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Las Perlas del Foro de Señales de Humo

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El Foro de Señales de Humo, a lo largo de su historia en múltiples formatos, siempre ha sido sinónimo, entre otras cosas, de calidad en los escritos de sus participantes. Aquí se ofrece el histórico de aquellos escritos que merecieron el "¡¡A Columnas!!" por parte del resto de foristas.

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Atlético, ergo sum: (29/01/2002)

En un principio solamente existía un color, el blanco, vestido por varias personas, de las cuales, un grupo reducido sentía grandes punzadas en el orgullo, por las malas artes y la poca entrega de sus compañeros. Tras lo que empezaron a sudar la camiseta de una manera increíble, tanto sudaron, dejándose la vida sobre el césped que un día, al poco tiempo, comenzaron a sudar sangre. La cual caía por su blanca camiseta, distinguiendo a estos hombres del resto. Viendo esto decidieron exiliarse, para demostrar al mundo lo que podía conseguirse solamente con el esfuerzo propio, partiéndose la cara en el barro y  comiendo hierba, pero ya con las rayas rojas, que les diferenciaban de todos los demás con los que se habían encontrado.

 Esto no es verdad, pero podía perfectamente haberlo sido. En esta columna me he propuesto no hablar de fútbol, sino del espíritu de este y más concretamente del mayor sentimiento que pueda existir en él, el club Atlético de Madrid, que no es un club de fútbol, ni una sociedad anónima deportiva, ni nada que no sea un sentimiento, un alma con vida propia, la esencia de todos sus incondicionales, que se reúnen en un templo, llamado Vicente Calderón. En honor de otro seguidor que llevo a este sentimiento a su máximo rendimiento deportivo, que no a su máxima expresión, ya que esa cota la alcanzó el primer día y la seguirá manteniendo hasta que le quede aliento al último de sus aficionados. En dicho santuario se reúne una amalgama de gente de toda condición, sexo, procedencia, unidos por dos colores, ¿quién no se ha abrazado allí a un desconocido cuyo único vinculo con uno mismo era la bufanda? ¿Quién no ha llorado por la consecución de algún titulo o por la frustración de algún fracaso? Yo recuerdo haber llorado dos veces en mi vida con lágrimas en rojo y blanco, que no fueron sino en la conquista de liga y copa y cuando volvía el año del funesto descenso del desplazamiento a Soria, cuando entendí que no teníamos ninguna opción por más que las matemáticas, todavía, no nos fueran definitivamente adversas. He visto gente de lo más variopinta hablar del Atlético en primera persona y desde luego es correcto, ya que el Atlético somos nosotros, nuestras almas, nuestras voces, nuestra fuerza... Nos une un amor por la entidad que nos lleva a hacer cosas que no haríamos sino fueran por el Atleti. Cuando piso ese bendito lugar, mi sangre, rojiblanca por supuesto, empieza a hervir y mi pulso comienza una frenética carrera con la razón, aunque esta ultima pierde siempre, tengo dos horas de ritual, ya pueden jugar mal, en segunda, con equipos de dudoso nivel y peores intenciones, que yo, con los demás, seguimos al pie del cañón, calentando el frío ambiente del Calderón convirtiéndolo en Caldera para infiernos varios (curiosa la similar apariencia de ambas palabras). En esta esencia puede verse el antiguo dualismo humano llevado a extremos, además del ya comentado frío/calor, podemos ver el de la grandeza de la institución y de la afición con la bajeza más impresentable de su máximo dirigente, nuestra perseverancia animando con la inconsistencia de nuestras estrellas (ya  hace desde que un jugador se retira o se va del club con todos los honores debidos), y así hasta el infinito. Se pueden decir muchas cosas más, pero a este respecto por más que lo intente seguiré dando vueltas a lo mismo, malgastando palabras, que nunca llegaran a explicar lo que siento porque no es nada sencillo. Aunque el ejemplo más palpable es la historia que contó Ladis en la primera reunión de Señales de Humo, que se puede explicar cuando vio en uno de los servicios a uno de nuestros seguidores colgado de una tubería y ante la pregunta de rigor de nuestro compañero, -¿Qué haces ahí colgado? este le respondió algo parecido a " a ver si se rompe". Así que si hay que elegir alguna palabra que nos describa, yo elegiría fe, orgullo y cojones.

Bueno como prometí no he hablado de fútbol, sino de un sentimiento, lo más grande que conozco y que ya forma parte de mi vida, mi alma y mi ser, de tal forma que ya pueden esperarme donde me toque ir tras la muerte, que como no tengan de esto... ...Atlético, ergo sum.

Posted: ene 29 2002, 12:00 por SDHEditor
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