es moderado las defensas del asesino de Zabaleta, lo que debería incluir para mayor claridad un comunicado en el que se indicara que no volverán a aparecer ese tipo de opiniones y el por qué, en vez de hacer malabarismos para que nadie se rebote. Y cada vez que pase una cosa como la del otro día con el autobús del Rácing o el coche de Mena, que no fue un tío solo, como suele ser la respuesta inmediata, que esos valientes necesitan actuar en grupo, el Frente debería tener una especial sensibilidad, precisamente para que nadie confunda las cosas, y diga claramente que los autores no son del Frente y condene radicalmente esos hechos. Que a veces todo esto me recuerda lo del país vasco y los batasunos: no son de ETA, (léase violentos y asesinos), pero no la condenan.
Y termino con la actitud del Frente en relación con el accionista mayoritario del Club y la posibilidad de diálogo de la que se ha hablado últimamente. Somos muchos los que consideramos a ese personaje un impresentable desde el punto de vista personal, con conductas que podríamos considerar irregulares, (por ser benevolentes), desde el punto de vista económico, y encima, como he dicho más de una vez no demasiado inteligente, porque lo mismo que él intenta lo hacen otros con resultados diametralmente distintos, (no sólo no los intervienen judicialmente sino que consiguen saldar su deuda). Y, lo que más duele, que ha hecho una nefasta gestión al frente del Atleti hasta hacerle un equipo perdedor llevándole a segunda. Y que conste que no solo ha sido la cuestión económica, sino que también ha provocado el desconcierto con las decisiones deportivas de su equipo directivo, lo que ha sido tan importante o más que los desmanes económicos. Pero también somos muchos, (y no sólo los indiferentes o los que tienen una opinión favorable sobre Gil), los que opinamos que la estrategia que está llevando el Frente en relación con el accionista mayoritario no es la correcta. Y lo hemos dicho y hemos dado razones que no voy a repetir ahora porque quien lee esta columna normalmente pasa por el Foro. Se nos ha dicho que el Frente es autónomo y que hará lo que considere mejor. Pues con la misma autonomía y haciendo uso del democrático derecho a expresar opiniones sobre lo que a uno le parezca bien, y más aún, teniendo en cuenta la página en la que estamos sobre algo que tenga que ver con el Atleti, pues digo que me parece que no sólo no es la correcta la estrategia del Frente con respecto al accionista mayoritario, sino que puede ser perjudicial tanto para el Atleti, (está provocando división entre la afición con la consiguiente alegría entre el actual equipo directivo), como para el propio Frente que, pese a un voluntarismo no muy real, puede verse amordazado sin que pueda esperar que esa afición que les pita vaya a mover un dedo para impedirlo. Y que el Frente se vea afectado, que nadie lo dude, también nos fastidiaria a algunos....que estamos en una minoría de la que hay que ser conscientes. Creo que el Frente no ha hecho un buen análisis de la situación a la hora de planificar su táctica. Y eso es lo que se les ha intentado hacer ver. Claro que son muy libres como para tomar la decisión que les parezca más correcta. Pero que sepan que tienen la responsabilidad de que esa decisión no solo va a implicarles a ellos.
Yo opino que la situación no es, ni mucho menos, irreversible dado que un elemento nuevo, y para mí positivo, ha entrado hace poco en escena: la posibilidad de un diálogo entre el Frente y el Club. Pero sí pienso que la forma de enfocar ese diálogo que, me da la impresión ha partido del Club y no del Frente, puede ser determinante. Algunos miembros de la Directiva son asiduos del Foro de Señales y han podido leer las opiniones razonadas que allí se han expresado, y que espero que esta vez no las metan en el mismo saco que las posturas irreflexivas, que también se han dado. Nada me gustaría más que su actuación fuera la mejor para el Atleti. Y que conste, la mejor para el Atleti no será nunca la ruptura definitiva. Pero esa posibilidad de un diálogo es tan importante que se merecería otra columna distinta que ésta ya empieza
Llega la Navidad, rojiblanca Navidad, porque para nosotros las Navidades nunca fueron blancas. Nuestra nieve siempre ha estado teñida por el rojo de la sangre, algo que puede sonar tal vez a violencia o incluso, para algunos, puede llegar a ser símbolo de menor pureza, si se entiende que el blanco como tal simboliza dicha pureza. Pero en nuestro caso evidentemente no es así. No, en nuestro caso tiene más bien un simbolismo contrario. Para nosotros ese impoluto blanco navideño no puede significar nada más que repugnancia. Repugnancia por ese color estúpido y fulero que denota la ausencia de ningún otro, o la presencia de todos ellos (según escuelas y según colores, claro está), pero a fin de cuentas, que tan solo significa INDEFINICIÓN y ausencia de colores. Por este motivo es necesario que, en nuestro caso, esa nieve siempre quede teñida por el rojo impoluto de nuestra sangre. Rojo que aporta el cincuenta por ciento del color de nuestra enseña rojiblanca. DEFINICIÓN. Sangre que cada uno de nosotros derramaríamos, gota a gota, por nuestro amado club. Pues estando en éstas y pensando en estas fechas, me acordé de que ya estaba a punto de llegar ese gordo cabrón de Papá Noel, Santa Claus o como coño se le quiera llamar. Pensé que en breve se dejaría caer por las chimeneas de nuestros rojiblancos hogares, o tal vez, por las cada vez más abundantes, blancas y recalificadas chimeneas de nuestra gran ciudad, porque creo que este año por las chimeneas vallecanas no se va a dejar caer, ni nada. Es evidente que nuestros más humildes vecinos esperan el negro carbón para la época de los Reyes Magos, (marca Trappa, eso sí). El último objetivo de Santa, para emprender tan arriesgada maniobra sólo es uno, sólo debería ser uno: colmarnos de regalos, aunque creo que para nuestros rojiblancos y sufridos corazones tan sólo un único regalo tendría un verdadero significado navideño. También pensé que antes de hacerlo, antes de descolgar su oronda panza por el hollín de nuestros hogares, se pasaría por el Corte Infiel o por cualquiera otra de esas grandes superficies que tanto proliferan, para hacer ostentación de su tarjeta PRISA, digo VISA, –que descuido tan imperdonable–. Y estando en ésas, de repente PENSÉ!!! (no lo hago frecuentemente porque agota lo suyo, la verdad, pero de vez en cuando, no está mal, sobre todo si estamos en agónicas épocas navideñas como las que actualmente ocupan nuestras vidas), –OSTENTación..., ostentoso, NO!!!, ¡¡¡OSTENTOREO!!! Eso es–, y a mi rojiblanca mente navideña acudió el recuerdo de otro Gran Gordo Rojiblanco. Y pensé para mí, –vaya, vaya... –Tenemos un gordo vestido de rojiblanco, de amplia panza y barba blanca como símbolo representativo de estas fechas caóticas y consumistas llamadas Navidad y, luego, tenemos otro gordo “ostentoreo”, de no menos amplio buche y simbolizado también por el rojiblanco de unos colores usurpados. Por lo que veo sólo les diferencia la barba, porque por lo demás incluso ambos comparten hasta esa risotada, que ciertamente resulta desagradable. Y por mi afán de joder, que no por otra cosa (jeje), me pregunté: –¿qué es lo que más le jode a Santa Clavos–, y me vino a la memoria la película de Tim Burton, “Pesadilla antes de Navidad”, y recordé que en esa película el políticamente incorrecto de Jack Skellington le secuestraba, al regordete personaje del gorro rojiblanco, la Navidad, que evidentemente es lo que a Santa más le gusta en el mundo. Y me dije –Pues ya está, le secuestraremos al otro gordo lo que él más quiera–. Y pensé, –¿qué puede ser?, qué puede ser lo que ese gordo cabrón quiere más– Pero por desgracia me di cuenta que lo que él dice que más quiere (jajajaja – risotada a lo Santa), ya lo tienen secuestrado, porque lo que él dice que más quiere, no es cierto que lo quiera, que le importa un huevo (de Pascua, que no navideño), porque lo que él dice que más quiere, es en realidad lo que más queremos nosotros, y eso ya lo tiene secuestrado y lo tiene secuestrado él (-qué cabronazo- pensé también). – ¡¡¡Demonios!!! – grité –¡qué horror!, lo que más podría dolerle, es lo que más nos duele a nosotros, maldito contrasentido, maldito usurpador, maldito gordo cabrón. Por ese lado vamos mal... Además ése es un regalo que muchos otros rojiblancos, de sangre roja y blanca como las nuestra también consideran suyo, y aunque nosotros seamos algo más... radikales, por decirlo de algún modo, si intentamos secuestrarlo nosotros también, pues no sé, creo que no se lo van a tomar demasiado bien–. Entonces eché la vista atrás y me vi en mil campos de batallas, en otras Navidades, en otros estadios. Me vi con mi gran bufanda rojiblanca, casi tan grande como yo, en un partido contra el Valencia en el que celebramos nuestro último título de Liga, (luego vendrían casi veinte años de sequía). Y me vi encaramado en la Cibeles, celebrando mi primera copa, cuando todavía era un crío, antes de que los Fuleros nos la usurparan y la convirtieran en esa Zorra Maldita que es hoy. Y me vi esperando la salida de los futbolistas al campo..., Florencia, Manchester, Brujas, Birmingan, Leicester, Parma, Amsterdam, Roma (dos veces) y otras grandes ciudades pasaron por mi memoria. –¡¡¡Qué tiempos aquellos!!!–, pensé –¡¡¡Cuánto honor y cuánta gloria!!! Pero en seguida otra risotada... –jajajaja (risa tipo Santa de los huevos de nuevo), nubló otra vez todos mis pensamientos. –Santa Claus–, pensé – ya está aquí el muy cabrón. Pero no, no era ese viejo gordo y bonachón de mofletes sonrojados, todo vestido de rojo (y de canesú). Era algo mucho más escalofriante, era la risa del otro Gordo, del verdadero Gordo Cabrón. Y éste no iba vestido de rojo terciopelo, éste lucía chándal de yonkie y grueso “colorao”, que no rojo. Se reía, se reía mucho, el muy cabrón. Y no decía aquello de “Jajajaja, Feliz Navidad, tengo regalos para los niños buenos, jajaja, Feliz Navidad”. No, que va, éste no decía ese tipo de cosas, éste decía cosas como: “Venid aquí pequeños hijos de puta, jajaja (nueva risotada del mismo tipo), venid aquí que os voy a dar (y no precisamente regalos), venid aquí jodios, que sois unos mal comíos y unos mal nacíos y unos mal vestíos y unos mal peinaos”, con un extraño deje que no le permitía terminar los participios de forma correcta, evitándole pronunciar las “des”. – Jajajaja – repetía, – venid aquí bastardos mal peinaos, que os voy a dar lo vuestro y lo del inglés, jajaja y tal y tal y tal”, repetía una y otra vez.. “Y el tal y tal y tal”, sonó con sordina y se propagó como un eco que se apaga en la noche. Se repetía tintineante en la oscuridad nocturna, como un extraño replicar de campanillas, “y tal y tal y tal”, “y tal y tal y tal”. Pero eso sí, aunque sonaran como campanillas, eran campanillas para nada navideñas, agonizantes, confusas, tenebrosas... Debo decir que si no fuera un aguerrido ultra (ejem), esas risotadas me hubieran acojonado, pero lejos de eso, lo que sí consiguieron, cuanto menos, fueron helarme la sangre. Y el siniestro personaje se acercaba cada vez más a mí, con su tenebrosa y oronda sonrisa, con sus repugnantes mofletes, pero no llegaba a tocarme. Un ejercito de enanitos guardaespaldas vestidos de negro le impedían el paso. Él no podía llegar a mí y yo tampoco podía llegar a él. Los enanitos, algo parecidos a seres diminutos vestidos como presentadores de CQC, repetían sin parar: “no os acerquéis al trineo, podéis gritar, pero no os acerquéis al trineo”. –Trineo, ¿qué trineo? –“, pensé yo –si el muy mamón va en un sedan de lo más hortera. Ya no sabía ya quién era quien. Los dos gordos infaustos se mezclaban en mi mente como en un mal sueño. La Navidad secuestrada. El club secuestrado. Y medio Madrid recalificado. –¡¡Cielos!!–, pensé. –Sí, es cierto que nuestras Navidades nunca fueron blancas, pero al menos en el pasado el tono rojiblanco las tiñó siempre con su alegre colorido, pero ahora, ahora son negras, joder, ¡¡¡qué Navidades nos esperan!!!. Y ya no sabía qué hacer. No podíamos ni arruinarle, ni secuestrarle nada. De hecho cada intento era condenado repetidamente por el resto de los lugareños con inusitada excitación. Cada vez que sus exabruptos de ogro de la Navidad eran rechazados por nuestros alegres cánticos navideños del estilo “Gordo Cabrón, fuera del Calderón”, una cohorte de aldeanos nos pitaban y silbaban. Luego, ¿qué hacer? –, me pregunté. Bueno, pues si no podemos emular al bueno de Jack y joderle la Navidad, por lo menos debemos ser su auténtica “Pesadilla”, t
En esto se está quedando mi querido equipo, se está anclando con una soga al cuello, en un proyecto de grandeza, en una pura entelequia, en vivir de las glorias del pasado, en recordar aquellos tiempos mágicos en los que eramos temidos, grandes, levantábamos trofeos, eramos referentes para aficiones de medio mundo.
¿Qué es hoy el Atlético de Madrid? Un grande venido a menos diría áquel, un caos de gestión, una afición que comienza a irritarse entre sí, que da signos de histerismo, que anhela volver a ser quien fue.
Pero la cruda realidad es que pasan los domingos y aunque estemos en lo alto de la clasificación de Segunda División (manda huevos) todos los rojiblancos sabemos que en cualquier momento nuestro equipo entra en barrena, porque está hecho de remiendos, de futbolistas de tercer nivel, de jugadores prestados, de tipos acabados en sus anteriores clubes y en este mismo, que ha mantenido a lo peor que ha fichado a l largo de los ultimos años, a aquellos que nadie quería, de promesas sin explotar a los que estamos exigiendo que lo hagan en unas condiciones de trabajo infames, rodeados de "mantas", jugando en terrenos de juego impresentables. Tal es así que tira del equipo Aguilera, un jugador muy veterano, sin la suficiente calidad técnica, con muchos partidos a sus espaldas. ¡Atleti quien te ha visto y quien te ve!
Y el bache que amenaza nuestra situación es real, no depende salir de él de la mano izquierda del entrenador o de la táctica aplicada. Es tremendamente real porque no hay equipo, y no lo hay, joder, porque los dirigentes del club se han dedicado a embolsarse el dinero del traspaso los buenso jugadores que el club tuvo en su día, y porque están vigilados por media Admistración y Justicia europeas.
No hay equipo, y el Atleti tira para arriba con el apoyo incondicional de la afición, con el amedrantamiento de algunos rivales y con la poca calidad de la mayoría de los equipos de Segunda.
Esto es hoy, pero ¿y mañana? Que pasaría si, por ejemplo el equipo no subiese. Esto sería la muerte del club. Si como yo pienso, cada año que pasa tenemos peor plantilla (¿analizamos puesto por puesto la del año pasado y comparamos?) la del tercer año en Segunda sería patética, sería patética nuestra situación y terrible nuestro futuro.
¿Y si el club subiese a Primera? ¿Qué equipo vamos a hacer? ¿Con qué dinero vamos a fichar? ¿A quién? ¿A aquellos que queden libres, que sean deshuciados por sus clubes? ¿A tipos de 34 años? ¿Qué proyecto sería ése? ¿Nos convertiremos en un equipo ascensor? Esto último sería derribar años de gloria en el Atleti. Un año en Primera, dos en Segunda, otro en Primera, y así sucesivamente, equipo miedoso, sin calidad.
Joder, no quiero. Pero esto se avecina y amenaza. La Amenaza Fantasma. La Amenaza del fantasma, el futuro no soñado.
Me hace gracia leer algunas crónicas. El Atleti fichará a Fulano o a Zutano, el crack atlético será Pepito de los Palotes. Mentiras, bulos sin fundamento, humo para la afición. Nuestra podrida realidad es que tenemos al frente del club a un golfo, un delicuente, un mafioso, un tipo sin escrúpulos, que en lo único que piensa es en su cuenta corriente y en la de su familia, al que le trae por culo la suerte del equipo, el buen nombre del club y las angustias de los cientos de miles de atléticos por el mundo. Esa es la cuestion. Al mando está ese tipo, y aunque sepáis que no comparto el momento ni la forma de atacarle por parte del Frente, que sepáis también, que cada vez que lo hacen, yo en mi asiento del segundo anfiteatro sur, les apoyo, ante el estupor de los que me rodean, y lo hago porque estoy hasta los mismos de ese tiparraco que está hundiendo una de las cosas más importantes en la vida de mucha gente. Y mi chaval, que me acompaña, me mira sin entender muy bien, pero ha!
sta las narices de que le cuente batallitas de nuestros éxitos pasados, harto de ver al Poli Ejido o el domingo que viene al Badajoz de turno. Y está hasta lo mismos de ver en la tele a Zidane, a Raul, a Figo, a Saviola, a Pablito Aimar, a Djamilna, a Tristán, a Reyes, a Denilsson, a Mostovoi y demás pedazos de jugadores y no verlos en el manzxanares o con la camiseta de su equipo del alma, y hata cansado de aguantar al torpe de Carreras, al "matao" de Armando y a la madre que parió a Panete.
Y no esto no es producto de la derrota en Extramadura ni de la infame impresión contra el Oviedo. Es la cruda verdad de lo que está ocorriendo en nuestro club, cada vez mas alejado de aquellos equipos que siempre nos miraron el trasero, de aquellos equipitos que en sus vitrinas tienen el triangular de verano, y el amistoso con el equipo del pueblo del presidente. Bueno, pues esos equipillos de toda la vida, ahora están a tomar por saco de nosotros, nos dan cien vueltas, están en Primera y luchan por la Champions, mientras tanto, nosotros nos deprimimos porque somos una mierda pinchada en un palo, y sin embargo nos siguen vendiendo que somos el no va más del mundo mundial.
Coño.
La postura y reacciones de los Atléticos ante la marcha del equipo, responde a nuestra idiosincracia: el dolor por las derrotas supera a las alegrías que producen las victorias. Nos volcamos con el equipo cuando nos necesita. Si las cosas van bién, tranquilidad y señorío.
Viene esto a cuento porque observo que hay menor participación nuestra en “Señales”, que el año pasado cuando no nos llegaba la camisa al cuello. Estoy muy contento por la campaña que estamos relizando, pero no así con el juego del equipo. Necesitamos con urgencia el Simeone de turno en el centro del campo, que “rompa”y que transmita a sus compañeros la garra Atlética. Ese jugador no es otro que Juán Gómez. Si es cierto que García Calvo y Aguilera son un ejemplo de entrega, y en el caso del primero, de magnífico juego. Pero en la mayoría de jugadores falta carisma para intentar machacar al contrario. En cuanto al juego creativo, seguimos dependiendo únicamente de Movilla: es corto bagaje. Todos los contrarios se dedican a secarlo, con lo que el juego del equipo se apaga. A mi particularmente me encanta el Mono Burgos: es un auténtico espectáculo y, a pesar de alguna cantada, ha salvado goles también cantados. La defensa bien en líneas generales, sobre todo por el centro. Hibic y García Calvo forman un dúo de los de más calidad del fútbol español. Los laterales hacen agua de vez en cuando. Nagore es un jugador rentabilísimo en cuanto a recuperar balones y a entrega. De Movilla añadir que es físicamente débil y descoordinado en algunas ocasiones (la verdad es que está muy solo en la función creativa). El chico de la cinta, Luque, me descompone. Tiene calidad pero le falta serenidad, pero al carecer de carácter, puede pasarse media hora sin tocar un balón, y no intenta buscarlo. Con la juventud que posée, tenía que romperse el alma el campo. A Carlitos Aguilera yo no le exijo nada. Lo da siempre todo adelante y atrás, y mete algún que otro gol. Stankovich está mayor y se dedica a sacar estupendamente las faltas y a regatear con elegancia una y otra vez por la banda hasta que pierde la pelota, en lugar de enviarla a Fernando y a Diego que están mendigando balones. Si Aguilera y Stankovich no surten de balones a ambos, hay que poner entre ellos y Movilla un hombre que lo haga. Este no es otro que Dani: un jugador extraordinario que toca y maneja la bola como los grandes jugadores europeos. Si no se cuida a Fernando en el tema de suministro de balones, puede llegar a desesperar y adoptar actitudes de desesperanza y violentas al intentar recuperar la bola en condiciones desfavorables, con gran desgate físico. Si seguimos así, no será extraño que si algún equipo de entidad lo pretende, acepte la oferta, suponiendo que allí le sería más cómodo jugar y que su excelente juego brillaría. De nuevo rechazo la presencia de Santi y de Roberto en el equipo. Tengo noticias de que este último le pega a los cubatas más de la cuenta. Cuando sale al campo es un alma en pena, mostrándonos su gran velocidad y su excelente cintura. Pierde todos los pocos balones que le dan. En fín, las ideas expuestas son un poco precipitadas, pero es que la falta de tiempo me impide matizarlas y quiero enviarlas lo antes posible a Señales. Un fuerte abrazo rojiblanco: Modesto de Cantabria. NOTA: Esta columna la escribí el viernes 14 y no la pude enviar por problemas con el correo. Ni quito ni pongo puntos o comas a lo manifestado. Si acaso volver a recalcar mi rechazo a la presencia en el campo de Santi!!! y Roberto Cubatas!!!
AMBOS FUERA DEL ATLETICO. El primero para coronar su desastre, mete gol en propia puerta. El Cubatas tocó cuatro balones y los perdió. Además, pudo ser expulsado tras una entrada rabiosa demostrativa de su impotencia. El Extremadura parecía el líder y nosotros un equipo colista. Ni aunque hubiéramos estado jugando tres dias hubiéramos hecho gol. ¿Es que los jugadores están ya en plan soberbio y se han quitado el mono de trabajo?. Hace falta un revulsivo en el equipo, que puede proceder de jugadores que ahora no han participado. De otra manera, entraríamos en una peligrosa cuesta abajo. ¿Para cuando Juan Gómez?. Esta columna la envío también a D. Luis Aragonés.
En el Foro José Luis Domínguez, contestando a la intervención de Gato sobre el ya célebre atlético sesentón de la gabardina, se pregunta cómo conseguir un Consejo de Administración plural, profesional y fuerte. Esa es, como vulgarmente se dice, la pregunta del millón. Hoy por hoy considero prácticamente imposible a corto plazo un cambio de Consejo, salvo milagro y como todo el mundo sabe los milagros solo existen en el seno de la religión católica y hace muchos años que no se reconoce ninguno por la Santa Sede. Un milagro sería por ejemplo que un grupo financiero, un jeque árabe, o Bill Gates o vaya Vd. a saber quién, estuviera dispuesto a pagar a Gil las acciones que detenta del Club...a precio sobrevalorado, que si no nastic de plastic. Así que esa solución a corto plazo me parece que hay que descartarla.
¿Qué quiere decir eso? Pues sencillamente que los planteamientos hay que hacerlos a medio plazo y con la conciencia de que los aficionados nunca seremos los detentadores del poder económico. A poco que se sepa cómo funcionan estas cosas de la capitalización de empresas o te apellidas algo así como Botín y tienes detrás al Banco de Santander y su grupo financiero, por poner un ejemplo actual, o tu no te haces con el control de una empresa aunque te pongas ciego de pintas. Eso que se ha dicho aquí algunas veces con toda la mejor intención del mundo, que los abonados y simpatizantes compremos acciones, pues vale, pero no irá más allá del porcentaje que te permita el que ponga el cincuenta y uno por ciento del capital. Hombre, existe la posibilidad de organizarnos económicamente, crear algo así como una cooperativa, pero eso, además de complicado dada nuestra idiosincrasia, me parece que está muy bien para que un grupito de agricultores solucione un problema puntual, pero dado el dinero que mueve el fútbol, (mierda de grupos mediáticos que son los que tienen la culpa de todo este tinglado), y el contexto en el que se desarrolla, mucho me temo que no tenemos capacidad y mucho menos los mataos que rondamos activamente por esta página. No me parece que debamos ir por ahí la masa social del Club, es decir los que verdaderamente estamos dispuestos a partirnos el pecho por el Atleti. ¿Qué podemos hacer entonces? Lo primero no ser demasiado pretenciosos y no pensar que nos vamos a tumbar al accionista mayoritario por desgañitarnos chillando. Es decir el punto de partida es tomar conciencia de dónde estamos y cuáles son nuestras limitaciones... y nuestras potencialidades. Eso, entre otras cosas, hará que nuestras acciones no consigan lo contrario de lo que persiguen, que es, desde mi óptica personal, lo que está ocurriendo con las protestas del Frente. En efecto, ahora mismo, y simplificaciones que no conducen a ningún sitio aparte, no existen las condiciones objetivas para un enfrentamiento directo, ni con el actual Consejo, ni con su Presidente. ¿Por qué?. Muy sencillo, el aficionado medio no entiende que justo ahora se emprenda una campaña contra “la autoridad”. Y cuando hablo de aficionado medio me refiero a un término estadístico y no le doy el más mínimo tono de menosprecio. Que aquí cada uno puede tener las filias y las fobias que le parezcan bien, pero entre la gran familia de los aficionados atléticos no hay castas superiores e inferiores y si por algo me siento a gusto en el Atleti es porque aquí siempre he considerado que todos somos iguales, que bastantes desigualdades existen ya en el mundo laboral y social para que también aquí establezcamos diferencias, tal vez no en relación con el color o el sexo pero sí en función de si viajas más o menos con el equipo, o si gritas más o menos, por poner un par de ejemplos de los que han venido saliendo últimamente en el Foro. Es esta una digresión pero que viene a cuento a la hora de saber dónde estamos cuando hablo del aficionado medio. ¿Y por qué ese aficionado medio no entiende que ahora se emprenda una campaña contra el accionista mayoritario? En primer lugar porque vamos muy destacados en la clasificación. En segundo lugar el contrario ha sabido jugar sus bazas, se trajo a Luis, ha incorporado a gente nueva al Consejo y se ha producido un acercamiento a las instituciones públicas, lo que siempre es positivo, independientemente de que nos gusta más o menos quiénes se encuentren ahora mismo en las mismas, porque no se puede esta enfrentado con quien detenta el poder para permitirte o no hacer cosas de tipo urbanístico. Otra cosa es que luego discutamos si nos interesa o no trasladar el Estadio, o cerrarlo, o lo que sea. Y en tercer lugar porque es muy difícil, y eso ocurre en todos los órdenes de la vida, que la mayoría se sobreponga a la influencia del medio en que nos movemos, Y esa mayoría, que no ha tenido la suerte de otros que, por haber podido estudiar más que los demás o por haberse encontrado con ambientes apropiados, tiene más capacidad de reflexión, no es capaz de entender que un grupo pueda dar el giro copernicano que dio el Frente, al pasar de lugartenientes de Gil a acérrimos detractores. Y no por eso los de la “minoría ilustrada” tenemos que menospreciarles...., ni infravalorarles. Pues bien, en ese contexto es en el que nos tenemos que mover, Y ahora toca entrar en la parte positiva ¿Qué podemos hacer para apoyar a Atleti y conseguir el objetivo principal que es, como decía Gato, volver a primera pero para siempre. Lo primero que se me ocurre, y lo más urgente a corto plazo, es recomponer la unidad entre los aficionados. Está claro que la mayoría ya está unida, cada uno con su forma de ver la vida, ya que no se andan con las disquisiciones que tenemos una minoría. Y por lo tanto es a nosotros, los de Internet, los que discutimos si Gil sí si Gil no, si el Frente tal o el Frente cual, etc., etc., los que tenemos más responsabilidad a la hora de hacer la unidad. Y dentro de la minoría hay una colectividad, el Frente, que por ser el grupo minoritario verdaderamente organizado, (esa es su potencialidad) tiene, considero, más responsabilidad que nadie en lo tocante a unidad. Y eso tiene un precio: la renuncia inmediata a las acciones públicas contra el accionista mayoritario y el regreso a emplear todas las energías a lo que mejor saben hacer: tifos, cánticos, viajes con el equipo... Nadie ni de un lado ni de otro va a hacer cortes de mangas si durante todo el partido dedican todas sus fuerzas a animar al equipo. Todo lo contrario, es la forma de acallar a quienes puedan tener el más mínimo resquemor contra el Frente. Y me consta que desde el propio Frente hay gente que mantiene esta forma de pensar. Otras conductas del Frente que no son muy bien entendidas o incluso son rechazadas ya habrá tiempo de discutirlas en una segunda fase. Pero de momento, y como cuestión verdaderamente urgente si se quiere reconducir el tema de la unidad, el Frente tiene que cambiar por completo el tipo de acciones contra el innombrable y dedicarse a animar. El resto de los minoritarios, naturalmente con la ayuda del Frente, quizás debamos plantearnos cómo extender los tifos y los cánticos a todo el campo, que como más de uno ya ha dicho, a muchos nos ha dado muchísima envidia escuchar a los del Celtic cuando el partido con el Valencia. Esto sí puede ayudar al Atleti y además en “positifo”. Y que conste, no estoy diciendo que nadie se olvide del accionista mayoritario, sólo que se cambie la táctica. Algo digo de esto más abajo. Otra cosa que creo bastante necesaria es organizarnos. En ese sentido tenemos en marcha la Asociación Señales de Humo, a la que ya dediqué una columna y por lo tanto a ella remito. Pero sí repetir que sería una forma de animarnos el que a la reunión de enero fuéramos contra más mejor. Teniendo en cuenta que algunos posibl
Había venido de Chile y era periodista. No le interesaba mucho el fútbol, pero como tenía que cubrir la noticia de Zamorano en el Madrid para su television, me llamó y me dijo : "Tengo dos pases de prensa para el Derby de esta noche. ¿te vienes?" Fuimos a la zona de prensa, donde al margen de las comodas butacas, regalaban las cervezas y podíaas picar lo que te viniese en gana de balde. Pero yo, nervioso antes de un derby, no dejaba de mirar al tercer anfiteatro, frente a nosotros, en aquella zona de pie, cerca de los focos. Allí, esquinados, se hacinaban 2000 o 3000 hinchas rojiblancos, el Frente Atlético. Les escuchaba cantar sin descanso, corear los nombres de sus jugadores en el calentamiento, arremeter con pasión con el himno... ¡Como me ha gustado siempre que la aficion cante nuestro hinmo! Era una masa rojiblanca única, con una sola garganta. Joder, yo me queríaa ir con ellos, pero mi colega chileno, ¿como lo vería? Lo más seguro es que pensase que me había vuelto loco de remate. Animado por dos cervezas, y con el fondo cancionero de los míos, le dije : "Oye tronco, vámonos allí arriba, con los del Frente" Me miró sin comprender muy bien. "Sí allí arriba, con aquellos" No dijo nada. Durante más de diez minutos le expliqué como me salió lo que yo entendía que significaba ser rojiblanco en Madrid, que tipo de afición eramos, cuáles eran nuestros origenes y nuestros éxitos, y en que barrios y zonas de Madrid eramos mayoría. Como buen periodista me escuchó atento. Luego me dijo : "Vamos" Abandonamos las comodas butacas, las cervezas por la patilla, los canapes de postín, y de puerta en puerta, con nuestro pase de prensa, nos aventuramos por el estadio, cruzándolo de parte a parte, ante la incrédula mirada de los guardias de seguridad y porteros que no terminaban de comprender como con esos pases de cuasi palco, queríamos ir al gallinero. Por fin llegamos junto al Frente. Fue como llegar a casa despues de un largo viaje. Allí estabamos todos. Inmediatamente comezamos a cantar, bueno yo cantaba, pues mi amigo, el chileno, solo sonreía sorprendido por el ímpetu de aquella afición. Yo me sentía orgulloso de ser atlético, de estar allí, de que el campo vikingo tuviese que evidenciar quienes eramos y como animabamos a los nuestros. La cronica de mi colega para el Canal 13 de Chile habló de nuestra aficion sin par, olvidando a Zamorano.
¡Cuántas veces he sentido esa sensación! Muchas, muchas veces en el Calderón la afición ha sido una, aglutinada en torno al Frente, que ha llevado al equipo en volandas, ha intimado al rival, ha hecho palidecer de envidia a otras aficiones, que en el viaje de vuelta a casa, la mayoríaa de las veces con la derrota, han hecho cábalas para convertirse en algo parecido a lo que vivieron esa noche en el Manzanares.
Esos cientos de momentos mágicos se eclipsan, se ensucian, se pierden para siempre con acciones puntuales de cuatro cafres. Y lo que es peor perdura en la memoria colectiva el acto punible frente a cientos de momentos limpios, puros, gloriosos. Pero así es la vida. Ahora somos un equipo de Segunda, y para muchos rivales, para muchos aficionados al fútbol, nuestra gran historia como club se ha diluido en el olvido, acostumbrados a ver en la quiniela Atlético de Madrid - Recreativo de Huelva. Parece que todos han olvidado nuestros partidos europeos, la lección de futbol frente al Borussia en su campo, aquellos partidazos contra el Barca, nuestras Ligas, nuestras Copas... todo esta lleno de telarañas , como guardado en el rincón oscuro del desván, lleno de polvo.
Y con el Frente pasa algo parecido. Tantos momentos excelentes sepultados por cuatro acciones absurdas, sin sentido, alguna de ellas tristemente trágica, otras contra corriente, producto de quien sabe que mecanismo equivocado... El caso es que esas acciones hacen mucho daño a nuestro club, a nuestra afición, a nuestra imagen, a la merecida fama de gran grupo que muchas veces se ganó el Frente. Y cuesta mucho recuperar de nuevo el camino perdido.
El Frente ha hecho mucho por el Atletico, así lo pienso y así lo digo. Que dentro de sus filas se escondieran indeseables no debe de contradecir lo anterior. Los dirigentes del Frente debieron darse cuenta a tiempo y erradicar esos comportamientos. No pasó y no es momento de pasar factura por no haber hecho lo correcto en su momento. Pero ahora estamos ante un momento muy importante en nuestra historia. Todos, absolutamente todos los atléticos debemos de trabajar en una única dirección. Recuperar nuestro sitio, nuestro prestigio, nuestro orgullo. Debemos estar unidos empujando en un sentido que para mi es muy claro : Cambiar la forma de actuar en el club, convertirlo en un club moderno, competitivo, imbatible. Estamos hartos de decirlo y con dos frases sobra: Somos el tecer equipo en España y debemos de luchar por objetivos muy altos, dejar a clubes como el Depor o el Valencia mirando nuestro trasero. ¡¡Pero cuánto camino queda por recorrer para llegar a ese momento!!
Recojo el guante de Picasso. El Frente quiere iniciativas, yo sugiero alguna. Dentro del grupo, y tan solo es preciso leer algunos mensajes, hay gente que piensa y que escribe muy bien, Chinasky por no ir muy lejos . Pensad soluciones para recuperar vuestro prestigio, para ayudar a vuestro equipo, para unir a la afición. Redactar un comunicado en condiciones y acudir a los medios de comunicacion. Los periodistas huelen que algo pasa y estarán ávidos de rascar. Hagámoslo con inteligencia. Ya sé que es muy dificil aparecer ahora como el Frente, como si aquí no hubiese pasado nada, publicar un comunicado y que la gente lo lea con atención. Este es el reto. La imagen esta muy dañada, pero aún hay tiempo. En ese comunicado plantear vuestra visión de las cosas, el futuro del club, la relación con Gil, la apertura del Consejo de Administarcion a nuevas empresas, la modernización de la entidad, la afición del Atleti. Para ser nuestra voz tenéis que ganároslo de nuevo, no podéis pretender que os sigamos por caminos absolutamente equivocados.
Los "Kiko cojo muerte", los plantes al equipo, los incidentes terribles de Zabaleta, deben de desaparecer para siempre, si es que no quereis que la separacion acabe en divorcio. Yo al menos no lo deseo.
Y se que nuestros objetivos como atléticos están muy cerca.
Forza.
Aprovecho un poco tarde la oferta que me hizo José Luis y espero que me perdone la poca formalidad y pueda poner esta opinión en la sección de columnas, más que nada por lo poco que me prodigo, por la longitud y porque no quiero entrar con nadie ni contra nadie.
Estoy físicamente todo lo lejos que se puede estar del atleti pero me voy a atrever a hacer una clasificación atlética, distinguiendo más modelos que el frentista fascista y el tribunero con gabardina comepipas. Permitirme hacer la siguiente clasificación:
- Sobre Animación:
a) Joven que anima hasta la extenuación, activado o no por un número variable de cañas o cubatas y probablemente del frente.
b) Persona mayor de treinta años que, con copas o no, para lo único que tiene fuerzas, o hace sin sentido del ridículo, es portar y mover la bufanda, y como mucho cantar el himno del atleti y aplaudir.
c) Persona que va a ver el fútbol y no le apetece nada más - para eso están otros, y que sólo se levanta del asiento para gritar gooool!.
d) Persona negativa que grita a contrarios, propios, árbitro y apuntador. Hay uno o dos por sector y debería salir de la clasificación porque molesta a todo el mundo.
Por mi edad he pasado ya a la fase b y me queda poco para pasar a la c. No encuentro nada malo en ninguna de las tres siempre que se respete a los demás. Es verdad que cuando el estadio bulle hay más posibilidades de gol y de buen juego pero siempre habrá por selección natural un porcentaje del estadio que ponga el ambiente sin que creo que tenga que esperar reconocimiento monetario ni moral. El único mérito que tiene es ser joven.
- Sobre Movilidad:
a) Atlético que no entiende de fútbol, no va nunca ni lo ve por tv, pero dice que lo es por llevar la contraria. Probablemente alguno que esté muy aislado irá a ver al bar los partidos del mandril para joder a los mandrilistas.
b) Atlético que ve al atleti por tv porque está lejos de Madrid, es más cómodo y no pasa frío o porque tiene familia. Alguno querría ir pero no se atreve por su mujer o no se lo permite su economía.
c) Abonado que va a ver los partidos de casa. Le gustaría ir a alguno fuera pero no se atreve a planteárselo a su mujer/novia o tiene otras cosas que hacer igulamente respetables.
d) Abonado que va también a los partidos de fuera porque puede, le gusta y le llena 100% los fines de semana. El atleti es uno de sus principales ideales y le dedica toda su energía. e) Joven con demasiada energía que sólo ve en el fútbol una excusa de ir contracorriente, está contra el poder establecido y ser ultra le da un motivo para meterse en peleas sin causa.
No veo nada malo en a, b, c y d. Cada uno vive el atleti como le llena más. Creo que el modelo e debería dedicarse a las ONG en África si quiere luchar contra las verdaderas injusticias.
- Visión del fútbol y el atleti:
a) Atlético al que sólo le importa su equipo. Ve todos los partidos, es abonado y prefiere ver por décima vez
Poli de guardería antes que poner un partido del mandril en la cl.
b) Atlético que, porque le gusta el fútbol o por su morbo de ver perder a otros equipos que le caen mal (95% de las veces el mandril), ve todos los partidos de la tele.
c) Atlético por tradición que ve ocasionalmente el fútbol y no entiende el antimadridismo. No obstante alguna idea se va haciendo después del pelotazo.
d) Niño atlético al que le va pudiendo la presión escolar y mediática y, a pesar de su padre, entre la madre y el
alborozo de los niños cuando el profesor de historia les puso el vídeo del partido mandril-juventus, o el de gimnasia les llevó a ver un entrenamiento del mandril como actividad de la materia, está a un paso de cambiar de equipo.
No hace falta que os explique a ninguno de vosotros lo que es ser del atleti. Yo no me hago muchas cruces y, eso sí, pienso que a ellos les resulta positivo eso de "que se hable de mí aunque sea mal".
- Sobre Gil:
a) Persona que se suele formar sus opiniones por la tv, pasa de votar a González a Áznar porque sale más en la tv y en el tema del atleti tiene claro que Gil ha hecho mucho por el atleti (no lo ha dicho él en tv más de 700 veces?). Le da un orgasmo cada vez que oye que la afición del atleti es la mejor y le duerme cualquier semilla belicosa.
b) El que honradamente cree que Gil ha hecho mucho por el atleti o no ve alternativa a Gil. La segunda es culpa del PP, Rubí, Castresana, El Mundo, los jugadores o la Federación.
c) El que lo único que le importa es que suba el atleti y lo demás se puede dejar para otro momento.
d) Persona que quiere tanto al atleti, le duele tanto el desprestigio actual (la segunda, los tribunales, el desprecio de Gil por los demás, etc) que quiere que esto cambie YA, como sea aunque honradamente todavía no ve claro como. Le duele en el alma ver el depor-arsenal, por no mencionar el dolor de estómago que se pone lo martes o miércoles que juega el mandril y tiene que aguantar la orgia mediática. A pesar de la fuerza mental y los deseos, al día siguiente es costumbre desgraciadamente que el dolor se convierta en diarrea.
A lo mejor he caricaturizado mucho el apartado a pero para mí, desgraciadamente, hay muchas personas que actúan así y esa es la clave de que los Giles del mundo permanezcan donde están. Es un juguete para la prensa, vende mucho y "tiene el partido" y "yo soy atletico" a su servicio para ganarse para su causa a personas con poca capacidad de
análisis. Que conste que yo no compro otro periódico que "el partido" y cuando estoy despierto escucho "yo soy atlético", pero cuando leo/escucho la publicidad de Los Ángeles de San Rafael o Gilmar o Policlínica, y veo partirse el pecho a Manolo Ruiz delante de los oyentes para proteger al ínclito, no me cabe la menor duda de la causa a la que sirven. El dinero, el eco mediático y, porqué no?, la facilidad comunicativa del personaje crea
Por fin tuvo lugar una reunión para hablar de la creación de la Asociación Señales de Humo. Como todas las reuniones iniciales resultó un tanto dispersa, como dice el alma mater de esta página en el foro. Todos tenemos muchas batallitas que contar y con frecuencia había que bajar a la tierra porque de repente nos dábamos cuenta de que nos encontrábamos enzarzados en nostálgicos partidos o en los goles de Futre en el Cuernabéu. Pero, en definitiva, sí quedó claro que la Asociación tenía que crearse: · para ayudar a que esta página continuara sin la falta de medios actuales.
· para constituir un espacio de debate atlético y defensa de los intereses del Club.
· para gozar de las ventajas de una Peña oficial Sobre esa base yo quisiera hacer algunas aportaciones que sirvieran de ayuda en el necesario debate que confluya en la Asamblea constituyente. Para empezar, es mi opinión que las prisas son malas consejeras. Es preferible tardar un poco más pero hacer las cosas bien porque el arroz arrebatado suele salir malamente. Digo esto porque a lo mejor a alguno le puede suponer un poco de frustración que la constitución de la Asociación no se haga el día del partido con el Oviedo, como se dijo en la reunión previa. Si el hecho de que el partido se celebre el domingo por la mañana ó que sea una semana de puente, (o más bien de acueducto), aconsejan retrasar la Asamblea pues se retrasa y no pasa nada. Mas tiempo tendremos para obtener ideas y para debatir. A esos efectos mi propuesta sería o bien hacerla el fin de semana siguiente al del partido contra el Oviedo, sábado15/domingo 16, (creo que no es demasiado inconveniente que no haya partido en el Calderón, salvo para los que vamos a Madrid y no podemos aprovechar para ver al Atleti, pero bueno...), o ya dejarlo para después de las Navidades dado que el siguiente fin de semana es la víspera de Nochebuena, mala época para reuniones y para viajar. Otra cuestión, ¿Asociación, Fundación, Peña?. Lo que se habló en la reunión fue crear en un primer momento la Asociación, de hecho para crear una Peña primero hay que constituirse como Asociación, y posteriormente cuando tuviéramos los cincuenta miembros que se exigen para crear la Peña, hacerlo para aprovechar las ventajas que lleva consigo. Aquí yo quisiera también dar mi opinión. De antemano descartaría lo de la Fundación. Es mucho más complicado y creo que en un principio deberíamos empezar por lo fácil. Ya tendremos tiempo en pensar si nos transformamos en Fundación si las cosas nos van bien. En cuanto a lo de la Asociación o Peña creo que se puede optar por las dos cosas como se dijo en la reunión. Como Asociación podríamos ser un aglutinante de las Peñas como sugiere Gastón en el Foro y un espacio de debate y defensa del Atlético de Madrid. Sería nuestro escaparate social y la forma de trabajar principal. Como Asociación deberíamos ser conocidos. Lo de apuntarnos como Peña oficial sólo debería tener la motivación de obtener beneficios del Club: reserva de entradas, descuentos, etc. Además en la Asociación podrían estar atléticos que ni sean abonados ni tengan el carnet atlético, como exige el Club para el reconocimiento como Peña oficial. Es más debe ser nuestra faceta como Asociación la que aglutine a las Peñas. Incluso se me ocurre que la Asociación Señales de Humo se quedara simplemente en Asociación para tener las manos más libres y que inscribiéramos la Peña con otro nombre, por ejemplo resucitar la Peña Atlética de Internet. No sé esto creo que debe ser debatido porque ni yo mismo lo tengo claro. Brevemente alguna cuestión técnico-legal que se han planteado en el Foro: Para constituir una Asociación hay que tener una reunión física. Como la voluntad de todos es la participación incluso de quien esté lejos de España, que para eso, entre otras cosas, tenemos la página, a la reunión también se puede asistir por representación. Es decir que cualquiera puede ser socio fundador simplemente rellenando un formulario en el que nombre como representante a cualquiera de los que asistan físicamente a la reunión. Lo firma, lo manda y ya está. Con eso y con el debate y las propuestas que pueda hacer a través de la página creo que el nivel de participación será el máximo posible. Por último indicar que la reunión del otro día solo fue una puesta en común previa entre quienes pudimos ir. La Asamblea constitutiva será la que tome las decisiones. De modo que hago pública, para general conocimiento, la propuesta de fin de la Asociación que se hizo para que constara en los Estatutos: “velar por cuantos medios legales estén a su alcance por los intereses y el patrimonio del Club Atlético de Madrid a través de la aportación de ideas y soluciones que mejoren la situación del mismo y las relaciones de los aficionados con él y servir como foro de información y debate en relación con el Club”. Y asimismo también se acordó proponer a la Asamblea constitutiva un manifiesto que nos diese a conocer ante la opinión pública. Los que vayan a la Asamblea constituyente deberían llevar todas las ideas que se le ocurran al respecto, lo que incluye propuesta completa de manifiesto. Espero que estas ideas sean útiles para el debate sobre la Asociación y que otras se vayan añadiendo antes de que celebremos la Asamblea constituyente. Y que sirvan para ir creando ambiente para que a la asamblea constituyente vayan el máximo de contertulios ó quienes no sean contertulios pero a los que podamos llegar. Con el esfuerzo de todos pondremos al Atleti en el sitio que se merece.