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Las Perlas del Foro de Señales de Humo

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El Foro de Señales de Humo, a lo largo de su historia en múltiples formatos, siempre ha sido sinónimo, entre otras cosas, de calidad en los escritos de sus participantes. Aquí se ofrece el histórico de aquellos escritos que merecieron el "¡¡A Columnas!!" por parte del resto de foristas.

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Futurólogo

Últimamente estoy bastante preocupado y no sólo por la ya no dramática, que sí desesperada situación de nuestro querido Atlético. De unos años a esta parte me vienen a la cabeza ciertos “pensamientos” sobre situaciones, normalmente desagradables, que luego suceden. No creo – al menos no me gustaría – disponer de ningún poder paranormal, sino más bien, achaco el fenómeno a eso inexorable que se llama “hacerse mayor” y tener un poco de sentido común.  
En la ya abandonada por mí lista atlética, antes de ISFA y ahora de Topica y de los amigos del Sr. Gil encabezados por Agus y algunos otros, en cierta ocasión se me ocurrió comentar como veía yo de negro el futuro del Aleti en manos de la familia Gil, por lo que tuve que soportar alguna que otra crítica. Solo he estado en una “kedada” en el Parador y ¡vive Dios que no elegí buen día! Fue justo el previo al partido del año pasado contra el Oviedo el día de la intervención. Recuerdo que hablando sobre lo que podía ocurrir, y teniendo en cuenta los momentos de indecisión que entonces vivíamos, se me ocurrió decir: “O Gil sale del Aleti o esto es el principio del fin...”. Fuí parado por un contundente ¡No jo...! de alguno de los contertulios. Hace unos meses, cuando los de la acera de enfrente anunciaron a bombo y platillo el fichaje de Figo, me quedé lívido cuando leí que Paolo Futre había intervenido decisivamente en la operación y pude ver en la tele imágenes en las que junto a unos sonrientes Florentino y Figo aparecía un también sonriente Paolo Futre... En ese momento escribí una columna para Señales, que finalmente no envié. Ahora que Pablito Futre regresa a su casa, a la que no se ha podido negar a acudir en su socorro, he rescatado el documento y adjunto lo envío, tal cual lo escribí. La fidelidad de Paolo Futre Una de las normas que llevo más a rajatabla en la vida es la de la fidelidad. La fidelidad a unos principios, a unas normas, a un respeto, a un cariño. De pequeñito mis padres me enseñaron a ser fiel a mi familia, a mis amigos, a mis creencias. Quizás, por ese desarrollado principio de la fidelidad, he podido soportar entre otras cosas - que aquí no vendrían a cuento - mis ya más de 41 años de colchonerismo impenitente, sin apenas pestañear, y eso que hemos “tenido de todo”, especialmente en los últimos trece años. Esa fidelidad por los colores rojiblancos me han hecho sufrir mucho, muchísimo, desde pequeñito - todos vosotros seguramente sabéis a lo que me refiero - pero al mismo tiempo me ha permitido reafirmarme en mis sentimientos y salir cada vez más fortalecido de situaciones ante las que otros – débiles mentales, sin duda - “hubieran caído con todo el equipo”. Bien, ¿por qué va todo este rollo de la fidelidad?. Pues porque esa virtud tan deseable de tener por una persona es desconocida en un sujeto que durante años se ha querido erigir en la bandera del colchonerismo: Paolo Futre. Este “pajarraco”, encumbrado a los altares del colchonerismo por otro personaje de su misma calaña – me refiero a Don Jesús – no solamente no conoce que es la fidelidad, sino que además carece de vergüenza. Futre en sus tiempos fue un buen jugador. Solo un buen jugador, ningún fenómeno. En esos primeros proyectos de Don Jesús era solo un jugador que destacaba entre las medianías con las que nos obsequiaba el presidente. Pero lo cierto es que los que hemos visto jugar a Collar, a Ufarte, a Ayala, a Becerra..., incluso a Hugo Sánchez, no creo que de verdad nos tuviera “tremendamente impresionados”. Su “espantada” del equipo en un momento crítico para nuestros intereses, loco por ponerse la camiseta blanca, creo que ya fue bastante significativa y comentada. Finalmente Gil consiguió que realizase el paso intermedio por el Benfica y allí, ante su inoperancia, a los blancos se les pasaron las ganas de ficharle y a él “se le pasó el arroz”. Después de peregrinar por varios equipos con más pena que gloria, probablemente por las lesiones, pero también más que probablemente por la “mala vida”, le llevó a un retiro forzado en Italia, donde cayó a la situación más baja y degradante a la que puede llegar un ser humano. Jesús Gil, en una decisión más que alabable y que le honra como persona – y no es que me guste hablar bien de Don Jesús precisamente, pero cuando algo está bien hecho hay que reconocerlo así – acudió en su ayuda y en apenas veinticuatro horas le metió en un avión con toda su familia y se le trajo a Madrid, colocándole como empleado del Club y dándole un soporte económico importante, ya que él había dilapidado su fortuna para pagar algunos de sus vicios. Paolo comenzó a frecuentar los entrenamientos del Atlético, dirigido por Antic, en Boadilla. Ya he contado en alguna ocasión como Antic “tiró” literalmente de él hacia arriba y después de recomendarle un doctor serbio para que pusiera en orden su maltrecha rodilla, le dio una oportunidad por la que, solo por el hecho de dársela, tenía que haber estado ya completamente entregado a su causa... el final de esa historia es también de todos conocida: en diciembre la armó por no jugar y se quiso ir a jugar a Brasil, donde no cuajó, terminando en Japón jugando algunos partidos. Futre regresó de sus aventuras brasileña y japonesa sin pena ni gloria y siguió pululando por el entorno del Manzanares. Después de mucho tiempo sin noticias de él, ahora reaparece poniendo a Figo en bandeja a los de la acera de enfrente. ¿Terminará sus días como directivo de la casa blanca, colmando las aspiraciones a las que no pudo llegar como jugador?. No me sorprendería. Aunque tampoco me sorprendería menos si Don Jesús, en uno de sus alardes le propone como directivo nuestro. ¿Utilizará su puesto para transferir alguna joven promesa rojiblanca a los de la acera de enfrente? ¡Quien sabe, pero en este mundo loco del fútbol y, sobre todo en el entorno de lo que queda de nuestro querido Aleti todo puede suceder! Por lo pronto, esta historia me ha servido para “repasar” a mi hijo los conceptos de “fidelidad”, por los que me gustaría llevarle al igual que mis padres me llevaron a mí. La verdad es que a veces me sigo sorprendiendo conmigo mismo... ¿Qué que va a pasar con el Aleti? Ahora es el momento. Si conseguimos sacar a Gil de aquí no dudéis que volveremos donde estábamos antes de este mal sueño... Si Gil sigue apenas unos meses más...    
Posted: nov 04 2000, 12:00 por SDHEditor
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