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Las Perlas del Foro de Señales de Humo

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El Foro de Señales de Humo, a lo largo de su historia en múltiples formatos, siempre ha sido sinónimo, entre otras cosas, de calidad en los escritos de sus participantes. Aquí se ofrece el histórico de aquellos escritos que merecieron el "¡¡A Columnas!!" por parte del resto de foristas.

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¿Y qué hago yo aquí? (17/05/2004)

Volvíamos de una excursión escolar, ya de noche. El autobús se deslizaba por el tobogán de la M-30, furtivo, como una pecera iluminada. Olía a patio de colegio, a sudor de horas y juegos, a galletas, a fruta olvidada en las mochilas, a sueño y joven ensayo de barba. Pasábamos junto al río, como una lengua de tiniebla y espejo. El estadio nos saludaba a nuestro paso. Allí la huraña visera de la tribuna, como el ala de un ave milenario que se extingue señorialmente. Se repetía la comedia de siempre: unos pitaban –la mayoría–, el rebaño de los conformistas. Los lunáticos, con un brillo enfermo en la voz, los underdogs, respondíamos con gritos y genuina mala leche. Pero como éramos menos siempre nos acallaban. “¿Sabes que Calderón ha muerto?” me preguntó mi buen amigo Alberto, ese recio donostiarra que, bueno, sí, era de la Erreala, pero le daba igual el fútbol. Me lo dijo con cariño, con ternura y pena (ya sabía que yo era un chalado del atleti, de los que llevaba la camiseta de algodón, con un 8 a la espalda, esa que tantas humillaciones le valió por parte de aquel profesor de gimnasia, antiguo militar, de voz cazallosa y pelo cortado a cepillo), y agradecí esa ternura mientras la fauna adolescente rugía, con esa grotescas caras granujientas iluminadas por la luz de la vía que se filtraba a tramos por las lunas. Había muerto Calderón, y allí estaban los de siempre, burlándose. “Estos vikingos no respetan nada” añadía otro correligionario. Qué vergüenza. Protestábamos sin fuerza.

 

 

Y aún recuerdo aquella rueda de prensa de Luis, con el chándal triste, su pesadumbre como una nube de hierro. Aquel espúreo derby, poniendo rostro a la pena, sin saber que ya todos moríamos un poco.

 

Pero también recuerdo a Don Vicente, enfermo, con su maletín de contable, su bigote inverosímil, el brillo acobaltado de su pelo, cogiendo un avión de hierro, con rumbo a Brasil, casi sin fuerzas, para traernos un tesoro que tenía por nombre Alemao. Y aquella semifinal de plata y fiebre, el gol de Uralde y la galopada de Marina hacia la felicidad. Porque yo era feliz en mi cachito de cemento, al lado de mi madre (que se había desvivido por conseguir esas entradas). Casi tan feliz como ella lo fue un día en el Metropolitano al lado de su padre.

           

¿Y ayer? Pues llegué tarde, un poco aposta. Una larga fila de despistados esperaba con impaciencia poder entrar al estadio. Una señorona de luto se consumía de furor por el lento avanzar de la “cola”. No bien franqueaban los tornos, corrían como demonios a sus localidades. “Que hay que llegar antes, señora” le grité, pero no oía. Mi chica se reía. Joder qué calor, qué asco de gente aquí que no se aparta para que pasemos, casi me caigo sobre un gañán con camiseta de Marbiella, se me ha olvidado la gorra, me he traído unas pipas guarrindongas sabor barbacoa que sé que no voy a probar, y han marcado un gol (perdonen que no me levante), y la fila de delante levanta el dedo apuntando al cielo (a ver si les cae un donut) y esta gente que hay a mi alrededor no me suena de nada, sobre todo esta señora que está a mi lado que anima más que yo y grita y tal y tal y tal y hace calor y el sol me da en la cabeza y cuánta gente y sale un tal Olivera (“ese debe de ser de la cantera” dice uno de detrás, uno de los de y tal y tal) y han marcado un gol y han marcado otro y la gente se indigna y a mi me da todo lo mismo y qué bien estará el de la barba en Gijón y quién fuera Bacharach para poder reírse y al otro igual le han dado una paliza defendiendo su pancarta y lo que me hace falta es un búnker en Segovia como el del webmaster y se ha muerto un señor muy bueno y esta gente del foro a ver qué dice mañana y a ver si alguien viene y me dice qué hago yo aquí y qué tontería escribir estas cosas tan pedantes y lacrimógenas aquí...

Posted: may 17 2004, 12:00 por SDHEditor
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