Columnas del Foro

Observo la clasificación e intento buscar referentes de nuestra actuación en lo que llevamos de competición: por delante de nosotros están el Mallorca, Celta, Betis, Deportivo, Valencia, Madrid y Real Sociedad. Ninguno de ellos nos ha ganado todavía, se ha aguantado el tipo ante la élite, demostrando que podemos luchar de igual a igual con ellos. No puede pasar desapercibido que este hecho nos ha conferido ya un respeto que habíamos perdido en los últimos años, que a pesar de todo nuestro regreso a la alta competición nos está colocando, poco a poco, en el lugar del que fuimos despojados. Y eso es algo que hoy por hoy no lo da un nombre, ni un talonario echando humo, ni un simple desfile de nombres, eso hay que conquistarlo poco a poco, paso a paso. Tal vez por eso sea tan importante no haber perdido frente al Madrid.

Pero en la jornada de reflexión, queda una pregunta que nos ronda de forma machacona: ¿qué nos falta? Parece que las cosas no van mal, pero aún hay algo que nos retiene a la hora de sentirnos satisfechos. Parece que se vislumbra un proyecto interesante, pero de momento sólo vemos ese bosquejo que forman los trazados de las ideas y la apariencia está un tanto difuminada, falta definirla, darle consistencia.

Cada uno tendrá muchas respuestas para esta cuestión, pero a primera vista en ese esbozo parece que echamos en falta un poco más de ambición. O tal vez falta un estímulo que refuerce la confianza de cada uno, sobre todo de los jugadores, en sus posibilidades. La afición espera más de algunos y quizás ellos deberían esperar más de sí mismos y tener fe en su valía, sin verse en la necesidad de tener que demostrar lo que se les supone, sino sintiéndose seguros de sí mismos. Eso marca muchas veces las diferencias.

Puede ser que falte también recordar a Luis la segunda parte de su declaración de intenciones: "consolidarnos, sin renunciar a nada". Ya estamos en situación de mirar hacia arriba sin complejos, después de haber pasado por situaciones difíciles en lo que llevamos de temporada y haber podido dar una respuesta positiva. Ahora toca atreverse y sentirse acreedor de los puestos que nos conduzcan a Europa el año que viene. Sé que Luis también piensa así, que ya conoce la capacidad de su plantilla, confeccionada con más ilusión que deseo, pero al final equilibrada, con muchos defectos y algunas virtudes que nos dan la oportunidad de ser optimistas, porque en el cómputo final de su valoración me parece que el balance es positivo. Además, si las lesiones y sanciones nos respetan dentro de los límites de la normalidad, ya se aprecia un bloque más o menos fijo y consistente que responde al sistema de juego que se pretende desarrollar. Ha costado mucho trabajo, pero ahora los jugadores saben dónde están y a qué tienen que jugar, es decir, se ha conseguido hacer un equipo.

Por todo ello, ahora, me parece que puede darse un punto de inflexión importante de cara al futuro en la liga tras conseguir ese empate en el feudo blanco. Se tendrán altibajos, buenas rachas, encuentros aburridos en que nos volvamos a desesperar, pero lo importante es seguir esa senda que ya nos hemos marcado: ir hacia arriba con paso firme y con paciencia, porque creemos que es posible y porque ya hemos tomado la medida de la liga y hemos descubierto que, ni mucho menos, nos queda grande, porque también nosotros somos grandes.