Columnas del Foro

Las Perlas del Foro de Señales de Humo

Sobre las Columnas

El Foro de Señales de Humo, a lo largo de su historia en múltiples formatos, siempre ha sido sinónimo, entre otras cosas, de calidad en los escritos de sus participantes. Aquí se ofrece el histórico de aquellos escritos que merecieron el "¡¡A Columnas!!" por parte del resto de foristas.

Recursos Sindicaciones

Walkirias tetonas y cerdacas... (22/08/2004)

Tras pasarme unos días rebozado en arena y sal, cual croqueta turística ad-hoc, observando las evoluciones de las tetonas walkiricas, auténticas cerdacas de playa, aceite bronceador y toalla, me presento de nuevo ante este Foro, aún momentáneamente alejado del estrés y la vorágine de nuestra céntrica y capitalina urbe, entresijo de rumanos que abandonan los semáforos -del... ¿limpio?, señor, ¿limpio?- por el - -¿le levanto el móvil?, señor, ¿se lo levanto?- y ante todo, y sobre todo, crisol de culturas.   

He podido reflexionar mientras tanto, entre tanta cerveza, arena, grasota para turistas y cerdaca, sobre nuestro Atleti, porque éste no deja de ser más que otra cerdaca del Imperio (ya sea el de su graciosa majestad - Isabelita - o el del "panzírico" Kaiser - Guillermito -) En nuestro caso, el imperio, tiene un logotipo de Gilmar.

Y me explico, porque, ¿qué es sino una cerdaca? Evidentemente, lo más parecido a nuestro actual Atleti. Por las noches las ves encorsetadas en sus vestidos festivos de puteja enmascarada de Noche Vieja atemporal. Minifaldas de cinturón, taconazos de escándalo a los que habría que subirse con escalera (y ser obligatorio, para su uso, llevar un arnés de seguridad para evitar deterioros en caso de caída, ya fuera ésta voluntaria o no). Pinturas de guerra, purpurina, estrellitas, plumas de fantasía imposible, trajes de Lolita de alquiler, sombreros al más puro estilo sailor-moon y un sin fin más de parafernalia sexual nocturna. Auténticas salvajes del expositor sexual nocturno. Allí campan, a sus anchas, exhibiendo atributos y parafernalia sin rubor alguno, inundadas en pastillas, bañadas en alcohol. Auténtica inspiración para pajilleros nocturnos, al acecho desde un coche, detrás de un arbusto, o simplemente observando desde una ventana, apurando el último cigarrillo nocturno, mientras entre miradas furtivas, amasan sus genitales sin piedad. Pajilleros sobre un imposible tan próximo, como acerdado. En cambio, al llegar las primeras luces del alba, se retiran a sus reservas, a sus barracones diurnos, para cambiar el tacón, la pintura y las plumas por unas pocas horas de sueño y un bikini que apenas les tape las nalgas. Se quitan su pelaje de putonas walkiricas y nos muestran su mortaja playera más esperpéntica. Allí las ves, tiradas en la playa, rebozadas en la arena. Aquéllas que por la noche fueron diosas del amor de un tugurio de verano cualquiera, ahora son escombros arrojados en una playa. Una teta, enorme, rojiza y hasta rijosa, apunta al norte. La otra, desmarañada, hacia la playa. Sus magras carnes centroeuropeas o nórdicas, se desparraman por nuestras playas, como morcillas presas de cualquier barbacoa, alimentándose cual vampíricas criaturas de los rayos de nuestro hispano sol, al igual que por la noche cayeron presas de los brebajes y cócteles de nombres alcohólicos impronunciables, paellas de pirulas, pastis y aderezo de farla. Ése es su verdadero ser y ése es el verdadero ser (y no ser) de nuestro Atleti. En pretemporada somos (el Atleti) auténticas prostitutas nocturnas de los dirigentes estafadores que nos toca sufrir, carne de pastillas, pirulas y farla de periodistas ya farloperos de por si. Venden su humo veraniego como los bocadilleros y los camellos de playa venden sus patatas grasientas o sus kilos de pastis. Nos convierten en verdaderas valkirias del sexo, de coño perfumado a base de Etoos, Kluiverts, Saviolas, Gravensens y demás futbolistas de moda. Nosotros cual pajilleros, nos masturbamos pensando en ellos. Apuramos nuestros últimos cigarrillos de verano, emanadotes de humo nocturno desde la ventana de la grada de nuestro Calderón, engalanadas para recibir equipos europeos de mediopelo y nombre impronunciable, en una competición que llaman histórica (Intertontos la llaman otros), porque significa nuestro regreso a Europa, eso sí, por la puerta más pequeña. Y ahí quedan, quedamos, los pajilleros, año tras año, porque cuando llega septiembre, las valkirias, dejan caer sus corsés, sus vestidos de minifalda, sus pinturas nocturnas y nos dejan ver sus tristes y turbulentas grasas. Ahí caen los Conejos y las Chisteras, los indomables felinos de África, los pulmones daneses y los crack argentinos que jamás vistieron la rojiblanca, para dejar paso a los patos, los parapléjicos con problemas de espalda, los oficiales del ejército que saludan con paso firme y “cedido” al cielo de España, los inútiles, los gordos y los tullidos, que ya cuando llegaron nos dejaron claras muestras de sus artes. El que avisa, la verda es, que no engaña. Ahí aparecen las cerdacas, grasientas, rojizas, descaradas. Quemadas por el sol, el humo, la morralla y la grasa. Ése es nuestro verdadero Atleti, el de las cerdacas, vendidas como valkirias, pero que nos muestran sus grasas, a las primeras de cambio, en cuanto ceden las fajas. Y mientras los titiriteros nos miran desde el palco. Sonríen. Qué hijos de puta, nos la han vuelto a clavar. Hay que joderse. Ellos cuentan el dinero recaudado, nosotros preparamos un nuevo bote de vaselina, porque, no lo duden, si no lo evitamos, el año que viene, nos la meterán más y más. Mientras, disfrutamos del verano, porque al fin de cuentas, el verano siempre proporciona buenas pajas.

Saludos.

Posted: ago 22 2004, 12:00 por SDHEditor
Archivado en:

Comentarios

Aún no ha hecho nadie ningún comentario. Escribe alguno y sé el primero :P