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Las Perlas del Foro de Señales de Humo

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El Foro de Señales de Humo, a lo largo de su historia en múltiples formatos, siempre ha sido sinónimo, entre otras cosas, de calidad en los escritos de sus participantes. Aquí se ofrece el histórico de aquellos escritos que merecieron el "¡¡A Columnas!!" por parte del resto de foristas.

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Rinconete y Cortadillo (15/05/2005)

Cualquier atlético con dedo y medio de frente, siquiera un ojo sano y unas poquitas ganas de informarse, sabe ya a estas alturas que, desde hace muchos, demasiados años, el Aleti es el patio posmoderno de Monipodio –el único ya, una vez desalojada la sede marbellí. No debería sorprenderme, pues, cualquiera de los diarios ejercicios de profesionalidad de nuestro par de máximos "dirigentes". Como tampoco su bochornosa y abochornante falta de cualquier recurso expresivo mínimamente comprensible, a poco que sean dialécticamente exigidos.

 


Sin embargo, la desvergüenza de la que ayer noche hicieron gala en la radio, ha conseguido revolverme el estómago, que ya venía toda la semana dándome guerra, después de la astracanada elevada a la enésima potencia representada el pasado sábado en Soria.

Ya hasta se tolera, por resabidos y requetesoportados, la ruina y el descontrol, pues yo al menos he alcanzado, en lo que al Aleti se refiere, ese punto que los psicofisiólogos llaman de saturación o insensibilidad, de manera que casi es imposible encontrar hecho capaz de estimular mi capacidad de indignarme. Pero lo de esta pasada noche ha sido demasiado.

¿Cómo alguien de quien los tribunales han dicho que se ha apropiado indebidamente de una sociedad, aunque el delito haya prescrito, que está sentenciado irrevocablemente por haber estafado a esa misma sociedad, que la ha llevado no ya sus más bajas cotas de prestigio, sino directamente a la vergüenza y la ruina, puede pretender presentarse ante la opinión pública hablando del "futuro"? ¿Y pretender converncer a alguien de que ese "futuro" pasa porque vendan el único patrimonio material que le queda a la sociedad en cuestión? ¿Y llamar mentiroso a quien le dice que es imposible que la deuda de la sociedad se haya reducido en un año en el que las abundantes pérdidas han vuelto a señorearse de las cuentas del ejercicio, si no es gracias incluir ya en el activo el valor de la venta del estadio? ¿Y hacerlo después de haber negado por activa y pasiva que no había "contacto" alguno con el ayuntamiento de cara a dicha venta, hasta que el acusado de mentiroso sacó los documentos municipales en que se demostraba que tales "contactos" existían desde hace tiempo? ¿Y tras decir que, según encuesta objetiva (sic) el noventa por ciento de los atléticos estaban a favor de la venta? ¿Y negar que, con ellos, ésta es irreversible, porque si no a ver cómo explican que varios grupos inmobiliarios les hayan adelantado dinero a cuenta de su participación futura en la sociedad ahora propietaria del estadio? ¿Y qué decir ya de la acusación al que será por siempre nuestro presidente, don Vicente Calderón, de "habérselo llevado crudo? ¿Y de acusar a sus descendientes de no haber invertido en el Aleti, cuando fue el fundador del negocio el que les impidió tal cosa, tras uno de sus característicos ejercicios de "autoridad"?

¿Creen esta pareja que con el brillante historial que llevan a cuestas algún colchonero o colchonera que tenga los mínimos atributos al comienzo señalados y una pizca siquiera de vergüenza puede asistir no ya confiado sino tan siquiera resignado a que vendan lo último nos queda, para trasladarnos a su "futuro"?

Lástima que los hermanos Calderón y el bueno y tenaz de José Luis no pudieran decir todo lo que debieran haber dicho, y además como debía ser dicho, al verse arrastrados por la vorágine desatada por el irascible de la pareja. Pero al menos a mí me queda la esperanza de que a la audiencia del Príncipe de la Medianoche le quedara al menos una cosa clara, la última que dijo –creo– Gonzalo Calderón: que el futuro del Aleti no pasa por la operación diseñada en el patio de Monipodio –con la connivencia municipal, sr. Gallardón–, sino por levantar el campamento de la troupe de Monipodio del Estadio Vicente Calderón.

Posted: may 15 2005, 12:00 por SDHEditor
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