Seguro que merece la pena (26/06/2003)
Cuándo a mi me dijeron que había una web del Atleti que se llamaba Señales de Humo, cuándo pinché, entré por vez primera y me enganché a ella.
Cuando cómo consecuencia de las conversaciones virtuales que a diario manteníamos, conversaciones que después pasaron a ser físicas, se constituyó la Asociación, con sus defectos y sus virtudes, pero con el único fin de ser vigilantes en la preservación de los intereses de nuestro club y de luchar por ello.
Cuándo me dí cuenta que la mayoría de los que interveníamos, intervenimos e intervendremos, en el foro, eramos, somos y seremos antigilistas (espero que el seremos no tenga mucha razón de ser en el futuro) y que nos preocupaban los desmanes varios que este señor y sus ínclitos cooperadores en la gestión del Atleti estaba cometiendo y además eramos y somos conscientes de ello y cuándo, trabajando como las hormiguitas en el invierno aunque ahora estemos con unos sudores importantes, empezamos a movernos.
Cuándo todo eso.... que acabo de describir, y más (será inolvidable la bandera, indepedientemente de records guiness turcos), echo la mirada atrás y veo a gente que antes era ánonima a mis ojos, que no a mi pensamiento, porque comparten conmigo un amor indestructible por eso que llamanos Atlético de Madrid, que ahora ya no son anónimos, como tampoco yo lo soy para ellos, que ahora son personas (de puta madre a mi parecer, dicho sea de paso), que están luchando, que están esforzándose para buscar un futuro mejor para nuestro club, cuyos resultados son todavía inciertos, pienso y asi os lo digo en voz alta: SEGURO QUE MERECE LA PENA.
No sé cuándo conseguiremos nuestro objetivo, tampoco sé si lo vamos a conseguir aunque por ley natural, que es algo inexorable, cómo el tiempo, pienso que nuestro esfuerzo verá resultados acordes a lo deseado.
Ya he hecho en otras ocasiones alusión a mi amiga psicoánalista, y ella, siempre dice que EL DESEO SIEMPRE VENCE.
Creo en mi amiga, como también en todos vosotros, por ello seguro que merece la pena.
Recordad, el deseo siempre vence.
El mío está muy claro, un ATLETI PARA LOS ATLÉTICOS.