¿Dónde estás? (18/06/2003)
Acabo de venir del estadio. Ver los restos en las gradas de la secuela del domingo, ver el vacío cesped, subir a las oficinas, ver el ambiente de tristeza por lo del domingo, ver esas fotos de ilustres jugadores que jalonaron de brillantes momentos nuestra historia, que hicieron grande a nuestro club, andar por la galeria del estadio dirgiéndome a las oficinas, me reconforta el espíritu.
Necesitaba volver por el Calderón, y que mejor manera de hacerlo que aprovechando la cita que tenía con nuestro compañero Aviación, es increible el tesón de este hombre, la tranquilidad que preside sus actos en relación a nuestro club, la idea perseverante que le acompaña para liberar nuestro club.....
Cuándo ibamos camino de la calle, nos hemos parado junto al cesped. Verlo me ha emocionado serenamente. Mirar a las gradas me ha emocionado serenamente.
Necesitaba ir al Calderón, quería borrar la pesadilla del domingo.
He sentido una honda tristeza. Cuándo definitivamente me he despedido de nuestro compañero, ya en el coche, he dado una vuelta innecesariamente al perímetro de nuestro estadio. Necesitaba acercarme, no sé muy bien porqué, aunque a lo mejor es porque alrededor de ese perímetro, alrededor de ese recinto por lo que tanto paseé de niño, por el que tanto esperé junto al parking a mis ídolos, quería- qué iluso soy- revivir momentos brillantes, necesitaba "ver" a mis hermanos de fe paseando, formando corros, cantando el himno de nuestro club, bullendo, riendo, fumando, bebiendo, esperando a abrir las puertas. Hoy es martes, hoy no hay fútbol, no hay partido del Atleti, me temo que hace mucho que no hay partido del Atleti, pero necesitaba ir al Calderón, pensar que todas las imágenes que he visto mentalmente, mientras conducía por fuera de nuestro estadio, habían sido verdad.
NO ME VAN A HUNDIR
Ni los Giles.
Ni los Ultra Sur.
Ni ningún cero a cuatro, porque antes ha habido otros cero a cuatro y no hace tanto, y no, no precisamente en el Calderón sino en el otro estadio de esta ciudad.
Ni ningún falso idólo.
Ni ningún entrenador.
Ni nadie me va a hundir.
Bueno, si... a lo peor si hay una cosa por la que hundirse, ¿Dónde estas Atleti de mi alma?. No te encuentro. Te busco y hace mucho que no te encuentro.
A lo mejor era eso lo que yo buscaba esta tarde, contemplando la grada, el césped, la galería, el bullicio de los rojiblancos que mi mente veía aunque no mis ojos.
¿Dónde estás?