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Las Perlas del Foro de Señales de Humo

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El Foro de Señales de Humo, a lo largo de su historia en múltiples formatos, siempre ha sido sinónimo, entre otras cosas, de calidad en los escritos de sus participantes. Aquí se ofrece el histórico de aquellos escritos que merecieron el "¡¡A Columnas!!" por parte del resto de foristas.

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Nada (19/06/2003)

 

No creo que nunca antes del domingo haya tenido una sensación parecida (sólo he experimentado algo así con la muerte de alguien muy cercano). Y creo que esto no es otra cosa que la muerte. Disgustos ha habido muchos, claro, decepciones, cabreos, tristezas... Muchos ocurrieron durante la infancia: la final de Lyon fue mi verdadero bautismo rojiblanco, nunca amé tanto esa camiseta. Lloré la final de Copa del 87, hurtada de mala manera en aquel penalty a Julio Prieto. Lastres de infamia en los derbys, fuimos siempre postergados. Estábamos acuñando una nueva época: poco a poco nos instalábamos en la mediocridad más delirante. No dejábamos de jactarnos. No voy a repasar la trayectoria de estos últimos años: demasiado bien la conocemos. Agónico duelo en el Sánchez Pizjuán para salvar la categoría, quién lo hubiere dicho. Ahí teníamos al Logroñés y el Compostela, mirándonos de igual a igual. Bueno, toda esa penalidad era llevadera, un estado alterado de conciencia, no más. Este equipo tiene estas cosas (nunca las tuvo antes, claro, pero qué más da eso ahora). Dos finales de Copa trajeron más desencanto que ilusión. Jugar la última fue como el descabello. Y caímos, claro. Con una camiseta de fantasía, como de circo, que hacía honor a sus portadores. Era mucho tiempo arrastrándose. Lo dijo Nietzsche: “Si miras durante mucho tiempo al abismo, el abismo te devolverá la mirada”.



Y allí permanecimos. Nunca decayó mi ánimo: me sustentaba la fe. Había un límite por debajo del cual no nos sería dado caer. “Esto sólo puede ir a mejor, total, el Gordo tiene los días contados”. Ahí sigue. Dos años de la vergüenza más vergonzosa. Ahí seguíamos. La tiniebla es un prólogo de auroras ¿no? Quedaba una fe ciega, un algo.

La vergüenza es una inquilina modesta, no muy vistosa, pero es buena pagadora y llegó para quedarse. Centenarios, laureadas fotos sepia, el technicolor de Heysel, Ayala y Collar, todavía unas galopadas de Futre, muy plásticas, hechas de añoranza. Insoportable contemplar el hoy.
Allí estábamos. No terminábamos de creerlo. De nuevo el combate, el estruendo de la batalla con aquellos hijos de puta, eran los mismos de siempre, con nuevas caras. Se iban a llevar su merecido. Ninguno nos lo creíamos, pero teníamos fe.

Aquello fue el walhalla, el paraíso vikingo, donde los combates son incruentos y las espadas no hacen sangre. La fiesta de Odín, una kermesse canalla donde unos pringaos eran vapuleados a manera de sparrings. Demasiada pompa para lo que era un triste entrenamiento. Unos rondos sin esfuerzo, unas carreritas –sin sudar mucho, que afea la publicidad-, un equipo pasándole por encima a otro de la manera más humillante que nunca se haya visto en un campo. Lo malo es que ese otro era el Atlético, sólo una sombra. No hubo lucha en ningún momento. Cada llegada al área era un baile, una coreografía abusiva. Unos imbéciles andando de un lado para otro. Era de esperar ¿no? Y la gran humillación de ver cómo los otros se paraban, casi se frenaban en los contragolpes para esperar la llegada de los defensas. No tenían ni ganas de marcar los 10 que podían haber marcado. “Dais lástima", venían a decir. Fue horrible.

Alguien debería haber tenido un mínimo de decencia para no poner ese insulto musicado de Sabina en el descanso. Tenía algo de pétalo mustio sobre una lápida familiar, una especie de risa de demiurgo sobre Prometeo condenado para siempre. La fanfarria es una música para tragedias.
Me reprocho a mí mismo sentir dolor por esto. Me doy lástima porque un partido me haga daño. Clavado en el asiento, paralizado, no por el miedo, ni el hastío, ni el asco. Era mirar una nada pavorosa. Porque allí no había nada.

Gracias a los que nos han hundido, sin ustedes no habría sido posible.

Muéranse.

Posted: jun 19 2003, 12:00 por SDHEditor |
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