"Aquí quien ficha soy yo" (12/03/2003)
Cómo no, declaraciones de Gil. Idéntico mensajes al que lanzó hace algunos años cuando recaló en el Atleti un desconocido jugador africano llamado Maguy, que supuso en aquellos momentos la culminación de su despotismo.
A este tipo de declaraciones, acompaña mensajes como "para fichar vale cualquiera" o "lo mismo inventamos un cargo nuevo" (refiriéndose al puesto de secretario técnico) .
Sí señor, respeto por encima de todo a los profesionales que trabajan por el club.
Gil debe creerse que entiende mucho de fútbol, su único problema es no haberse dado cuenta antes, pero nunca es tarde si su dicha es buena. Además ya se ha dado cuenta de que no hace falta pagar a nadie por traer a un determinado jugador: "ya tengo una lista de 40 ó 50 jugadores que acaban contrato para fichar el año que viene" . Ese grado de iluminación va a permitir que seamos por fin un equipo tan grande como el que más. Teniendo en cuenta que a todo esto hay que añadir que será él mismo quien planifique la plantilla y que la continuidad de Luis sólo será posible si, por una de esas casualidades de la vida, coincide mínimamente con sus propósitos, pues nada, seguro que también puede contar con otra lista alternativa de 40 ó 50 entrenadores que están libres para el año que viene.
Sé que todo esto no es nuevo, que muchas voces nos advierten una y otra vez hacia dónde nos encaminamos, que el Atleti parece un personaje de tragedia griega que ha de cumplir con un destino irremediable. Pero es triste ver que nos esperan dos años de transición bastante duros si, como parece, nada puede remediarlo.
Tal vez por eso sigo pensando que la oposición a Gil pasa por ser alternativa. ¿Qué más se puede decir para censurar la labor de Gil al frente del club? ¿Una sentencia al alcance de cualquiera condenando sus actos no es suficiente para la opinión pública interesada? ¿Toda la información que ha aparecido en los medios de comunicación sobre sus actividades delictivas no son suficientes? ¿Sus propias palabras no le delatan una y otra vez, no refuerzan el penoso y lamentable perfil que ofrece en todas partes?
Ahora mismo Gil ya sólo es capaz de vender una imagen a los aficionados atléticos: el poder económico. Su ramillete de ilusiones falsas se ha marchitado y ha dado la vuelta a su discurso centrándose en ese aspecto: sobrevivir o nada. Luego, a pesar de todo, su poder económico también está mermado, ya que no transmite más que derrotismo, amparado en el discurso sospechoso de que el fútbol es una ruina. Pobres argumentos que defender si se plantea un mensaje distinto por parte de los aficionados que de verdad crean en algo distinto.
Sólo un equipo de profesionales voluntariosos, pragmáticos y coherentes pueden desmontar rotundamente ese discurso ofreciendo algo nuevo, un modelo de gestión diferente y un destino distinto al que nos aboca Gil. Y será en ese momento cuando los aficionados atléticos puedan valorar que el Atleti no existe gracias a Gil, sino gracias a ellos, a lo que representan. Es una tarea complicada, se necesita mucho trabajo en la sombra, mucha dedicación, mucho empeño, difícil pero no imposible. Es necesario crear esa alternativa y tratar de difundirla; se trata de una labor de concienciación que no se consigue de un día para otro, pero que ahora mismo es lo que creo que puede resultar más efectivo para cambiar el rumbo de la Entidad.
Se trata de ofrecer una respuesta al sentir general que podemos comprobar día a día entre la resignada afición: "Y si se va Gil, ¿qué hacemos?" Cuanto más clara podamos tener la respuesta y más se pueda concretar, los resultados podrán ser más positivos. Es decir, preparar un modelo de Atleti sin Gil. Las personas buscan respuestas que puedan resultar convincentes. Pienso que el siguiente paso es prepararlas a conciencia.
Para fichar no vale cualquiera. Para ser presidente del Atleti tampoco, no hace falta que Gil lo recuerde una y otra vez cada vez que habla. Demostremos que es posible un Atleti sin Gil.