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El Foro de Señales de Humo, a lo largo de su historia en múltiples formatos, siempre ha sido sinónimo, entre otras cosas, de calidad en los escritos de sus participantes. Aquí se ofrece el histórico de aquellos escritos que merecieron el "¡¡A Columnas!!" por parte del resto de foristas.

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Madrid, el Atleti, los madrileños y el gilismo I (11/11/2002)

 

1.- La ciudad

Madrid es una ciudad abierta, donde nadie es de fuera, quizás porque nadie es “de dentro”, como en otras ciudades españolas, en las que existen generaciones y generaciones de, por ejemplo, vascos o catalanes, nacidos desde “la noche de los tiempos” en sus respectivas y por lo general hermosas ciudades. En “los madriles” a nadie se le pregunta, en principio, su procedencia, porque es un dato que se antoja irrelevante. El que “está” en Madrid, “es” de Madrid. Esto es así no por ningún mérito especial de los habitantes de “la capital”, sino porque todos tenemos algún familiar directo (padre, madre, alguno de los cuatro abuelos, cuando no varios de ellos) que no ha nacido en Madrid, y al que, por supuesto, no vamos a tildar de “maqueto”, “charnego” ni nada parecido, vocablos utilizados para designar a los que, viviendo en un sitio, no “son” de allí, y cuyo equivalente se desconoce en nuestra ciudad. Todo lo más que podemos encontrar en la “parla” castiza es el vocablo “isidro”, que se utilizaba (con sentido no peyorativo) para denominar a los que venían a celebrar las fiestas del Santo Patrón desde sus pueblos de origen, habitualmente labradores como San Isidro.


 

Con estos antecedentes, los madrileños somos también gallegos, extremeños, valencianos, andaluces o manchegos, por no citar todas y cada una de las regiones o comunidades nacionales: es decir, “somos” a la vez de nuestra ciudad y comunidad y, por lo menos, de otra más, a la que sentimos también como propia. En casi toda España existe un fuerte sentimiento localista (cuando no “nacionalista periférico”) que no deja de sorprender, ya que puestos a ser nacionalistas, no sería mala cosa serlo español, por constituir “Hispania Fecunda”: legión de razas que se vierte a su vez en cien pueblos, una de las primeras y grandes naciones europeas, cuyos habitantes más han aportado al arte, la literatura y en general a la cultura de lo que se ha venido denominando “civilización cristiana u occidental”. Y digo “puestos” porque, en primer lugar, los nacionalismos suelen ser fuente de conflictos, de odios y de guerras (las dos últimas mundiales tuvieron causa directa en ellos) y, para remate, el nacionalismo español más reciente era defendido por personas que decían cosas como “lejos de nosotros la funesta manía de pensar”, lo que –a poco que se piense- no es un aforismo que suscite entusiasmos ciudadanos. Por eso “pienso” que es preferible no “ponerse” sino, en todo caso “oponerse” a los nacionalismos, aunque sean los “nuestros”.

Se ha llegado a decir que Madrid es la única ciudad “directamente” española, sin otras identidades: únicamente española. Sevilla es una maravillosa ciudad… andaluza, Barcelona ídem… catalana, Burgos lo mismo… castellana, La Coruña más todavía –para no ofender a nadie: en pie de igualdad a las anteriores… gallega, Cáceres una joya… extremeña, San Sebastián una urbe inigualable … vasca, y así podríamos seguir enumerando. No hace falta señalar que todas las ciudades citadas, por andaluzas, catalanas, castellanas, gallegas, extremeñas o vascas son también españolas, pero precisamente debido a su innegable acento regional, o incluso “nacional”, si la española se considera una “nación de naciones” o “nacionalidades”. Tampoco se trata de discutir por cuestiones semánticas, que la Constitución de 1978 dejó un poco en el aire, quizás a propósito, para haber podido ser “consensuada”, en su momento, por “periféricos” y “centristas”. En resumen, ciudades andaluzas, gallegas, extremeñas… y por ello españolas. Sólo Madrid, para bien o para mal, es española… sin pasar por filtro alguno. “Rompeolas de las Españas” en frase tópica de Don Antonio, porque en ella se entremezclan y se funden oriundos de todos los puntos de la “piel de toro”.

Posted: nov 11 2002, 12:00 por SDHEditor
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