Víspera del partido (31/08/2002)
Cada año, estuviera como estuviera el Atleti, sentía el mismo cosquilleo en el estómago por el inicio de Liga, la misma ilusión renovada año tras año, la esperanza ciega en el "este año, sí". Volver un año más con lo camaradas al sagrado templo rojiblanco. Era la ilusión, la fe, la esperanza... en resumen, el Atleti. Cada víspera de partido sacaba mi vieja bufanda de lana que me hizo mi madre cuando era casi un niño y que tantas amarguras y tantas ilusiones ha vivido conmigo; mi bufanda del Frente y la bandera del Atleti que nunca podía faltar, eran mis talismanes, mis amuletos y también los paños de lágrimas donde podía consolar mi aflicción en los momentos más amargos. Y me pregunto: ¿Dónde ha quedado todo eso?, ya no siento nada con el Atleti, creo que porque no considero a este equipo, MI EQUIPO. Éste lo veo como el Atlético de Gil y cada día que pasa siento mayor aversión por él. La ilusión se ha trocado en indiferencia, la fe en hastío, la esperanza en asco... Gil me ha robado la mayor de mis ilusiones y sólo veo a la afición dividida y fracturándose a sí misma.
Lo siento en el alma, pero yo ya no soy del Atleti, por lo menos de este Atleti.
Un fuerte abrazo a todos.