Columnas del Foro

Las Perlas del Foro de Señales de Humo

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El Foro de Señales de Humo, a lo largo de su historia en múltiples formatos, siempre ha sido sinónimo, entre otras cosas, de calidad en los escritos de sus participantes. Aquí se ofrece el histórico de aquellos escritos que merecieron el "¡¡A Columnas!!" por parte del resto de foristas.

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diciembre 2004 - Artículos

Lo que con el año se va (24/12/2004)

Se nos marcha 2004, un año preñado de acontecimientos en la historia del Aleti.

Ha sido el año de la muerte de Gil, aquel que hace ya muchos, demasiados años, llegó montado en el poderoso caballo de las ondas herzianas y los periódicos de mucha foto y poco seso, prometiendo el oro y el moro. Oro poco trajo y dejó, sino más bien lo contrario; "moro", vaya usted a saber.


 

 

Poco después de su muerte, el Tribunal Supremo sentenció lo que algún que otro jurista en este foro nos anunció en su día: la instrucción y resolución del caso en la Audiencia Nacional había sido una chapuza, y además hecha a deshora, sólo movida por la demasiado tardía decisión de la clase política de poner coto a los desmanes políticos de Gil. De los otros, o sea, los cometidos con el Aleti, nadie parecía preocuparse. El Aleti era sólo un rehén, la cara en la que daban la última y decisiva bofetada a Gil, para que se apartara del camino emprendido.

Y muerto el perro, se acabó la rabia; o, si te he visto, no me acuerdo; o, peor aún, aquí paz y después... ignominía.

Si porque ignominia es que, siendo cierto y probado, aunque tardíamente a efectos jurídicos, que se habían hecho con el Aleti por la patilla, que diría un castizo, y que el heredero además ha estafado al Aleti –por lo cual ha sido sentenciado sin prescripción alguna–, todos miran hacia otro lado y hacen como si nada. Mientras se persigue y lapida moralmente a otros personajes del mundo del otrora deporte por meras imputaciones –por verosímiles que sean–, a los amos del Aleti nadie dice nada. Periodistas y políticos, banqueros –¿o habrá que decir cajeros?– y demás prohombres de esta patria nuestra, comparten mesa, mantel y pastel con ellos.

Entretanto, los atléticos con influencia y poder se hacen los locos, o, todo lo más, lanzan tarde mal a un cachorro a la palestra. Ocupada como está ésta por auténticos perros de presa y de rastreo, con el olfato y las mandíbulas curtidas en mil y una cacerías, me da que no le llega ni para los despojos. Ojalá me equivoque.

Por lo demás, las voluntariosas y variadas –demasiado, quizás– plataformas opositoras, que al comienzo del año nos hicieron concebir alguna esperanza, vivaquean o hibernan, en medio de la modorra febril de una afición que tal parece la bella durmiente del río. Poderoso debe ser el somnífero suministrado, pues ni siquiera los denigrantes espectáculos sobre el césped ni el runrún cada vez más cercano de las excavadoras le hacen dar señal alguna de vida, de poder despertar de este sueño que amenaza eterno.

Mal año, pues, ha sido este que ya boquea para el sentimiento colchonero. Pero, por lo que se divisa en el horizonte, el que en él ya asoma promete ser peor aún si cabe.

Tristes navidades para el colchonero, muy tristes. Procurad mejorarlas con vuestras familias, amigos y amigas. Y si así tampoco es posible, entonces, ¿qué puedo deciros?

Posted: 24 dic 2004, 12:00 por SDHEditor
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El astuto, el crack y el último insumiso (18/12/2004)

 

El manager del Birmingham, mister Bruce, es un tipo astuto. Llevaba dos semanas con sus sábados y domingos elogiando a Gronkjaer; de él había dicho que es una gran persona y un estupendo profesional y que ojalá fuese su yerno. El interior danés estaba en el mercado, y mister Bruce encomiaba la mercancía, al revés de lo que hubiese hecho el Difunto, tan proclive a denigrar a los jugadores de los que iba a desprenderse. El Difunto se daba el gusto –propio del nuevo y despótico rico– de ofender a sus empleados, a los que no podía ultrajar de ningún otro modo (sus herederos prefieren la maniobra sinuosa y la puñalada  trapera, como demostró el caso Movilla). Pero a mister Bruce no le petaba regalar el dinero y se había propuesto que el Atleti fichase a Gronkjaer para que el Birmingham recuperara los dos millones de euros que desembolsó por el rubio ocho.


 

 

 

 

Otro nombre que ha sonado para reforzar al Atleti es el de Rui Costa, nada menos. El as luso es uno de los mejores futbolistas que ha dado Europa en los últimos diez años. Tan bueno como el mejor, no tuvo la suerte ni la propaganda de otros colegas suyos. Militó buena parte de su juventud en la animosa y discreta Florentina y, cuando lo fichó el Milán, quizá había pasado ya su mejor momento. (Si hubiese venido al Madrid, en vez de Zizou, el galáctico habría sido él y no el francés.) Ahora no juega porque Ancelotti prefiere al pujante Kaká. En la última Eurocopa, suplente de alguien que no recuerdo, fue un placer contemplar su traslado del balón y su regate, con ese procedimiento tan Rui Costa de la pequeña aceleración justo cuando el defensa se le viene encima. Scolari lo utilizó a regañadientes. (En cambio otorgó la titularidad indiscutible a Pauleta, un artillero canijo, laborioso y sin pólvora.)

John Ford afirmó una vez que el cine era ver caminar a Henry Fonda. El balompié de los 90 también era ver evolucionar por el césped al medio luso. Pocos han escondido la pelota como él; pocos la han distribuido con tanta elegancia y sabiduría. No, no me importaría que viniese al Atlético, aunque esté talludito y al final de su carrera.

 

Se va Simeone al Racing de Avellaneda. Hace una temporada critiqué a los demagógicos promotores de su regreso porque intuía que ya había dado lo mejor de sí –al Atleti en su primera etapa y al Lazio, a cuya fugaz gloria contribuyó–. (En España triunfan los buenos; en Italia, sólo los mejores.) Hoy saludo su cordura y su nobleza profesional: no quiere homenajes; quiere seguir jugando.  

Cierto: le sobró una patada por match; le sobró el aire de forajido con el que pretendía intimidar a los oponentes. Simeone era un buen futbolista, bravo y muy competitivo, y no le faltaba clase, como murmuraban los ideólogos blancos. Pero si consiguió ser un ídolo para muchos seguidores del Atleti es porque encarnó como nadie al último futbolista colchonero con apetito de victoria. Agradezcámosle en la hora del adiós que escupiese sobre las pupas, que no supiera claudicar.
Mañana sol y buen tiempo (17/12/2004)

Gil Marín está en vena y no de aciertos precisamente. Y como resulta que  el nivel del periodismo deportivo en este país es deleznable, las afirmaciones del heredero del Difunto ingresan en la actualidad sin que el más tenue sentido común las filtre. Los pielesrojas solían respetar la palabra de los chiflados, considerando ingenuamente que los poseía algún dios. A lo mejor es eso. El comentarista indio acepta la palabra de Gil Marín como si fuera la de Manitú. (Antes se comportaba igual de obsecuente cuando el que abría la boca era “Caballo Loco”.)


De modo que fue Gil Marín y dijo: “El Atlético ingresa ahora más de lo que gasta” (‘ahora’ puede valer por ‘anteanoche’ o por el ‘mes pasado’), y los reporteros tan campantes. Envalentonado con el éxito de su primera frivolité, Gil Marín sacó la conclusión obvia de tamaña boyantía: “Estamos echando las bases de un proyecto sólido”. ¡Diantre, llevan él y los de su cuerda 17 años de sólidos proyectos y aún andan por la cimentación!

Para rematar la sarta de chistes de nula comicidad, Gil Marín anunció que el Atlético medita adquirir el año próximo los terrenos de su futura ciudad deportiva. Y no hubo nadie —fíjense ustedes bien, NADIE— entre toda esa banda de belitres (seguramente mal pagados, aunque tengo para mí que, de cualquier modo, cobran infinitamente más de lo que merecen) con bastantes luces y vergüenza profesional como para preguntar: ¿No tiene ya el Atlético una ciudad deportiva en Majadahonda? ¿Posee el club dinero suficiente para mercar solares? ¿No sería mejor invertir esos fondos, provenientes de la indudable salud económica de que disfruta ahora mismito la entidad, en reforzar el plantel de jugadores?

NADIE guardó un respetuoso silencio. (Peor aún, la edición digital de uno de esos estólidos rotativos se atrevió a ladrar triunfalista: “El Atlético tendrá ciudad deportiva en 2005”, confundiendo el anuncio de una hipotética compra de terrenos con la entrega de los inmuebles llave en mano. ¡Habrase visto estupidez mayor!

Un conjunto de música ligera compuso hace tiempo una canción cuyo estribillo rezaba:

“Se ha reunido la asamblea de majaras / Y ha acordado la asamblea de majaras /

Mañana sol y buen  tiempo”. Las ruedas de prensa que dan Gil Marín y Cerezo son desternillantes asambleas de dementes, pero los peores no son ellos sino los celadores bebidos que, en vez de llamarles al orden, comandan el carnaval. Unos se disfrazan de Tarzán, otros de la mona Chita. ¿Y de qué me extraño? En el Atleti de hoy rige la ley de la selva.

Asomándose al abismo (14/12/2004)

La monótona secuencia: victoria en casa y derrota lejos del Manzanares  –en la que se ha especializado el Atleti de los dos últimos años y que le ha conferido etiqueta de equipo del montón– bien pudiera irse al garete no tardando mucho. En efecto, el domingo llega el Coruña, un Coruña en año sabático pero que ya derrotó al Madrid en el Bernabéu y vendió cara su piel en el Nou Camp. Los gallegos, en una temporada de transición, no tienen otra tarea por delante que la de cumplir en la Liga. Y para ellos cumplir significa quedar entre los cuatro primeros.

 


 

Y si el Atleti no derrota al Coruña y es despachado por el Betis el martes 21 –¿quién habrá sido el imbécil que consintió que el equipo del Calderón disputara dos partidos con un intervalo de 48 horas, como si la Liga fuese el Teresa Herrera o el Carranza? – vislumbro un abismo abierto a sus pies: el de la Segunda. ¿Que el Atlético no puede bajar? Me suena esa cantinela: fue muy del agrado del público en la temporada 1999-2000. Pero el Atlético descendió y con jugadores como Hasselbaink, Valerón, Baraja, Solari, Gamarra, Kiko, Molina…

No profetizo el desastre, simplemente llamo la atención sobre un hecho: cuando se dice que el Atleti está a cuatro puntos de la Champions se omite que también está a ocho del tercero por la cola. Y la experiencia indica que, a medida que el objetivo motivador —léase, Europa— se esfuma, lo más fácil es que el desánimo empiece a cundir. A un conjunto como el del Manzanares le resulta más arduo luchar por la supervivencia que por los puestos de honor.

El once de Ferrando afronta un delicado final de primera vuelta porque el otro visitante es el Madrid, para el que el Calderón desde que los Gil advinieron, es como otro Bernabéu, un campo más confortable incluso que el del Español.

En fín, qué les voy a contar que ustedes no sepan: Torres parece sumido en una crisis de juego, Ibagaza no termina de curarse, las bandas siguen perfectamente cubiertas… por los laterales contrarios, y los seguidores no acaban de reaccionar.

¿Cómo se llama el fármaco contra el vértigo? ¿Biodramina?  Hagan acopio de él, por lo que pudiera pasar.

Ole, Ole, Ole...Cholo Simeone (11/12/2004)

Azul, como el aire, como el mar, como el amor, como ti.

Azul cual caballo veloz, y los perros, ay los perros...

 


Esta ha sido la última aportación al mundo del fútbol con la camiseta rojiblanca de un grande como Diego Pablo Simeone. Una corta poesía, un breve fragmento en clave de comedia, dictada para un anuncio comercial. Algo que podría resultar ridículo para otros, risible incluso, pero que el Cholo y su mejor virtud, su carisma, hacen que tenga incluso cierto aspecto de auténtico poeta.

Una pobre despedida, en todo caso, para el hombre con el catorce a la espalda. Para no romper tradiciones, se marcha, cual ídolo atlético que es, por la puerta de servicio. Sin ese homenaje que merece, sin esa despedida de verdad que añorará seguro mientras vocee, grite, mande y ordene allá por las canchas de la Argentina. Sería éste un buen momento para recordar la incuestionable valía del Cholo, su verdadero valor como futbolista de élite que, en su apogeo, triunfó allá donde jugó. Pero no sería lo más correcto. Para cualquier atlético, Simeone no es una cifra de partidos, una cuenta de goles, un número de títulos o una fría estadística. Es un símbolo que abraza la fé atlética, es un icono que se sale de los cánones del futbolista querido para convertirse en algo asociado al propio equipo, a su esencia misma, un tipo de verdad, de cuerpo entero, de los que no quitan la cara y morirían al pie del cañón por la rojiblanca.¿Por qué si no, su nombre ha sido coreado cuando no estaba presente?¿Por qué se le ha recordado todo este tiempo? Hay algo más que fútbol en la relación entre el Atlético y Simeone.

Nunca se puede asegurar nada, pero yo estoy convencido de que, allá en Avellaneda, cuando defienda la blanquiazul de Racing, cuando sea cantado y coreado su nombre en la cancha de la Academia, no podrá recordar sin emocionarse los momentos vividos, el glorioso doblete, el cariño incondicional y esa fuerza y confianza que se transmitían, cual mutua simbiosis, la grada colchonera y él mismo.

Y por supuesto su grito de guerra, único e irrepetible.

OLE,OLE,OLE...CHOLO SIMEONE

Posted: 11 dic 2004, 12:00 por SDHEditor
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No me hagáis esto (10/12/2004)

Por lo que mas queráis, no me hagáis esto.

He seguido fielmente al equipo, he "madrugado" domingos levantándome a las 11 con un dolor de cabeza enorme para poder oír como arrastráis nuestra camiseta. Me he quedado días sin comer, pegado al ordenador, intentando descifrar vuestro juego descrito a través de la radio. He hablado de vuestras virtudes e incluso he llegado a exagerarlas ante extranjeros que solo conocían el nombre de Torres.

 


 

He sido siempre fiel, he estado a las duras y a las maduras. Lo único que pido es un mínimo de comprensión, no os pido que hagáis como en Inglaterra, que juegan mas durante las vacaciones para que pueda ir mas gente al estadio, en especial los niños. No os pido que trabajéis todas las vacaciones, como hace cualquier minero. No os pido que no celebréis este año la Nochevieja y tampoco os pido que cuidéis vuestra escasa forma física.

Lo único que os pido es un mínimo de respeto. Hacia el chaval que quiere ser como vosotros, hacia el seguidor que siempre esta ahí. Hacia esa gente que os aplaude a la ligera cuando haces una carrerita para perseguir un balón ya perdido. Hacia todos aquellos que se olvidan de la lamentable situación en la que vive el club mientras vosotros jugáis y os animan sin cesar. Hacia todos ellos, hacia mi, tened un mínimo de respeto, un poco de dignidad. No adelantéis un partido solo porque queráis dos días mas de vacaciones, que son dos días en la vida. No podéis jugar en Nochebuena? No seria un buen gesto intentar brindar una victoria en ese día tan señalado a todos los seguidores que os apoyan, en especial a los niños?

No se que me jode mas, tener que llegar el martes a casa a las 11 de la noche perdiéndome un partido que debería verse el jueves o que el único partido que puedo ver en mi estancia en España sea el presumible ridículo que haréis contra el Madrid como nos tenéis acostumbrados.

Dios bendiga al fútbol moderno!

Posted: 10 dic 2004, 12:00 por SDHEditor
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Pesadilla en Virgen del Puerto 67 (08/12/2004)

Me preguntaba el domingo pasado, como consecuencia de lo vivido en el Calderón. Me sentí muy parecido a como te sientes a consecuencia de una pesadilla, sobresaltado y extraño, de ti y de lo que te rodea. ¿Soy yo? ¿Estoy vivo? ¿Dónde estoy? ¿Quién está al otro lado de la cama?


 

 

Os preguntaréis por qué, algunos; otros, que recordaréis lo que escribí tras el partido contra el Español, ya os habréis apercibido de qué va.

Sentado en una sucia y alta localidad del Calderón, excelentemente acompañado de un habitual de este foro, botella de agua destapada en un mano -¡hay que joderse el celo tan estúpido de esos mozalbetes que velan por la seguridad!-, y en la otra impoluto pañuelo blanco en ristre, nos pusimos a protestar a la salida al campo de los alienígenas que se han apoderado de las elásticas rojiblancas. Como más o menos barruntaba, las miradas no ya de extrañeza sino de absoluta perplejidad del personal que nos rodeaba, de inmediato se clavaron en nosotros. Pero lo mejor de todo fue cuando, el que ocupaba el asiento de detrás de mi acompañante, se dirige a nosotros, con sus ojos vidriosillos y a media asta, y nos pregunta si es que somos del Madrí. Ver para creer.

Pero más alucinante si cabe aún, fue lo que vieron mis ojos al comienzo de la segunda parte, cuando del fondo sur, justo enfrente de mí, veo salir el enorme pancartón reclamando la libertad de los "presos atléticos". Me froté varias veces los ojos para dar crédito a lo que creía ver. ¿Libertad para aquellos presos que son del Aleti? No puede ser cierto. ¿Qué categoría o condición especial representa el ser atlético para cumplir una pena de prisión o no? ¿O acaso es que hay alguien en prisión por el hecho de ser del Aleti? ¿Es que tan bajo hemos caído, que ya la mera condición de atlético puede llevarte a la cárcel? Incomprensible, realmente incomprensible.

¿Por qué nadie retiró ese insulto no ya a la inteligencia sino a la misma dignidad humana y su precaria civilización, cuando se retiran e incautan las cuerdas y demasiado civilizadas que han llevado varios propios de este foro? ¿Por qué me quitaron la tapita de la botella del agua, tras minucioso registro de una mochila, y el pancartón apologeta de la violencia demente entró al estadio?

Bueno, y a todas estas, del partido ¿qué? Pues, que os voy a decir. Cuando al final del mismo reflexionábamos sobre lo visto en el campo, espontáneamente nos salió a ambos un ¡Franco, Franco, Franco!, que nos hizo estallar en risas, camino de la boca del Metro.

Posted: 08 dic 2004, 12:00 por SDHEditor
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¿Paquete habemus? (01/12/2004)

¿Por qué somos pesimistas algunos de los seguidores del Atleti? Porque, aunque no estamos bien informados —y de mantenernos en la inopia bien que se encargan los medios de comunicación—, hemos ido aprendiendo de la experiencia. Lo hacen las ratas, las aves, los reptiles… También los seres humanos que no se blindan con la ilusión de los ilusos.

 


Al parecer, el Atleti ya tiene crack para diciembre. No, no se llama Tévez o Robinho; atiende por Gronkjaer. Como tantos aficionados al balompié apenas lo conozco. Sé que es un interior danés, que jugó en el Ajax y en el Chelsea y que, desde el verano último, militaba en el Birmingham. En la última Eurocopa pasó desapercibido. Recuerdo haberlo visto trotar desangeladamente contra Italia; pensé: tan cojo como Joaquín pero en malo.

Un somero recorrido por el ciberespacio nos indica que Gronkjaer ha disputado durante la presente campaña en la Premier League 15 encuentros, sin marcar un gol. No puede atravesar por su mejor momento pues al Chelsea le costó once millones; al  Birmingham, 2,2, y tres meses después recala en el Atleti poco menos que gratis. (Dicen que cobrará según su rendimiento; otra mala señal.) Ojalá me equivoque, pero lo más probable es que resulte un bluff.

Contra lo que piensan Gil Marín y Cerezo, ese 6,9% de seguidores rojiblancos que opinan que el equipo no logrará clasificarse ni para la UEFA desean de todo corazón que el Atleti gane la Liga o logre al menos una plaza para disputar la Champions del año próximo. Sólo que sus deseos y la realidad no for