y si puedo me concentro a las 15.00 a comer con los amigos y luego iré de bares por la Latina y bajando hacia el Calderón con bufanda rojiblanca de bar en bar, a ver a los amiguetes, a la Peña Scotland, a los que se apunten del foro... porque es el derby y hace mucho que no jugamos contra estos perros, porque hace buen tiempo y hay que estar en la calle tomando vinos, porque es tarde y hay todo un domingo para disfrutar, porque si me quedara en casa, muy digno, me sentiría un pringao por no estar disfrutando del ambiente, y porque si no estoy en el penúltimo partido de liga en el que se puede protestar contra el gordo y ganar a los vikingos me corto las venas.
Y porque somos del Atleti, qué coño, que es de los pocos equipos del mundo que juegan también fuera del campo, en plena calle, y no quiero que se pierda eso.
Padre siempre andaba con la cabeza en babia. Veía los anuncios de la tele y siempre quería comprar algo: Mira que coche más estupendo. Lo compramos para el verano y con aire acondicionado, como los que pueden. Oye, ¿habéis visto las facilidades de pago que dan para comprarse un apartamento en la Manga del Mar menor? Niños, estas Navidades a Papá Noel se le rompe el saco. Carmen, mañana te compro una perlas que ni contártelo quiero...
Lo cierto es que en casa nos costaba llegar a final de mes. Padre tropezaba siempre con la puta realidad, agachaba su cabeza y nos decía que el coche que teníamos estaba de buen uso y era la envidia del vecindario, que el Mar Menor quedaba muy lejos y que como él era de izquierdas Papa Noel se lo había llevado todo a los hijos de Zutano que era del Opus.
Pero un buen día padre cambió. Se puso a estudiar, sacó unas oposiciones, consiguió un mejor empleo, ahorró unos años y pudo ofrecernos estudios y vacaciones. Desde entonces padre dice que nadie regala nada.
Veo por los comentarios de algunos que mantenéis un alma cándida e infantil: Vamos a fichar a Ronaldhiño, a Ibagaza, a... y de pronto llega final de mes y no se pagan las nóminas de los reclutas chusqueros que tenemos, llega final de liga y necesitamos ampliación de capital para no entrar en quiebra, nos parece mal Gil y nos puede parecer bien el hijo de un dictador como Gaddafi.
De regalo de cumpleaños me pido un rádar. Los demás estáis en lo cierto. Yo estoy desorientado.
He escuchado con atención la entrevista que en Onda Cero le hicieron a Miguel Garrido y que incluyó ROJiblanco en uno de sus mensajes. Dice que existen negociaciones con los actuales dirigentes del Atlético de Madrid para llegar a acuerdos que faciliten la entrada en el Club de lo que él llama "dinero serio", que, por cierto, caracteriza como aquel procedente no de un solo inversor, sujeto, dice, a los vaivenes de su sentimiento y sus impulsos, sino de varios, capaces, según su opinión y por el hecho de serlo, de afrontar las decisiones importantes ateniéndose a criterios meramente empresariales.
Asimismo, admite tácitamente la existencia de inversores españoles y/o extranjeros dispuestos a comprar acciones del Club en cantidad suficiente para, sumándose a las que suscriban los actuales accionistas, abonados y simpatizantes en general, cubrir sin problemas el capital total.
Por otra parte, he leído una entrevista realizada por el Diario As a Enrique Cerezo en que se declara coincidente en todo con el Sr. del Río "excepto en un par de cosas", afirmando, en consecuencia, que no considera imposible llegar a acuerdos con él.
A salvo de lo que pudiéramos discutir acerca de esa identificación de inversor único con gobierno caprichoso, pues ejemplos hay también de lo contrario, la verdad es que todo cuanto antecede se encuentra en abierta contradicción con esa sensación de guerra frontal que suscita la propuesta de ampliación de capital aprobada por el Club y el subsiguiente anuncio por parte de la AA de impugnarla en la próxima Junta de Accionistas.
Sensación de guerra frontal y definitiva porque en lo que desde luego están de acuerdo unos y otros es en la necesidad imperiosa de dinero que garantice a corto plazo la liquidez necesaria para afrontar los próximos pagos. Sin embargo, tanto la propuesta de ampliación como la amenaza de su impugnación siguen en pie. También, el mutuo ofrecimiento para alcanzar pactos.
Apartado de golpe el elemento irracional del conflicto a sus festivos cuarteles marbellíes, toman posiciones los generales en su juego de palabras y silencios. Lo que se dice. Lo que no se dice. Alguien ha envidado y alguien ha respondido. No lo dudéis, hay muerte por medio. Hay, también, vida. Y las cartas que muy pronto se muestren no tienen por qué ser aquellas con las que empezaron.
Lo que no hay, pues, es vuelta de hoja. Pero ¿Son dignos unos y otros de siquiera uno solo de nuestros desvelos? Queremos pensar que los segundos, sí. Por si acaso y porque no alimento ambición alguna de poder, yo ya empiezo a amarlos como salvadores y a odiarlos como traidores. Es lo que tiene el pueblo, que siempre abre paso a la vida entre sus contradicciones. Y si no, que lo diga mejor Ozemaría, cuando se pimple el culito de sidra que le queda.
Un saludo.