Y con Torres ¿qué?
Después de que hayamos vitoreado a Torres en su saque de honor, de que lo hayamos hecho aún más en su debut frente al Leganés, de que estemos comprobando que pueda ser un gran jugador, nos estamos encontrando con otro cuelbrón protagonizado en el fondo por los chanchullos de los Gil.
Ahora el fiscal cree que hay desobediencia a la autoridad y que Torres pertenece al Valencia mientras no se demuestre lo contrario o Gil pague 400 millones para devolver el préstamo que le hizo el Valencia. Y es que no se puede decir que esto pasa de castaño oscuro es que está todo negro.
Ya dije en una ocasión que los Gil se habían camelado al interventor judicial y levantó mucha polémica, ahora van a poner un adjunto al interventor para que le vigile y que a su vez debe vigilar a los Gil. Esperpéntico.
Y así estaremos mientras los Gil permanezcan en el Atleti. Posiblemente se hagan los mismos chanchullos en otros clubes, pero los Gil están bajo sospecha continua y son investigados hasta por estornudar no sea que nos transmitan algún virus. Eso podría preocuparme como ciudadano pero como atlético me preocupa, y mucho, esa sensación de indefensión que parece tener el Atleti debido a la permanente sospecha que recae sobre los Gil: ¡Ellos se lo han ganado! Pero el Atleti y todos nosotros no nos merecemos estos padecimientos, sospechas y canguelos continuos.
Después de este nuevo capítulo de nuestro culebrón particular lo único que me alivia es que si se tiene que ir Torres no volverá a caer en las redes del mandril como ya ocurriera con otro personaje. ¿O sí?