El camino del elefante (21/05/2005)
Estoy desolado. Porque cada vez veo más acercarse el futuro imperfecto de este club que ya ni agoniza, simplemente se derrumba sin estrépito, con la calma de los elefantes que se dejan caer en su cementerio, arrastrando sus pies por el camino que saben que no conduce a ninguna parte.
No veo nada que pueda acercarme a la ilusión, tal vez me he cegado de polvo durante este camino tan tortuoso, a fin de cuentas, todos somos elefantes que en un momento de la vida sabemos que no hay vuelta atrás, ni tampoco huida hacia adelante.
No va a cambiar el rumbo, aunque la voluntad de muchas personas clame contra los males que nos envuelven. Tal vez se nos presente un nuevo rostro maquillado, pero el fondo será el mismo. Estamos instalados en la mediocridad y este es un terreno pantanoso y difícil de abandonar, porque no es cierto eso que dicen que cuando persigues un sueño el universo entero se conjura para que se cumpla. El universo tiene cosas mejores que hacer, está demostrado.
Me preparo para lo peor, a pesar de que eso es un tópico, nadie está preparado para lo peor, sólo la vivencia te puede dar el auténtico significado de lo que es y lo estamos viviendo ahora con una parte de nuestro ser que se nos va.