Los viejos rockeros nunca mueren... (01/03/2003)
Como decía la canción, los viejos rockeros nunca mueren.
Pero si esos rockeros son como vos, Mono, no cabe mas que imaginarte de una manera.
Entrarás al quirófano, no abatido, no derrotado, sino sonriente. No necesitarás nuestros animos Mono, porque estoy seguro que serás tu quien anime a los que te rodean. Te reirás con el cirujano, y despertarás de la anestesia bromeando.
En el fútbol existen jugadores buenos, malos, del montón. Los hay técnicos, de fuerza. Están los individualistas, las estrellas, los jugadores de equipo, pero ¿y a vos?, Mono... ¿como te clasificamos?
En este fútbol de mierda, comercial, de intereses, de negocios, de finanzas... ¿como clasificar a un jugador que juega al fútbol simplemente porque le gusta?
Desgraciadamente, como irrepetible.
Llevas ya casi dos años entre nosotros y te sentimos nuestro de toda la vida. Serás colchonero aun cuando vuelvas a River a terminar tu carrera, que como cantó Gardel, siempre se vuelve al primer amor. Y nosotros, aun entonces, seguiremos siendo Monistas. Unos, Monistas del jugador. Todos, Monistas de la persona.
Tenía ser un riñón, Mono, porque el corazón lo tenés tan grande que no hay enfermedad que lo dañe. Tuvo que ser el riñón, porque el corazón solo se te encoge a ritmo de balada.
Los Rolling Stones tocarán en Junio en el Calderón. En Buenos Aires se decía que vos, Mono, darías un riñón por ser telonero de Jagger y Richards. Mono, Mono... ¿que pacto cerraste con el diablo?
Tu sonrisa en el quirófano, Mono, te delata.
Lo conseguiste.