¿Qué podemos hacer...? (09/11/2001)
Estimados compañeros atléticos,
En relación con la columna de "Gárate" sobre qué podemos hacer aquellos aficionados que estamos en contra de Gil, decir que estoy totalmente de acuerdo con su planteamiento en cuanto a la necesidad de abrirle los ojos a la gente, de hacerles entender que en una empresa -y el Atleti, hoy por hoy, lo es- su presidente es el máximo responsable tanto de los éxitos como de los fracasos, ya sea en el plano económico o en el deportivo. Gil es quien dirige la nave, quien hace y deshace a su antojo, algo que le permite la ley, pero la otra cara de la moneda es la responsabilidad que su cargo entraña. Gil contrata al secretario técnico, que, a su vez, realiza los fichajes. Si estos últimos son malos y el equipo pierde, la responsabilidad máxima es de Gil, por pura lógica. Esto ya lo hemos sufrido en los tiempos de Ruiz, que nunca supo fichar y a quien Gil mantuvo en su puesto durante demasiado tiempo.
Pero dejando a un lado los aciertos o errores a la hora de contratar a secretarios técnicos, entrenadores, jugadores, etc, lo más grave es el mal que le está haciendo Gil al Atlético de Madrid por culpa de sus continuas trampas financieras dentro y fuera del Atletico de MAdrid. No nos engañemos, no bajamos a segunda por culpa de los jugadores o de los entrenadores, bajamos por culpa de intervenciones judiciales, nuevas imputaciones de orden civil y penal contra Gil, etc. Todo esto afectó a todos dentro del club y especialmente a los jugadores, más preocupados por la incierta situación del club y por seguir cobrando sus sueldos sin que hacienda les metiese mano, que por sacar adelante los partidos.
Ese es el cancer de Gil, un presidente más del Atleti -y no su salvador, como él se define, ya que ha quedado probado que no puso un duro de su bolsillo al hacerse con el club- y del que a los atleticos no nos interesan sus trampas y tejemanejes. A nosotros nos importa el Atleti, y si tenemos un presidente perjudicial para nuestro club, no lo deberíamos querer aquí. Es tan simple como eso.
Creo que esa labor de organizarse y exponer a los indecisos los inconvenientes de tener a Gil como presidente, me parece una taréa árdua, pero necesaria. Además, la justicia está demostrando poco a poco, lo que hay detras de las operaciones de Gil y su familia, y que no revierten de forma alguna en beneficio del club, sino únicamente en beneficio de ellos.
Pero quisiera remontarme más atrás, a los tiempos en que Gil no era conocido y cuando Vicente Calderón era presidente del Atleti. En aquella época, Gil vió que la forma de adquirir notoriedad y de hacerse un hueco en la política era a través del futbol. Así que intentó entrar en los consejos de administración tanto del Real Madrid como del Atleti. Al final, lo consiguió en nuestro club, gracias a su precaria situación y la piscina de tiburones en que se había convertido la directiva del club. Así que nadie se piense que Gil es del Atleti, él no es atlético, él es gilista y persigue únicamente su lucro personal sea donde sea, bajo la bandera que más le convenga.
Pero aparte de ir convenciendo a la gente, debemos seguir expresando nuestra disconformidad en el campo. Creáis o no, los gritos de "Gil cabrón, fuera del Calderón" se escuchan, tanto en el campo como en la tele y eso es importante. DDebemos intentar que Gil se sienta incómodo en su propia casa y que tenga siempre presente que un importante sector social está contra él. Intentará por todos los medios callar nuestras voces, pero la libertad de expresión es algo protegido incluso en el estadio propiedad de Gil.
Por desgracia nuestra, el Atleti es una sociedad anónima, y como tal, si el accionista mayoritario no quiere vender, no se le puede obligar a ello. Pero sí podemos hacer que su mayor activo, los aficionados, se vuelvan contra él en masa y que se sienta incómodo cada vez que va al palco y con ganas de marcharse. Esto, a la larga, nos beneficiará a todos y nos devolverá al sitio que nos pertenece, tanto por entidad como por masa social, y que no debimos abandonar jamás. Tened presente que un doblete no compensa estar dos años en segunda, y de eso, el máximo responsable es el presidente.
Saludos,
Franz